La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y Claro suscribieron un acuerdo de coinversión que consiste en el despliegue conjunto de infraestructura para promover la prestación de servicios de telefonía e Internet móvil en parroquias —división política-territorial de menor rango— de Ecuador que no cuentan a la fecha con cobertura de ese servicio. La alianza es consecuencia de los objetivos planteados en la Estrategia Ecuador Digital, señalaron las partes.
Las compañías trabajarán en conjunto en un programa de despliegue en poblaciones sin cobertura por medio de un contrato que dispone inversiones igualitarias y prioriza determinados sitios sobre otros considerando densidad poblacional, características geográficas e indicadores socioeconómicos y de mercado. Según datos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel) no cuentan con acceso a este servicio un total de 367 de las 1.044 parroquias dispuestas en todo el país.
“El objetivo de este acuerdo es promover el progreso económico y tecnológico en estos lugares. El cierre de la brecha digital requiere de esfuerzos del sector público y privado para dotar de conectividad a los sectores en donde los incentivos a la inversión o el dinamismo del mercado no resultan suficientes”, dijo al respecto la gerente General de CNT, Martha Moncayo Guerrero. En tanto, firmó por el lado de Conecel (Claro) su presidente Ejecutivo, Alfredo Escobar. No hubo referencias a la tercera pata del mercado móvil local, Movistar.
Datos del regulador a septiembre indican que la filial local de América Móvil es líder del mercado local con 8,4 millones de líneas a su cargo, de las cuales más de tres millones no cuentan con acceso a Internet. Lo sigue Movistar con 4,4 millones o el 27,8 por ciento y más tarde se ubica CNT, con 2,9 millones o el 18,3 por ciento. En el caso de la firma española 1,7 millones de sus usuarios celulares solo acceden a telefonía mientras que en la estatal es el 43 por ciento de su base. Ecuador es uno de los países de la región en donde la penetración móvil no ha superado al 100 por ciento, pues hay 92 líneas cada 100 personas.
Las empresas públicas son en Latinoamérica un aliado clave para los gobiernos a la hora de llevar conectividad a sitios rurales o aislados. En Costa Rica, por ejemplo, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) es quien se ha hecho responsable de más del 70 por ciento de los proyectos que se realizaron con recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) y en Ecuador, CNT se puso al frente de propuestas locales como el lanzamiento de un plan integral con datos y minutos por 7,8 dólares, 22 por ciento más económico que lo ofertado por los privados.
Habrá que ver qué pasa con el acuerdo si llega a concretarse la posibilidad de que la empresa estatal pase a ser administrada por privados por dos décadas a contar desde 2020, una opción que se baraja con fuerza en el país al punto que el gobierno ya puso en marcha la búsqueda de una banca que se haga cargo de la revisión del proyecto. Mientras tanto, CNT se mantiene activo y encuentra en América Móvil un aliado para dotar de conectividad móvil a sitios que todavía no la tienen.
