“El 12 Mbps ya representa un 15-20 por ciento de las ventas totales en el segmento masivo”

Gonzalo Hita, Gerente Comercial de Cablevisión

Gonzalo Hita, Gerente Comercial de Cablevisión

Más velocidad. Cuando el grueso de las ofertas comerciales de banda ancha fija en Argentina todavía se nuclean alrededor de los 6 Mbps —aunque de a poco esta tendencia parece ir cambiando—, Fibertel (Cablevisión) lanzó a comienzos de este mes su servicio masivo de 12 Mbps.

El dato no es menor. Según datos recientes del Barómetro Cisco de banda ancha, el mercado argentino todavía estaba siendo traccionado, en 2012, por los paquetes de 3 Mbps. El grueso de los accesos argentinos de Internet está aún entre los 512 Kbps y los 5 Mbps, según el estudio.

Gonzalo Hita, gerente comercial de Cablevisión, explica que el lanzamiento responde a una transformación que se está dando en la demanda del mercado, a partir del mayor consumo de video y la presencia de cada vez más dispositivos conectados en el hogar. El ejecutivo dialogó con TeleSemana.com y dio su visión del mercado de banda ancha, pero también de tendencias como la evolución de las redes, las nuevas estrategias de Wi-Fi público, las redes de fibra FTTx, los servicios de televisión paga y la competencia con los proveedores over the top (OTT).

En el último tiempo, Argentina ha quedado un poco relegada en la evolución de las velocidades de banda ancha con respecto a otros países de la región, según algunos estudios. En este marco, ¿qué importancia tiene el lanzamiento del servicio de 12 Mbps de Fibertel?

Los ISP de todo el mundo trabajan con dos gamas de producto. Una de comercialización masiva y otros de elite, para mercados más pequeños donde los precios son bastante más caros. El primer paso que dimos el año pasado fue lanzar Evolution, que fue nuestro producto wideband 3.0 alta gama de 30 Mbps, que imaginamos, y cumplió las expectativas, para el tres, cuatro por ciento de la cartera.

Pero el paso de 12 Mbps es diferente. Al igual que cuando lanzamos los 6 Mbps, colocamos un producto con promoción de venta masiva para que las altas —o migraciones de clientes actuales— vayan entrando en ese producto para que, con el tiempo, el promedio de velocidades de la cartera vaya aumentando. Esa fue la estrategia de 12 Mbps, que es el doble de velocidad que el producto anterior pero con una diferencia de precio simbólica. Así, el 12 Mbps se convierte en un producto de venta masiva, en el cual ya estamos con un porcentaje de un 15-20 por ciento de las ventas totales sobre esta velocidad.

Con esto aspiramos a mejorar la tasa de velocidad promedio de Fibertel y, por consiguiente, la de Argentina, porque de hecho hoy Fibertel lidera en velocidad. Hay un buen indicador de velocidades que es NetIndex, de Ookla —que recopila datos del famoso SpeedTest— y genera un índice de ISP con su velocidad promedio. Cuando se ve ese índice, Fibertel hoy está en más del doble que sus competidores.

Vamos a seguir tratando de entregar productos cada vez más rápidos, porque la demanda de los usos de los clientes cada vez es más alta. Hay dos fenómenos: por un lado, cada cliente consume cada vez más video, y por otro, cada vez hay más dispositivos conectados simultáneamente en el hogar. Ahí empiezan a tener más sentido los productos de mayor velocidad.

¿Qué tan importante es la velocidad hoy en día, en relación con cuestiones como por ejemplo, la latencia?

Son dos temas distintos. Es cierto que algunos clientes que hacen usos más básicos, que navegan por la Web, usan home banking, leen los diarios y se conectan a una red social, no requieren de grandes velocidades. Ahora, ese hábito va cambiando, porque todo en la Web tiene video hoy. Además de lo que mencionaba, la simultaneidad de dispositivos.

Por un lado tenemos el impresionante crecimiento de los smartphones. Estos equipos, que en algún momento navegaban por 3G hasta dentro del hogar, pero hoy la red 3G no funciona para datos.  Entonces, cualquiera que tiene un smartphone está desesperado buscando un acceso Wi-Fi para conectarse.

