Todavía la fecha es una incógnita pero más temprano que tarde se eliminará el cobro por roaming en Latinoamérica, o al menos esa parece la idea de los países que la conforman. La Unión Europea dio el salto hace dos años y los primeros resultados marcaban una tendencia hacia un mayor uso de datos móviles en el exterior. Mientras tanto, las empresas encuentran en las promociones la forma de que los usuarios sigan conectados cuando traspasan las fronteras.
El debate volvió sobre la mesa otra vez en Argentina, el mismo sitio donde 19 países de Iberoamérica firmaron en marzo del año pasado una suerte de carta de buenas intenciones con foco en el fin del roaming internacional como negocio. Ahora, en la 54° reunión del subgrupo primero de la Comisión de Comunicaciones del Mercosur, hubo un “trabajo conjunto para eliminar progresivamente el roaming, lo que permitirá brindar un mejor y más económico servicio a los usuarios”, dijo la titular del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Silvana Giudici.
Por el momento hubo avances en acuerdos bilaterales entre países o bloques. El más avanzado de todos parece Chile, uno de los que no firmó el acuerdo multilateral —tampoco lo hizo Guatemala pero dijo que lo estaba analizando— por considerarlo que no tendría como consecuencias acciones concretas como sí las alianzas que mantiene por el tema con Argentina, con quien pretende dar cierre definitivo al cobro por roaming entre ambos países en mayo de 2020.
El país más largo del mundo también mantiene conversaciones en el mismo sentido con Perú, que también se espera concretar el año próximo, y con los países de la Alianza Pacífico, bloque del que es parte Chile, Perú, Colombia y México. Luego irá por Brasil, con quien “solo quedan detalles de cómo concretarlo”, según dijo hace ocho meses el director de Asuntos Económicos Bilaterales de Chile, Felipe Lepeandia.
El resto también avanza. Los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) rubricaron un acuerdo con metas idénticas pero con calendario marcado para 2021. Los objetivos, con algunas excepciones, todavía apuntan a palabras como agenda, coordinación y cooperación que al momento se traducen más en buenas intenciones que en hechos a favor de los consumidores, los primeros en la lista de beneficiados.
Por el lado de las empresas, casi cada una de las que presta servicios móviles presenta algún tipo de promoción o beneficio vinculado al roaming. El sinfín de propuestas hace complejo analizarlas a todas pero sí es habitual que sean más robustas en el verano de este lado del mundo, cuando viaja más gente al exterior. Algunas compañías como América Móvil y Telefónica eligen acuerdos entre sus filiales con propuestas como “Sin Fronteras” pero también hay casos de cooperación entre operadores distintos, como la alianza que firmó la Administración Nacional de Telecomunicaciones de Uruguay (Antel) y Telecom Argentina.
Juniper proyectó que los ingresos de los operadores en concepto de roaming internacional se mantendrán estables en los próximos cinco años. Serán de unos 51.000 millones de dólares para 2023, lo equivalente al seis por ciento de la facturación de las empresas. La mayor parte de estos estarán asociados a operaciones en Europa Este, Extremo Oriente y China. La participación de Latinoamérica dependerá, seguramente, de cuán rápido se traduzcan intenciones en hechos en la región.
Como ya se dijo, el fin de los cargos adicionales por roaming trajo consigo algunos cambios en el comportamiento de los usuarios en Europa pero más de uno de cada cuatro usuarios todavía elegía bloquear la opción de itinerancia en sus smartphones cuando viaja, según una encuesta realizada a un año de su aplicación.Esto deja a las claras que el fin de los cargos es un paso fundamental pero no el único para cambiar la cabeza de los usuarios. En ese contexto, no quedan dudas de que la región avanza pero está todavía un paso atrás de la largada.
