“Los reguladores no ven a la inteligencia artificial como una oportunidad sino como algo riesgoso que hay que controlar”

Stefanini Group anunció que invertirá 200 millones de dólares en adquisiciones de empresas que desarrollen soluciones de inteligencia artificial (IA) y en el emplazamiento de centros de desarrollo en la región, y manifestó su particular interés en dos mercados: Chile y Argentina. Por ello, TeleSemana.com conversó con Rodrigo Stefanini, Country Manager de Argentina y Chile, para profundizar los detalles de la apuesta y su mirada sobre la regulación y los desafíos que impone la IA a la industria pero también a la sociedad en su conjunto.

¿Cómo ven el desarrollo de la IA en la región?

La IA es como la invención del Microsoft Office en los años 90, porque es algo que llegó y que va a impactar muchísimo en todos los puestos de trabajo y en el trabajo de todos. Hoy es impracticable pensar que alguien de finanzas trabaje sin Excel, del mismo modo que lo será el pensar que alguien, en dos tres años, trabaje sin utilizar IA.

La IA está, llegó, y el gran desafío no es que vaya a reemplazar a las personas, sino que va a potenciar el día a día de las personas. Y aquí hay algunos temas que son muy importantes, como la regulación, porque muchos países tienen regulaciones de los años 80 y los 70, principalmente en Latinoamérica. Europa está empezando a regular pero, en su concepción, son regulaciones obsoletas.

¿Obsoletas en qué sentido?

Los términos de la regulación se hacen con la mirada de los años 80. Por ejemplo, muchos de los empleos del mundo trabajan para otros países y eso no está conceptualizado en la Constitución de casi ningún país. La conceptualización del trabajo se basa en el mercado local, de cada uno de nuestros países, aún a pesar que muchas personas trabajen desde Argentina, desde Chile, desde Brasil para Estados Unidos, para Europa y para otros países. Y la verdad es que la IA está ligada a algo nuevo, que pocas personas conocen bien y que casi nadie sabe adónde irá a parar en los próximos años; porque no hay un concepto claro de dónde se va a estar en cinco años.

La IA generativa ha empezado hace un año y cuatro meses, aproximadamente; y en los últimos cuatro meses, ha doblado la capacidad de procesamiento. Si, el impacto y la velocidad de traslación es demasiado rápido; entonces, para regular la IA se necesitará ser así de flexible, justamente, porque la IA se va a mover muy rápido.

Voy a dar un ejemplo que salió en Brasil, con la campaña de marketing de Volkswagen en la que utilizaron la IA para celebrar sus 70 años, donde se hace varias citas como a Regina. (N. de R: Se refiere a una publicidad en la que la automotriz usó y animó con IA la imagen de la cantante brasilera, Elis Regina, fallecida hace 41 años, y el debate local llegó al punto de impulsar una legislación que aspira a prohíbir el uso de las imágenes con este fin, sobre todo, en el caso de las personas fallecidas).

Se entró en discusión sobre si es legal utilizar la IA para usar la imagen de la persona (fallecida) en una campaña publicitaria, aún si la familia lo permite; y son cosas muy puntuales que creo que no estamos listos para discutir. Hay opiniones, pero no me cabe a mí decir qué es lo correcto. Sí, que son temas que se mueven muy rápido y que hay otros que son más blanco y negro, como los de fraudes y de ataques cibernéticos, que también están pasando por la utilización de la IA para robar credenciales, robar dinero, hacer transferencias fraudulentas u otras.

Lo que hace dos años no era un tema, hoy lo es y muy serio. Y en seis meses vamos a tener un nuevo tema; entonces, las personas que están estudiando para regular tienen que tener una mentalidad muy flexible para no frenar los avances del país. Porque la IA claramente puede ser un diferencial para dar el salto que permita a un país posicionarse como una potencia económica.

