El Sistema Sur Atlántico (SACS, por sus siglas en inglés), cable submarino que unirá la ciudad brasileña de Fortaleza con la costa de Angola a través del océano, estará operativo en el primer semestre de 2018. Su despliegue ya está completo en un 75 por ciento y llegará al país sudamericano entre fin de este año y principios del próximo.
La fase de instalación en aguas profundas llevará cerca de 90 días y cubrirá 6.200 kilómetros a más de 5.000 metros bajo el agua. Angola Cables es el responsable de la instalación y puesta en operación mientras que la japonesa NEC Corporation es la encargada de construir el tendido. Orange Marine se hará cargo del tendido en aguas profundas.
Hoy toma unos 300 milisegundos la conexión entre Angola y Brasil y se espera que con la entrada en operación del sistema la latencia se reduzca cinco veces hasta 60 milisegundos, dijo el CEO de Angola Cables, António Nunes, cuando se inició el despliegue, en agosto pasado.
El proyecto se une a otros dos que la firma mantiene en el país y que le demandarán, en total, una inversión por 300 millones de dólares. La entrada en operación del cable Monet y la apertura de un data center en Fortaleza son las otras dos iniciativas de la compañía. Para cumplirlas, recibió financiación por 130 millones de dólares, de la cual el 43 por ciento provino del Banco de Desarrollo de Angola.