El operador satelital Viasat ya comercializa servicios residenciales de banda ancha en ocho unidades federativas de Brasil. Se trata de San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Pernambuco, Paraná, Rio Grande del Sur, Amazonas y Distrito Federal. La compañía espera llegar a todo el territorio brasileño a fin de año, de la mano del acuerdo que mantiene con Telebras para uso del satélite geostacionario (SGDC).
Según el vicepresidente de la compañía, Evan Dixon, que también es jefe del segmento de Internet residencial para las Americas, la decisión fue empezar ahora considerando un crecimiento constante en el número de infectados por covid-19. “Es el momento adecuado, pues Brasil todavía tiene mucha carencia de acceso al servicio”, dijo en declaraciones tomadas por el portal local TeleSintese.
La instalación de equipos necesarios seguirá todas las normas de seguridad considerando que el contacto con personas dentro de hogares es mínimo porque se trata de antenas externas. Para la puesta en marcha del plan, Viasat cerró un acuerdo con Visiontec que le ayudará con la distribución e instalación de las antenas de 75 centímetros. Ofrecerá planes de 10 y 20 Mbps por 349 reales (65 dólares) y 419 reales (78 dólares) respectivamente.
El lanzamiento supone un pequeño cambio de estrategia en Viasat, que antes había dicho que primero se enfocaría en Wi-Fi comunitario. De hecho, generó algunos pilotos en San Pablo. Sobre esto Dinox dijo que esta idea se mantiene en los planes de la compañía para el futuro. La compañía ya había señalado que las idas y vueltas en torno a la legalidad de su alianza con Telebras le habían dado tiempo para conocer de mejor forma el mercado local.
Según datos de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Brasil cuenta con 33 millones de abonados al servicio de banda ancha fija, lo que equivale a una penetración de 47 por ciento. Los accesos satelitales van en aumento y para abril había 284.833 suscriptores que utilizaban esta tecnología. Entre los competidores del segmento aparecen firmas como Yahsat, que utiliza su propio satélite con pisada local.
