Antel dio a conocer los resultados correspondientes al 2023, período en que su utilidad se mantuvo en los mismos niveles que en los dos años anteriores. Este motivo fue suficiente para la operadora para afirmar que, junto con las ganancias obtenidas en 2022 y 2021, “constituyen los tres mejores de la historia”.
La operadora estatal uruguaya cerró su balance 2023 con una utilidad de 246,4 millones de dólares, contra 246,8 millones alcanzados en 2022, y 247,2 millones totalizados en 2021. La estabilidad en sus ganancias es vista puertas adentro como un triunfo en términos financieros.
“Estos resultados nos motivan para seguir creciendo. Este es un período de fortalecimiento para Antel, con indicadores sólidos de crecimiento, altos niveles de inversión y la posibilidad de realizar aportes que el Estado convierte en obras y servicios para la población”, afirmó la presidente de Antel, Annabela Suburú.
Los ingresos se ubicaron en los 1.121,7 millones de dólares que, según la Antel, crecieron por el incremento en la cantidad de clientes y de servicios, además de cambios en las tarifas que, no obstante, se ubicaron por debajo de la inflación, que fue del 5,11 por ciento en 2023, según el Instituto Nacional de Estadísticas de este país.
El 46 por ciento de los ingresos operativos correspondieron a la telefonía móvil, un 42 por ciento provino del negocio de datos, un 10 por ciento a telefonía fija y pública y el 2 por ciento restante a otros.
“Si bien, los gastos presentaron un crecimiento mayor al de ingresos como consecuencia del aumento de la actividad, se lograron muy buenos índices de rentabilidad e indicadores de liquidez y solvencia financiera”, aseguró la operadora.
Los servicios móviles convencionales se incrementaron 2,1 por ciento respecto a 2022, mientras que los servicios puros de datos y los referentes a IoT (internet de las cosas) se elevaron 12,9 por ciento. Asimismo se vendieron 334.192 aparatos celulares en este período.
En lo que refiere a las inversiones, en 2023 se ejecutaron156 millones de dólares, que se componen, principalmente, de infraestructura para disponibilizar la red 5G, como también de obras de fibra óptica en Montevideo y las provincias, equivalentes a 181 millones de dólares. La previsión es que en 2024 los desembolsos en ampliación de las redes ronden en cifras similares.
El margen Ebitda fue del 33 por ciento y el operativo fue del 23 por ciento. “Estos son excelentes márgenes para esta industria, con altos niveles de competencia”, indicó Suburú.
En el comunicado oficial, porque hasta el cierre de este artículo no se habían publicado los resultados del 2023, se aseveró que “Antel presenta una sólida situación financiera, un balance con resultados extraordinarios, una ejecución del 100 por ciento de las inversiones previstas, crecimiento de cantidad de clientes y servicios, un índice de endeudamiento mínimo de 0,19 y una caja de 213,9 millones de dólares, en comparación con los 68,6 millones de dólares al finalizar el 2019, que permite hacer frente a los nuevos desafíos.
A mediados del año pasado Antel encendió su red 5G y, posteriormente, inauguró un laboratorio para esta tecnología con el objetivo de promover el desarrollo de ecosistemas en torno a esta generación móvil, más marketinera que habilitadora de nuevos negocios, al menos por ahora.
En los últimos dos años, Antel debió aprender a competir porque en 2022 se puso en marcha la portabilidad numérica que le ha hecho perder clientes. No obstante la nueva competencia, la operadora estatal parece haber reaccionado de forma tal que esa situación no tenga impacto en términos de rentabilidad. Eso parece explicar el buen recibimiento que tuvo el cierre de balance 2023.