En un hogar de una familia tipo, un matrimonio con tres chicos, a través de los smartphones, o consola de juegos conectada, o la propia notebook o tableta, ahí hay tres usuarios conectados en forma simultánea. Entonces empieza a ser cada vez más necesario aumentar los anchos de banda no sólo por los consumos individuales, sino por la simultaneidad de los contenidos. Nosotros no queremos hablar de velocidad, sino la experiencia del usuario. Y cada vez que nos encontramos que la experiencia no es del todo buena, hallamos simultaneidad de dispositivos conectados atrás de una conexión de baja velocidad. Por eso también hay que asesorar al cliente, entender cómo está compuesto el grupo familiar, la cantidad de dispositivos y demás. No nos sirve cobrar más caro un producto de más velocidad si el cliente no lo va a usar. Nos conviene siempre dar la mejor ecuación de costo beneficio al cliente.

¿Cómo ve el caching de contenido como tendencia? ¿Lo están implementando?

Más que caching de contenido, diría que son acuerdos de peering privados para poder colocar los contenidos más cerca de las redes. La verdad es que sí, hace tiempo lo estamos explorando y lo hemos hecho. Con los principales generadores de tráfico en nuestra infraestructura tratamos de hacer acuerdos de interconexión para conectarnos más cerca y no tener que usar ancho de banda internacional, que tiene aparejado más lentitud, latencia, y mayores costos para nosotros. En la medida de lo posible, tratamos siempre de coubicar equipamiento y contenidos bajo nuestras redes.

¿Eso se hace en centros de datos propios?

Hay de todo. Hay mucho contenido espejado por Akamai. Hay contenidos de hosting, o housing en nuestros datacenters, y hay contenidos que quizá están en otro datacenter, pero ya no en el NAP de las Américas, sino acá en Argentina. Las variantes dependen de cada compañía y otros aspectos, puede ser en una u otra. Pero en cualquiera de los casos, el servicio para el cliente mejora sustancialmente porque el contenido está dentro de nuestro propio backbone, así que aumenta muchísimo la velocidad.

¿Cómo nació Fibertel Zone? ¿Cuál es la respuesta de los usuarios, qué rol tiene en la estrategia de Fibertel?

Argentina —a diferencia del resto del mundo, diría— se caracteriza por tener mucho Wi-Fi abierto en todos los lugares públicos. Pero Wi-Fi de mala calidad, porque son puntos de acceso de tipo hogareño en un lugar donde se conectan varias personas y las cosas empiezan a fallar. El proyecto de Fibertel nace con el objetivo de ampliar la frontera del hogar. Es decir, dar a los clientes servicio no sólo dentro de su casa, sino llevarlo a todos los lugares donde el usuario va, es a eso a lo que aspiramos.

Hubo una época en la que se creía que la banda ancha tenía que ser móvil. Y ahora hemos pasado a entender que no tiene que ser móvil, tiene que ser nomádica. ¿Cuál es la diferencia? Móvil es que tenga handoff, que si el usuario se mueve no se corte. Pero eso no ocurre generalmente en los usos de Internet. Sucede que alguien se mueve hace un stop —se frena, se sienta, o se detiene— y ahí navega. No se navega moviéndose en el auto, o es muy poco ese uso.

Entonces tratamos de entender dónde la gente hace esos stops, mapeamos esos lugares y tratamos de que allí exista una red Wi-Fi de Fibertel, con un acceso premium y exclusivo para clientes, que da la máxima velocidad. Fibertel Zone está basada en una red DOCSIS 3.0 —son todos servicios wideband los que estamos montando— y estamos dando un acceso premium para clientes, pero también un acceso gratuito, con una calidad distinta, para que quienes no son clientes de Fibertel pueda conectarse también en esos lugares.

¿Cuántos acuerdos tienen para este servicio? Starbucks es uno de los socios, ¿no?

Starbucks, sí, es una. Hoy tenemos alrededor de 400 puntos, en el Área Metropolitana de Buenos Aires, La Plata (provincia de Buenos Aires), Córdoba (provincia de Córdoba) y Rosario (provincia de Santa Fe).

¿Cuándo se lanzó?

A principios de año, aproximadamente.

¿Están explorando alguna otra alternativa, como la de compartir capacidad ociosa de los puntos de acceso residenciales, anunciada por Telefónica?

Lo estamos estudiando también. En algún momento, lo que se pensó con ese servicio era que, si cada cablemódem Wi-Fi del hogar, podía irradiar una segunda red diferente, sin utilizar el ancho de banda de la red contratada por el cliente, uno podía tener un Wi-Fi masivo, pensando que se podía irradiar también el espacio público. La verdad es que no funcionó así. Menos en Argentina, donde la construcción es muy tradicional, muy maciza, y eso hace que los Wi-Fi no tengan el alcance que tal vez tengan en Estados Unidos, donde la construcción es con otro tipo de mampostería.