Esta es una oportunidad de oro, por ejemplo, para Latinoamérica para achicar la diferencia económica con Estados Unidos, con Europa y con otros países que son potencia económica. Pero, para eso, necesitamos una regulación que no frene, que minimice los impactos negativos; es una línea muy delgada. Hay que tener una mentalidad muy digital, flexible, que entienda que se puede revisar cada tres meses porque será clave para garantizar el progreso sostenible de un país.

¿Y conocen alguna iniciativa regulatoria que sea efectiva, en los términos que lo plantean?  

Hay países que empezaron la regulación de una manera muy dura, pero para mí no es el modelo. Yo creo en la libertad individual y, tal vez, Europa ha sido la primera. Empezaron modelos de ley para regular la IA pero, muchas de esas personas que están creando las leyes, no están en el ambiente de desarrollo, no entienden los potenciales y los impactos, y no la ven como una oportunidad de salto sino como algo riesgoso que hay que controlar.

Muchas veces, el movimiento es más de protección que de apoyo. Las regulaciones que veo están más en camino de frenar las cosas y de tener el control pero, si hacemos esto el riesgo es quedarnos atrás, que no seamos los disruptores.

En Brasil, por ejemplo, usamos la IA para ayudar a la Defensoría Pública en los casos de violencia contra la mujer y dar apoyo en un momento muy doloroso. Y, claramente, es un tema que les cambia la vida pero, por otro lado, hay gente que usa la IA para el fraude. La IA será buena o negativa dependiendo de quien la utilice, entonces, pasa mucho más por un tema educacional, de los valores de la sociedad, de pensar en el bien y en generar oportunidades.

¿Qué planes de inversión tienen para la región?

Nosotros empezamos a invertir hace 12 años, tenemos dos empresas que adquirimos hace mucho tiempo y estamos preparándonos para trabajar. Claramente, nunca vamos a tener la fuerza de competir con los motores de Open y de otras compañías. Entonces,  nos especializamos en la utilización de las distintas inteligencias para potencializar los negocios de nuestros clientes. Ahora tenemos prevista una inversión de 200 millones de dólares para los próximos años, dedicada a las Américas y muy enfocada en adquisiciones y en la construcción de centro de desarrollos.

¿Por ejemplo?

En la parte de adquisiciones vamos a orientarnos en soluciones de nichos que sean, por ejemplo, de ciberseguridad, de marketing, para complementar los portafolios de nuestras soluciones, pero también en la construcción de centros de desarrollos.

Por ejemplo, Argentina es un país que tiene una cierta incertidumbre, es verdad, pero igual estamos mapeando mucho el mercado para adquisiciones, porque nos gusta. Tiene una cultura de emprendedores, su cultura de país es muy cercana a la nuestra. La gente es más aguerrida, más peleadora en el buen sentido de la vida, porque tiene ganas de crecer.

Chile, por otro lado, es un país donde vemos un potencial muy interesante para la creación de nuestros centros de desarrollo en Latinoamérica. Por algunos motivos, como ese dicho que dice “desde Chile para el mundo” y que nos hace mucho sentido. Chile, así como Argentina tiene cabeza, también tiene una mentalidad muy abierta al mundo, tiene una penetración del idioma inglés muy bueno y cuenta con una diferencia, vinculada a los acuerdos bilaterales que permiten la transición y el relacionamiento con otros países de manera más fluida, cosa que es un poco más complejo de ver en Latinoamérica en general. Por ejemplo, Chile tiene acuerdo bilateral con Estados Unidos, con China, con muchos países de Asia, con la Unión Europea y con otros países como Brasil, España.

¿Están interesados en los desarrollos de nicho pero para qué mercados verticales?

Estamos mirando algunos nichos específicos y algunos que son cross. Por ejemplo, el nicho de banca, de financieras, de payments y aseguradoras nos gusta mucho y tenemos un switch muy completo desde productos antifraude, con core bancario, canales digitales, soluciones anti lavado de dinero y otras, y es una solución que estamos mirando muy fuerte el mercado para nuevas adquisiciones.

