SD-WAN es una de las palabras de moda. Quizás todavía no sea masivo porque las empresas no saben muy bien cómo o por qué implementarlo —y por lo tanto demoran las inversiones en este sentido— pero está claro que SD-WAN tendrá un rol protagónico a medida que los operadores adopten la tecnología y se la ofrezcan a sus clientes.
Ya la consultora IDC estimaba a finales de 2018 que el mercado de infraestructura de SD-WAN crecerá a un ritmo del 40,4 por ciento anual entre 2017 y 2022, hasta alcanzar 4.500 millones de dólares., lo que demuestra el potencial de crecimiento del sector.
Algunos operadores entendieron que no podrán mantener por mucho más tiempo sus ingresos MPLS y comenzaron a adoptar SD-WAN como una opción para sus clientes corporativos. Otros, están todavía esperando el momento oportuno, pero ya descartan que será un servicio que traerán pronto a la región.
De acuerdo con un reporte de PwC publicado el año pasado en TeleSemana.com señalaba que “la opción más lógica para los proveedores de servicios que desean seguir siendo competitivos es integrar ofertas SD-WAN con su red MPLS existente”. La ventaja es que retienen a los clientes que desean beneficios SD-WAN y aumentan el potencial de ingresos al ofrecer servicios en la plataforma SD-WAN. Además, crean una base para ofrecer fácilmente nuevas funciones y servicios de red en el futuro.
Adoptar SD-WAN significa para los operadores una oportunidad de generar nuevos ingresos y, para los clientes empresariales, una oportunidad de reducir sus costos al utilizar conexiones más económicas para sus aplicaciones y servicios, sin resignar el ambiente controlado que tradicionalmente buscaban en soluciones MPLS.
SD-WAN les otorga a las empresas la flexibilidad de seleccionar tecnologías de red sitio por sitio tales como VPN, Internet por cable y celular. Además, se puede usar SD-WAN para controlar la prioridad del tráfico comercial en redes de banda ancha inalámbrica.
Con la llegada de la 5G, los operadores ya están evaluando cómo unir ambas tecnologías para poder ofrecer una propuesta diferencial a sus clientes. Uno de los primeros operadores en hacerlo es AT&T, que junto con VMware SD-WAN de VeloCloud está trabajando en una solución que permita utilizar SD-WAN con la red 5G como tipo de conexión WAN primaria o secundaria en combinación con otras conexiones de transporte.
Según el operador norteamericano, combinar SD-WAN con 5G permitirá tener control integrado tanto en el software como en el transporte. Esto significa que el operador será capaz de que su solución SD-WAN trabaje en dos niveles: indicando a las aplicaciones qué transporte utilizar y, al mismo tiempo, añadiendo inteligencia a la red y controlando las políticas para el tráfico que se desplaza sobre la red celular 5G.
“SD-WAN podría dividir el tráfico de manera que todo el tráfico de la planta de fabricación pase por una red inalámbrica fija utilizando una red 5G desplegada, mientras que mantiene el tráfico general de oficina (navegación web) en la banda ancha fija”, señalaba el operador como un ejemplo de esta capacidad. Además, la red 5G “podría aislar parte del tráfico de la plata de fabricación para manejar la robótica y ejecutar, al mismo tiempo, la computación del Edge a través de una ruta paralela”, añadía el operador. La promesa es poder ofrecer “una nueva capa de control al borde de la red”.
AT&T planea añadir capacidades 5G a su oferta de SD-WAN a medida que la tecnología móvil de próxima generación esté disponible. Juntas, SD-WAN y 5G prometen transformar a las organizaciones. Los operadores deberán ser estratégicos para aprovecharlas, atender las necesidades de sus clientes corporativos y generar nuevos negocios.
