La fecha todavía está entre signos de pregunta pero Colombia dio un nuevo paso que permite aventurar que sí será en el segundo semestre la subasta de espectro para servicios móviles que es parte de la agenda local desde hace cuatro años. El Ministerio de TIC publicó la resolución que permite manifestaciones de interés en el proceso.
El regulador local invitó “a los interesados nacionales e internacionales a manifestar su interés en participar de la subasta de espectro en las bandas de 700 MHz, 1.900 MHz y 2.500 MHz”. Podrán hacerlo entre el dos y el seis de mayo, según se desprende del comunicado en el que se hace referencia a la resolución 925/2019.
Hay un punto que llama la atención en el documento, pues este hace referencia a “procesos actuales o futuros de asignación”. Las frecuencias comprendidas entre 698 a 806 MHz y las de 1865 a 1867,5 MHz están pautadas para 2019 pero no se hace igual referencia a las comprendidas entre 2500 a 2690 MHz, lo que abre la posibilidad de que esa porción no forme parte de la subasta prevista este año.
La entrega de distintos bloques nace, quizás, del retraso que se produjo en el cronograma de espectro por distintos contratiempos. Primero, había cierta resistencia por parte de los operadores en que inicien subastas en un marco de desinversión y problemas económicos cuyunturales. En el último tiempo, en tanto, la incógnita surgió con la nueva ley TIC, la que el gobierno de Duque trabaja en aprobar lo antes posible.
El fuego cruzado entre las empresas salió del centro del debate pero en un principio trajo movimientos. Movistar solicitaba regulación especial para un Claro líder que, a su vez, consideraba ilegítimo que el Estado tenga participación en la filial local de Telefónica. Tigo, en tanto, pedía “una cancha equilibrada para competir” mientras consideraba que ese momento, dos años atrás, no era momento de iniciar una subasta.
La discusión del último tiempo se basó en si es o no conveniente esperar la nueva ley TIC para iniciar la subasta. Hay dos puntos del proyecto que alterarían las cosas en materia de espectro, más allá de ítems como la idea de un regulador convergente. Es, por un lado, el cambio en el tiempo de adjudicación de licencias hasta 20 años y, por el otro, el objetivo de la subasta: actualmente se busca que el Estado logre “el máximo retorno económico” y en nuevo texto habla de “maximizar el bienestar social”.
Colombia pone todas sus fuerzas en completar la subasta en 2019 mientras, en paralelo, socializa los que considera beneficios de su nueva ley TIC. También sus autoridades trabajan en una reorganización de espectro que podría aplicarse una vez completada la subasta. Esperarán la fecha Claro, Movistar y Tigo o quizás algún otro valiente que se anime a discutir la teoría del triángulo que se consolidó como patrón en Latinoamérica.
