Un análisis revelado esta semana por la consultora Frost & Sullivan estima que el mercado de servicios totales de telecomunicaciones en Brasil registró ingresos por 68.070 millones de dólares durante 2013, y pronostica que para el año 2018 las ventas podrían trepar hasta los 83.720 millones de dólares, a un tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR, compound annual growth rate) de 4,2 por ciento. Pero tal vez el cariz más interesante del reporte de la consultora radica en que ésta considera que la industria brasileña está entrando en una nueva fase de madurez, signada por la exploración de áreas subdesarrolladas de la demanda que exigirá propuestas de servicios más segmentadas y con tarifas más bajas, nuevas aplicaciones, servicios y paquetes, y donde la infraestructura propia cada vez más aparece como un lastre que quita a los operadores la agilidad de respuesta que demanda este momento del mercado.
Esta etapa está caracterizada por tasas de adopción modesta en servicios como televisión paga, banda ancha móvil y fija y servicios de valor agregado, que señalan un vasto potencial sin explorar, aunque para llegar a este nuevo nivel se requerirán nuevas propuestas de valor –como ofertas empaquetadas– y modelos de negocio innovadores.
En otras palabras, Frost ve una nueva fase del mercado con los operadores explorando nuevas áreas de mercado, llegando a consumidores de menor poder adquisitivo, para lo cual necesitarán un giro en sus negocios, que en buena parte ya viene facilitado por la baja en los precios derivada de la competencia.
El despliegue de 3G, LTE, y las redes de fibra óptica que requieren un gran ancho de banda y rendimiento está desatando nuevas posibilidades para aplicaciones y servicios de telecomunicaciones en el segmento de consumidores y negocios en Brasil. La disponibilidad de productos económicos, en gran parte debido a la competencia en la TV paga y el segmento de banda ancha, estimularán la absorción de soluciones y servicios de telecomunicaciones entre los consumidores de menores ingresos, explica la firma de inteligencia de mercado.
Además del empaquetamiento de nuevas soluciones con las existentes para atraer clientes, la generación de modelos de negocio nuevos –como los servicios de video over the top (OTT) y las comunicaciones máquina a máquina (machine to machine)– y aplicaciones de pago en las redes móviles, ayudarán a los operadores a extender su alcance en el mercado brasileño de telecomunicaciones.
Según Carolina Teixeira, consultora senior de Information and Communications Services de Frost & Sullivan, “los operadores de telecomunicaciones han dado lugar a una estrategia de combinación para espolear los ingresos, proveyendo ofertas más baratas para irrumpor en segmentos subpenetrados, y ofertas premium para mejorar el ingreso promedio por usuario (ARPU, averate revenue per user). Están usando aplicaciones hogareñas y de negocios combinadas con IT y servicios de valor agregado como herramientas de fidelización para reforzar la relación con sus clientes”.
De otra parte, la consultora percibe algunos factores negativos, como cuestiones de desbalance regulatorio entre los operadores más pequeños, una alta carga impositiva a los servicios de telecomunicaciones, y limitaciones de costo y espectro de servicios de banda ancha que están frenando el alcance del mercado. Para resolver estos desafíos, el Gobierno y el regulador, la Agência Nacional de Telecomunicações (Anatel) deben mejorar el marco regulatorio y reforzar el Plan Nacional de Banda Ancha (Plano Nacional de Banda Larga, PNBL).
“Además, el regulador debe estimular el uso compartido de infraestructura para motivar la competencia y el crecimiento de los servicios. Actualmente los operadores de telecomunicaciones en el país están invirtiendo pesadamente en montar sus propias redes, reduciendo de ese modo su rentabilidad, eficiencia, y capacidad de recortar los precios”, señaló Teixeira. En este contexto, apuntó la consultora, cuestiones como los servicios OTT y la neutralidad de red están adquiriendo una importancia considerable en el mercado brasileño.
