Un reporte difundido por la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) da cuenta que entre 2009 y 2010, El Salvador sufrió una caída del 10.31 por ciento en la cantidad de líneas fijas tras el terreno que fueron ganando las comunicaciones móviles.
Sin embargo, el informe divulgado por La Prensa, aclara que esto no significa “que las familias salvadoreñas otorguen menos importancia a este tipo de comunicación, ya que este es un servicio más accesible por su costo”.
El contraste con la telefonía móvil es fuerte. En ese mismo periodo creció un 3.4 por ciento y se llegó a los 7,8 millones de celulares activos.
“Las familias adquieren los diferentes paquetes de telefonía fija, televisión e internet, con el fin de disminuir su gasto y teniendo como incentivo adicional estar comunicados por diferentes medios, así como el acceso a equipos como parte del paquete y llamadas gratis entre líneas fijas de la misma empresa”, concluye el reporte.