Pero sí se está pensando hoy para otros usos. Hoy los adolescentes, cuando van a la casa de otro, lo primero que hacen es preguntar la clave Wi-Fi para conectarse con el smartphone o el equipo que fuera. Nosotros podríamos estar irradiando en todos los hogares un segundo SSID (Service Set Identifier) automático, que permita tener una segunda red público-privada, sin interferir en la red privada del hogar, por ejemplo para las visitas. Creemos que es un camino interesante. No hemos hecho nada al respecto, pero estamos siguiendo de cerca algunos casos en el mundo que lo están explorando.

Hace algunos años, Cablevisión había iniciado un proyecto bastante ambicioso especialmente hacia el norte del país, el litoral. ¿Cómo está este proyecto?

Toda nuestra red en cada ciudad es una red híbrida, de troncales de fibra y distribución de coaxil. Ese proyecto era el backbone interurbano, que es todo el transporte de datos del país hacia Buenos Aires, que es donde tenemos la salida internacional. Cuando Fibertel nació, toda la conexión de las provincias con Buenos Aires se hacía con fibra de terceros, básicamente de las telcos. Fibras que no funcionaban bien, que no tenían altas capacidades, que tenían baja disponibilidad, con muchos cortes. Fibertel decidió crear una red alternativa de fibra óptica y lo que hicimos fue entrelazar de punta a punta el país, todas las ciudades donde prestamos servicio, con un anillo de fibra propio. Cada ciudad está conectada en forma redundante, por dos caminos, por si falla uno de ellos. Ese proyecto está terminado: hoy Córdoba, Rosario, Corrientes, Santa Fe, Paraná, Bahía Blanca, se comunican con Buenos Aires con fibra propia.

¿Cómo ve en Argentina el avance de la FTTx?

La verdad es que los proyectos de fibra al hogar arrancaron en varios lugares del mundo y muchos se han frenado. El costo de llegar con fibra al hogar, así intempestivamente, es bastante caro. Hay pocos países, como Corea quizá, que están trabajando ya con fibra al hogar. Pero es una evolución. Nosotros nos vamos acercando a ese camino, desde Fibertel. En definitiva, nuestra red tiene una arquitectura nodal. Llegamos con fibra a un punto en la ciudad y ese punto administra un nodo, y ese nodo administra mil clientes. Cuando ese nodo se empieza a saturar, porque el tráfico aumenta, ese nodo se parte en dos y se hacen dos de 500 clientes, con fibra a cada nodo. En ese camino evolutivo venimos; los nodos hace tres años tenían 3.000 ó 4.000 clientes, y hoy tienen 1.000 accesos. Y eso se sigue dividiendo. Cada vez las áreas de servicio son más chicas, y la fibra se acerca cada vez más al hogar. Pero son términos de arquitectura, no hace falta conectar la puerta de una casa con fibra óptica. Lo que hace falta es ir acercando la fibra, a medida que el tráfico aumenta, para que no haya saturación.

Hoy Fibertel trabaja con un concepto que se llama de “demanda satisfecha”, que quiere decir que que entregamos todo el ancho de banda que requiere cada nodo, cada conjunto de hogares. Si ese nodo saturara, lo particionamos y aumentamos el ancho de banda para liberarlo. Por supuesto que hay veces que uno se conecta y no se alcanza la velocidad de transferencia del producto contratado; pero eso depende también de la otra punta donde me estoy conectando y su ancho de banda, que no necesariamente es de Fibertel. Pero la demanda la estamos entregando.

¿Fibertel está conectado a los NAPs de Cabase?

Estamos conectados, sí, pero no por nosotros, sino para facilitar la interconexión a los ISP más chicos del país, que de otra forma tendrían que interconectarse con nosotros a través del ancho de banda internacional. Pero sí, siempre estuvimos interconectados en Cabase. Las telefónicas no, ellas se fueron hace tiempo tratando de cobrarle, y le han cobrado, a los ISP chicos por interconectarse con ellos. Pero nosotros siempre hemos mantenido la interconexión en el NAP.

¿Cuánto están invirtiendo actualmente en infraestructura o expansión de servicios?

La realidad es que todos los años estamos invirtiendo montos similares. La compañía, después de pagar sus costos operativos y líneas de costos y deuda, reinvierte todo lo que genera, así que los números se mantienen año a año en varios frentes: compra de equipamiento, achicamiento de nodos, tendido o reconversión de nuevas redes —ya que todavía tenemos infraestructura que no es bidireccionales—. (NdE: en 2012, la inversión de Cablevisión para ese año se estimada en 100 millones de dólares).

