El negocio masivo no es para todos: Axtel lo vende a Televisa

En 2013 las cosas se veían distintas, con un filtro quizás más vintage. Eran épocas en las que Axtel hacía un balance positivo de su operación, antes de fusionarse con Alestra y mucho antes de comenzar a reportar pérdidas en sus reportes de resultados. Eran épocas en las que se invertía en fibra al hogar y se esperaba un crecimiento de un segmento masivo que, en ese entonces, representaba un 30 por ciento de sus ingresos.

Luego llegó la fusión con el operador corporativo Alestra y la inversión en la Red Compartida. Y fue así como los planes de crecimiento en el segmento masivo —que incluían un posible desembarco como operador móvil virtual— terminaron, posiblemente, en algún cajón del escritorio.

Ahora Axtel acaba de anunciar la venta de parte de su negocio de fibra (FTTx), que comprará Televisa, que, ni lento ni perezoso, encontró la oportunidad de hacer crecer todavía más su negocio residencial con esta adquisición. Televisa desembolsará 4.713 millones de pesos (234,2 millones de dólares) por el negocio masivo de Axtel en Monterrey, San Luis Potosí, Aguascalientes, Ciudad de México, Ciudad Juárez y el municipio de Zapopan. Se trata de 227.802 clientes residenciales y 4.432 kilómetros de fibra óptica, entre otros activos relacionados.

La venta corresponde a buena parte del negocio masivo de Axtel, que consta de 357.000 líneas en servicio, 289.000 suscriptores de Internet y otros 123.000 suscriptores de video, de acuerdo al último reporte de resultados publicado por el operador. El negocio de fibra que no alcanzó a formar parte del acuerdo con Televisa seguirá en manos de Axtel hasta que se consiga un comprador.

Axtel afirmó que utilizará los recursos recibidos de esta operación para reducir pasivos de la compañía, contribuyendo a reducir el gasto financiero y mejorar el nivel de apalancamiento.

“La ejecución de esta transacción va en línea con la estrategia de la Compañía de enfocarse en proveer servicios de tecnologías de información y servicios de valor agregado de telecomunicaciones al segmento empresarial y de gobierno,” señaló Rolando Zubirán Shetler, Director General de Axtel, en un comunicado enviado a la prensa. Y su discurso se muestra en las antípodas de aquel del 2013 cuando la compañía intentaba a todo motor ser un jugador relevante en el negocio residencial.

La historia de Axtel habla quizás de la dificultad que tienen los operadores especializados para competir en el segmento masivo. Se trata de un mercado totalmente distinto al del operador corporativo y en el que los operadores más grandes han sabido ganarse el lugar —por mérito propio o por adquisiciones—. Se trata también de un mercado en el que, a diferencia del corporativo, la calidad de los servicios de banda ancha no parece ser suficiente diferencial para que una persona se anime a elegir por uno u otro operador.

Axtel no es el único que intentó entrar en este mercado a partir de la capilaridad de fibra que le aportaba contar con su negocio corporativo. La misma idea tuvo iPlan en Argentina y, salvando las distancias en cuanto a la tecnología, Avantel en Colombia —que tampoco parece haber podido aprovechar las ventajas como entrante para ganar mercado en el mundo móvil—.

Quizás estas historias le puedan servir a estos operadores que todavía subsisten en su estrategia de entrar en el segmento masivo para aprender de los errores antes de que sea demasiado tarde. Y tal vez sea un grito de alarma también para aquellos operadores enfocados naturalmente en el mercado masivo que quieran poner una pata en el terreno corporativo. IoT va a demandar un acercamiento de los operadores hacia los verticales pero, así como la historia de Axtel demuestra que el negocio masivo parece que no es para todos, tampoco el corporativo lo es.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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