El proyecto que busca unir Chile con Asia Pacífico a través de un cable submarino está un paso más cerca de hacerse realidad. Cinco semanas después de que la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) anunciara la elección de la ruta, más de 40 instituciones financieras entre bancos y fondos de inversión manifestaron interés formal de ser parte de la iniciativa. Pidieron documentación para evaluar su participación.
Entre las firmas interesadas aparecen Asian Infraestructure Investment Bank (AIIB), Bank Of America, Bank of China, Blackrock Asset Management, BNP Paribas, Brookfield, CAF, China Development Bank, DNB Bank, Goldman Sachs, Japan Bank for International Cooperation (JBIC), Korea Bank Asset Management (KBAM), Mitsui Corporation, Sequoia Investment Management Co, The Carlyle Group, Sumimoto Corporation, Macquarie, Banco de Chile, BBVA, Bci, Santander y Scotiabank. El listado fue presentado por el portal local La Tercera.
El modelo de negocio muestra sustentabilidad financiera para los 25 años de vida útil y el objetivo local es encontrar socios para costear el tendido en 2021. Todavía no está definido cuándo aportará Chile a la propuesta. El portal accedió a documentos que señalan en 388 millones de dólares el dinero necesario para la construcción del tendido mientras que se agregan 18,4 millones de dólares de costos de operación.
Chile contempló media docena de posibles tendidos y optó finalmente por la ruta Auckland (Nueva Zelanda) y Syndey (Australia). El trayecto, de unos 13.180 kilómetros, fue elegido frente a opciones como la de Japón y China a partir del estudio de factibilidad. Para Pamela Gidi, subsecretaria de Telecomunicaciones, el interés presentado “reafirma el potencial de este megaproyecto, que abrirá un sinfín de oportunidades para la investigación científica, el emprendimiento y la innovación”.