El Proyecto Fi de Google acelerará la virtualización de las redes y los servicios telco en la nube

Ayer todos los medios andaban alborotados con el anuncio de Google sobre su MVNO en Estados Unidos. Una operación virtual que no aporta en realidad nada nuevo, pero que como viene de la compañía de Mountain View se asume causará todo tipo de cambios en el sector de las telecomunicaciones. En principio las implicaciones del lanzamiento de este nuevo servicio son pocas, por no decir ninguna. Google lanza un MVNO cuyas novedades son el hand over entre redes LTE y Wi-Fi sin perder la llamada cuando el usuario pasa de una a otra y una facturación flexible que permite el pago inicial de un cargo por cierta capacidad de datos que se ajusta en caso de no ser consumida en su totalidad.

Sin embargo, la implicación más interesante es que Google, como gigante de Internet y conocedor de la virtualización de aplicaciones y la oferta de servicios en la nube, utilizará todo este poder que ya domina para lanzar servicios novedosos en modo beta todas las veces que hagan falta. Será un operador que no necesariamente buscará que sus servicios lleven la etiqueta de “carrier grade”, es decir, los cinco nueves de garantía del servicio.

El impacto de esta estrategia y sus ventajas, como podemos ver con los crecientes números de algunos OTTs —WhatsApp lanza un servicio de voz deficiente en formato beta y aún así los usuarios se excitan solo de imaginarse lo bien que funcionará dentro de unas semanas— debería obligar a los operadores a acelerar el despliegue de NFV en sus redes y de servicios en la nube, incluyendo el lanzamiento de aplicaciones WebRTC que permitan a los usuarios utilizar sus prestaciones desde cualquier dispositivo que tenga un navegador —casi todos, hoy en día—.

Hace tiempo que desde TeleSemana.com venimos alertando que la ventaja competitiva de algunos servicios denominados “carrier grade” ha desaparecido en favor de servicios menos confiables pero semi gratuitos —a pesar de que algunos operadores siguen aferrándose a la idea de que la red siempre los protegerá, competitivamente hablando—. Los usuarios masivos parecen favorecer más el modelo de prueba y error que el de la garantía absoluta e interoperabilidad de soluciones que ofrecen los operadores. El Proyecto Fi no se abonará a este modelo por ser un MVNO aunque utilice las redes de Sprint y T-Mobile, porque Google seguramente solo quiere acceso al espectro radioeléctrico licenciado de los operadores y los accesos Wi-Fi, pues nada de lo que tienen los operadores para lanzar y gestionar nuevos servicios debería satisfacerle.

Y es en este hecho donde este nuevo proyecto —que repetimos, no aporta absolutamente nada nuevo, como demuestran los casos de Zact, Republic Wireless y Scratch Wireless o el propio T-Mobile en Estados Unidos— puede tener cierta influencia, porque demostrará que el mercado masivo prefiere el dinamismo a la confiabilidad del 99,999 por ciento.

Esto no significa que los operadores no deban seguir buscándola, pero deben aplicarla a segmentos como el corporativo, donde dicha confiabilidad es más valorada. En cualquier caso, Proyecto Fi debería provocar la aceleración de NFV y la telco cloud, porque ambas instancias posibilitarán a los operadores ofrecer nuevos servicios, modificarlos y eliminarlos de forma costo efectiva. Porque, al final del día, el problema principal de los operadores, y el que Google evitará con su MVNO, es precisamente los elevados costos en los que se incurren cada vez que se quiere lanzar un nuevo servicio, mejorarlo o retirarlo.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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