En TV paga, uno de los temas que más se discute hoy es la competencia de los proveedores OTT como Netflix, por ejemplo. ¿Cómo ve este fenómeno?

Bueno, incluso en Estados Unidos —el corazón de este OTT— Netflix no es un sustituto del cable, es un complemento. Quizá sea más un sustituto de algún producto premium del cable, pero no del cable en general. Son productos distintos. No hay que olvidar que Netflix es cine y series de una ventana de tiempo que está a la par o posterior a la TV abierta —contenidos de unos tres años de antigüedad—. El cable ofrece eso y productos mucho más nuevos mediante servicios premium, y también deportes, noticias, aire y muchas otras cosas que Netflix no tiene. Hoy no vemos que nos esté quitando clientes.

Sí lo vemos como un producto que compite en desigualdad de condiciones, hablando específicamente de Argentina. Netflix no genera mano de obra local, no paga impuestos en el país, factura a través de tarjeta de crédito en el extranjero; factura en dólares. Para un país que está tratando de reunir dólares, por cada cliente Argentina tiene que transferir dólares a Netflix para pagar ese servicio, ni siquiera factura en moneda local. Nosotros tenemos una carga impositiva alta y generamos trabajo. Netflix no lo hace. En verdad creo que Netflix no está compitiendo de igual a igual, no sólo no tiene los costos de un cableoperador o un ISP en Argentina; usa redes de terceros. Es un modelo al cual le ha ido bien, pero no es un win-win, por lo que creo que a futuro se tendrá que revisar.

Se dice que en Estados Unidos se produjo en algún momento un fenómeno de desconexiones —los llamados cord-cutters—, pero que en Argentina no sucede. ¿Es así?

Quienes estudian el mercado americano no están viendo esto. Cuando hablamos con cableoperadores en Estados Unidos —Time Warner, Comcast, DirecTV, Sky— nadie está viendo esto. Sí vemos que, de repente, Netflix hoy tiene tantos clientes en el mercado estadounidense como HBO. Algo de ese mercado de entretenimiento plus, premium, se está volcando a Netflix. Pero nosotros no estamos seguros de que esté sucediendo una sustitución en el mercado estadounidense; por lo menos ninguno de los grandes lo está reconociendo. En Argentina estamos mucho más lejos que eso, claramente no está ocurriendo.

No olvidemos que en Argentina tampoco hay números demasiado ciertos de cuántos clientes usan Netflix, pero sí es cierto que hay mucha gente que lo usa con clave compartida, con los meses sin cargo que Netflix entrega —que cuando se desuscriben, se los vuelve a ofrecer—. Veo que no tiene la misma ecuación de monetización que tiene en el mercado de Estados Unidos.

¿Y alternativas gratuitas, como la plataforma Crackle de Sony Pictures Entertainment?

Hay algunos aspectos muy importantes en el mundo del OTT. Uno es la interfaz de usuario, la simpleza y lo intuitivo de la interfaz. Pero no se puede negar la importancia de los contenidos. Si la experiencia de contenidos es pobre, y el cliente tiene que saltar de una interfaz a otra para consumir lo que quiere ver, eso hace que la experiencia global sea bastante pobre. La clave es interfaz de usuario más contenidos. Nosotros hemos lanzado servicios bajo demanda, tenemos también un paquete de suscripción, y estamos yendo de todos modos al camino de la TV everywhere. Hoy un cliente de HBO o de Moviecity, con una caja HD y que accede on-demand, puede ver los mejores contenidos bajo demanda, y este tráfico ha crecido muchísimo, generando una resignificación del premium. Entre los usuarios de on-demand cayó muchísimo el churn del premium porque realmente es otra experiencia.

Lucas Ledesma es un periodista que cubre el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información desde 2004. Ha trabajado y colaborado en diversos medios digitales e impresos relacionados con estos sectores. En abril de 2007, se unió a Tele-Medios como editor de TeleSemana.com. Su formación académica incluye la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina) y un posgrado en Gestión Estratégica de las Comunicaciones en la Universidad de Belgrano (Ciudad de Buenos Aires, Argentina).

2 Comentarios

  1. Son de cuarta. Todavía no pueden mantener las conexiones de 6 megas sin una constante de problemas. Ni hablar las quejas de quienes contrataron los 12.

    Cuando estaba en juego la continuidad de fibertel como proovedora bien que se dedicaron a inyectar dinero, ahora todo es humo. Vuelve a ser lo que son los isp en argentina, astros de la sobreventa y la falta de inversión.

Comments are now closed for this post.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.