También estamos viendo con mucha atención las soluciones de ciberseguridad y el tercer nicho que también miramos es la parte más digital. Hoy tenemos ocho compañías en el grupo enfocadas en la fase de adquisición de clientes y de estabilización de clientes.

La innovación en materia de IA, por ejemplo, es uno de los grandes temas de la industria de las telecomunicaciones ¿cómo ven a este sector? Inclusive, porque también se están adoptando experiencias de financiamiento, como billeteras digitales como herramientas de fidelización y monetización.

Las telcos y los retails tenían dos particularidades muy similares; un alto volumen de clientes, un servicio muy de escala general; y que son muy apretados sus márgenes de negocio.

Si se observa, la telco ha sido transformada. En general, es una industria muy colapsada hoy en día, con un alto nivel de inversiones en 5G y en otros temas, al mismo tiempo que los precios de los servicios (como Internet) no paran de bajar. Lo que sí es positivo para la sociedad, no lo es para la compañía porque empiezan a quedar apretadas en el mercado.

Otra cosa que pasa es que el nivel de competitividad en la industria es muy duro y hay muchos players que pelean por los mismos clientes. En la banca, por ejemplo, con países que más y que menos, hay poblaciones muy poco bancarizadas frente a la penetración de los servicios de telecomunicaciones que es gigantesco, y donde empieza la guerra de precios. Ahí, hay dos caminos: cambiar y mejorar la experiencia de los clientes y la reducción del costo de adquisiciones para tener una base sana.  Y hay otro camino que es la transformación, la bancarización que empieza por la billetera digital, un producto muy sencillo.

¿Cuál considera que será el mayor reto que enfrentará la IA hacia el final de la década?

Hoy el principal desafío es el tema cultural de adopción. Las personas tienen un poco de miedo y de ansiedad. Escuchan hablar mucho y ven poco sobre su usabilidad; y creo que el principal desafío para el mediano y largo plazo, a siete años o a 2030 es cómo salir de los impactos puntuales para construir modelos saludables a escala en una sociedad. Ver cómo podemos utilizar la IA, no sólo para impactar los negocios, sino para impactar en las actividades del día a día, para generar una sociedad más sana que permita a las personas tener mejor calidad de vida.

Hemos evolucionado mucho el desarrollo tecnológico pero no necesariamente se refleja en una mejor calidad de vida, en el día a día de las personas. Tal vez, el desafío de hoy sea disfrutar de un modelo social, de un modelo de vida que permita a las personas a llevar este diferencial y ese es un tema muy potente que se basa mucho en la utilización de la IA y en la manera asociativa que las empresas pueden potencializar y eficientar.

Otro tema importante es la educación de la IA y cómo preparamos a las personas para desafíos más críticos, de estrategia y de planeación y de menos ejecución. Las personas necesitan trabajo y necesitan seguir viviendo sus vidas, pero necesitamos prepararnos (para el cambio que supone el desarrollo de la IA).

Claro, el gran temor pasa por el sesgo del algoritmo pero también por el reemplazo de fuentes de trabajo, porque no siempre los gobiernos o las corporaciones parecen enfrentar este desafío con decisión; y ahí hay sustento a muchos temores sociales. 

Sí. A nosotros, como humanos, nos gustan las relaciones interpersonales. Si, donde antes tenía 20 personas ahora, tal vez, voy a necesitar 10 o cinco. ¿Y esas otras personas, cómo las acompañamos para prepararlas para este desafío de planear estrategias? Porque vemos que esto va a cambiar mucho el modelo, no creo que involucre una reducción de puestos de trabajo pero sí que, en cambio, cambie el modelo de trabajo. Vamos a estar mucho más atrás de los datos, la ciberseguridad va a crecer mucho y la parte de experiencia del cliente va a mejorar. También va a tener un crecimiento la creación creativa y, ahí, el desafío es cómo nos preparamos y que no sea la regulación la que nos frene. Si no nos preparamos, si no tenemos a las personas listas para la mejor utilización, ese también será un freno para nosotros.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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