MWC2014 – El fabricante adquirido por Microsoft anunció el lanzamiento, durante inicios del segundo trimestre de este año, de sus smartphones Nokia X, Nokia X+ y Nokia XL, una familia de dispositivos cuya principal novedad es que pueden correr aplicaciones Android, así como también servicios Microsoft. Con precios comenzando en los 89 euros, esta nueva serie de teléfonos será una especie de puente entre la gama más baja de Nokia, Asha, y la más alta, la serie Lumia. La familia Nokia X apunta a beneficiarse del ecosistema Android, pero ofreciendo una experiencia, un look & feel, Nokia-Microsoft.
Según explicó la compañía, la serie X combinará la calidad y diseño reconocida de los equipos Nokia, con una interfaz basada en mosaicos (tiles) inspirada en los equipos de la serie Lumia que corren Windows Phone. Los equipos, que utilizan procesadores Qualcomm Snapdragon, podrán correr aplicaciones testeadas y aprobadas de la Nokia Store así como instalar aplicaciones de una docena de tiendas de terceros. También permitirá instalación manual (sideloading).
No está del todo claro hasta qué punto llega el uso de Android en el sistema operativo. En las hojas de producto, Nokia bautizó al sistema operativo como “Nokia X software platform”. Por lo que se conoce hasta ahora, bien podría tratarse de una distribución Android con una interfaz modificada. No queda claro si las aplicaciones del Nokia Store serán Android, aunque parece lo más probable.
¿Por qué Nokia lanza ahora un smartphone Android? El fabricante dice que la familia Nokia X, por su precio, está orientada a capturar el mercado de smartphones asequibles, un segmento de rápido crecimiento, y facilitar el paso a la familia Lumia. La capacidad de admitir dos SIM (dual SIM) también es otro atractivo para este tipo de mercados.
En otras palabras, lo que la empresa busca es utilizar Android para dar pelea en un segmento en el que no está tiene peso significativo, y a la vez, intentar seducir a los usuarios para llevarlos posteriormente hacia teléfonos Lumia, donde ofrece “compatibilidad completa con la experiencia Microsoft”.
Esta estrategia se hace más palpable al ver que la serie Nokia X ofrecerá almacenamiento gratuito en la nube vía OneDrive, y un mes gratuito de suscripción a Skype. La familia de teléfonos se comercializará especialmente en mercados en desarrollo de Asia Pacífico, Europa, India, Latinoamérica, Medio Oriente y África.
El analista David McQueen, de Informa Telecoms & Media, considera que el objetivo de la serie Nokia X es directamente capturar participación de mercado con foco en mercados emergentes. La empresa busca aprovechar el éxito del ecosistema Android a la vez que propone diferenciación a través de su propia interfaz y servicios, además de un diseño industrial de calidad y su fuerza de marca. “Puede que llegue algunos años tarde, pero es una movida muy necesitada por Nokia para recapturar participación en el mercado de smartphones volviéndose parte del ecosistema Android”, explicó McQueen.
La consultora prevé que con el tiempo, Nokia incluso bajará aún más los precios de estos dispositivos basados en Android, lo que incluso puede llevar a desplazar a su línea Asha. Sin embargo, no cree que el fabricante vaya a expandir la línea X hacia arriba —es decir, lanzando productos más sofisticados de mayor precio o incursionando en tabletas, por ejemplo—, lo que podría llevarlos a competir con su familia Lumia.
Además de la serie X, Nokia también presentó en el Mobile World Congress su nuevo Asha 230, el más económico de la serie hasta ahora con un precio de 45 euros, y un feature phone aún más barato, el Nokia 220, que costará 29 euros. Que, sin embargo, no llegarán a igualar en precios al teléfono Firefox OS de 25 dólares que planean desarrollar la Fundación Mozilla con el fabricante de semiconductores chino Spreadtrum, en una movida que según la consultora Ovum puede significar el fin de los feature phones.
