En el período abril-junio TIM presentó un beneficio neto de 260 millones de reales (50,4 millones de dólares), 23,9 por ciento menos que los 360 millones de reales (68,9 millones de dólares) informados antes. La cifra es normalizada, es decir que deja afuera movimientos no habituales con los que la baja sería mayor. El Ebitda normalizado, en tanto, creció 0,9 por ciento hasta 1.979 millones de reales (383,7 millones de dólares), con un margen de 49,6 por ciento.
Como sus pares, la compañía marcó el impactó de la pandemia en sus números pero valoró el trabajo de sus empleados para mantener operativos los servicios. “El segundo trimestre sacó a la luz grandes desafíos pero también nos dio oportunidad de demostrar la capacidad lograda a partir de la estrategia de transformación digital. TIM tomó distintas medidas para garantizar la disponibilidad y calidad en todos los segmentos”, agregó.
Además de las acciones tomadas por el contexto, la compañía destacó como eventos relevantes del período la formalización de su reestructuración societaria, la oferta conjunta realizada con sus competidores por la pata móvil de Oi y la aprobación definitiva de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para que cambie multas por inversiones. También el acuerdo con el Banco C6 con el ojo puesto en la fidelización de clientes.
La empresa invirtió 673 millones de reales (130,5 millones de dólares), 28,8 por ciento menos en la comparación interanual. La caída se explica por la reconsideración de proyectos por la pandemia, explicaron sus autoridades. El 87 por ciento del dinero se destinó a infraestructura, con foco en proyectos TI, 4G con uso de la red de 700 MHz y expansión de fibra óptica al hogar, que se llevó el 14 por ciento del Capex en el período.
Los ingresos del operador cayeron 6,5 por ciento interanual hasta 3.987 millones de reales (773 millones de dólares), como resultado de una baja de 4,2 por ciento en el segmento móvil que fue parcialmente soportada por un alza de 10,8 por ciento en el apartado fijo. Así la facturación por servicios cayó 3,4 por ciento en el año, mientras que las ventas de equipos se redujeron casi un 70 por ciento interanual hasta 61 millones de reales (11,8 millones de dólares).
La compañía cerró el trimestre con 52 millones de líneas móviles, 5,3 por ciento menos que hace un año por una baja de 8,7 por ciento en el apartado prepago, responsable del 59 por ciento de su base. La modalidad pospago se mantuvo en 21,3 millones el número de clientes. TIM tiene 38,6 millones de usuarios 4G, lo equivalente al 23,2 por ciento de su base. En tanto, cerró el semestre con un millón de líneas de telefonía fija y 606.000 abonados al servicio TIM Live, 19,6 por ciento más que hace un año.
La compañía terminó el período con 3.517 ciudades cubiertas con 4G, el 94 por ciento de la población urbana del país, y la promesa de llegar al resto de los municipios en tres años. En 2.640 de ellas ya está disponible la banda de 700 MHz y en 3.495 cuenta con VoLTE. En tanto, mantiene entre sus objetivos la expansión de su red de fibra óptica: al momento llegó con la tecnología a 5,7 millones de domicilios, prácticamente la mitad de ellos con FTTH, reportó. En el trimestre inició actividades comerciales de este tipo en Contagem (Minas Gerais) e ingresó en Brasilia y Distrito Federal.
