Oi confirmó hace pocos días que recibió una propuesta conjunta entre Claro, TIM y Vivo para quedarse con su pata móvil, que está a la venta en el marco de su delicada situación financiera. La posibilidad de que las tres empresas se dividan activos y usuarios de su competidor generó reacciones favorables y otras no tanto. En el segundo grupo destaca la opinión de la Asociación brasileña de prestadores de servicios de telecomunicaciones competitivas (Telecomp), que consideró que la eventual operación amenaza la competencia.
Para la entidad es un problema que las empresas hayan puesto como condición poder igualar cualquier otra propuesta de terceros en el proceso de compra. Esto, a su criterio, ya genera desventajas al resto desde el comienzo. “La concentración de beneficios concedidos a los grandes grupos llevará a la destrucción de la competencia en telecomunicaciones”, indicó a Teletime. Luego, apuntó contra las autoridades: “Siempre se preocupan más por la salud financiera de los grandes operadores que por la competencia en el sector”.
Por otro lado, pidió que se proteja a otros interesados. “Oi informó que recibió otro propuesta. Cabe ahora a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y a Defensa de la Competencia establecer condiciones para dar alguna chance al ofertante alternativo y evitar el agravamiento de la concentración”. Telecomp se refiere a la propuesta que presentó el operador local Algar Telecom junto con su accionista y socio Archy. Luego, algo resignado, pidió que al menos se pongan condiciones rigurosas para la compra.
El último punto en el que se hizo foco fue en la próxima subasta, en la que se pondrá a disposición de interesados espectro compatible con 5G. “La reglas de la licitación deberían ser revisadas completamente a la luz del nuevo contexto”, consideró. Brasil está a tiempo de revisar los pormenores del proceso, pues todavía no está claro cómo se involucrará la cobertura como parte de la evaluación de las ofertas por bloques ni qué porciones de espectro serán contemplados. Se espera que la licitación suceda, en el mejor caso, en marzo del año próximo.
El precio a pagar por la pata móvil de Oi será de unos 15.000 millones de reales (2.848 millones de dólares). La oferta ganadora se quedará con 92 MHz de espectro, infraestructura y más de 37 millones de usuarios móviles.
