La telefónica estatal cubana dejará de proveer aparatos telefónicos a los nuevos clientes que den de alta una nueva línea fija, después que entraran en vigencia nuevas disposiciones el pasado 1 de abril. Los nuevos abonados que no tengan un equipo compatible deberán ahora adquirir el teléfono básico, a 60 pesos cubanos (2,25 dólares), o un modelo más avanzado, con precios en pesos cubanos convertibles (moneda de valor aproximado al dólar).
La decisión fue tomada “en correspondencia con lo establecido en la resolución 14 del 2012 del Ministerio de Finanzas y Precios”, según informó el operador en un comunicado en su sitio de Internet. Además, los aparatos telefónicos instalados por Etecsa antes del 1 de abril pasaron a propiedad de los usuarios, y a recibirán el mismo tratamiento del servicio de posventa; es decir, que los clientes deberán abonar cualquier reparación.
“Esta acción contribuye a la eliminación de gratuidades, aunque se mantienen subsidiados los precios en pesos cubanos asociados a la comercialización y reparación de los equipos telefónicos” apuntó Etecsa.