Hace algunos años empezó a suceder el movimiento de desagregación de la red de los contenidos, una movida que quizás arrancó con Netflix pero que, para los operadores de telecomunicaciones y TV paga se visualizó en el lanzamiento de propuestas de TV Everywhere que se utilizaron como una forma de extender la TV paga tradicional fuera del hogar. Este tipo de servicios, que han lanzado la mayoría de los operadores de telecomunicaciones de América Latina, suelen ofrecerse de forma gratuita para los clientes de servicios tradicionales como una estrategia de fidelización. Con el mismo objetivo, aunque distinta propuesta, Claro y Movistar ofrecen contenidos bajo demanda —aunque no televisión lineal— a todos sus clientes, sean fijos o móviles.
Pero lo que estamos viendo es que algunos operadores se animan a desagregar completamente el contenido de la red con el objetivo de captar más clientes de un mercado que están perdiendo. Es el caso de Oi en Brasil que anunció que su oferta de televisión estará disponible en formato OTT para cualquier persona que quiera contratarlo, independientemente de si son clientes de la compañía o no. Algo similar ofrece Movistar en España, aunque en una modalidad “Lite”, con un OTT de contenidos limitados, con el objetivo de captar usuarios y luego migrarlos hacia un servicio mucho más robusto, soportado en la fibra óptica que Telefónica —es decir, transformarlos de un suscriptor de servicio OTT a un cliente de servicios fijos—. El problema que tiene en España es que en el mundo de los contenidos OTTs compite directamente con compañías ya establecidas y fuertes como Netflix y Amazon Prime.
La oferta que esta semana lanza Movistar en Argentina tiene un poco de ambas estrategias. La española venía ofreciendo su servicio de video bajo demanda, Movistar Play, de forma gratuita a sus clientes fijos y móviles. La plataforma ofrece contenidos originales del operador, además de películas y series bajo demanda y, adicionalmete, integra a otros servicios OTTs, como Amazon Prime —la compañía tiene un acuerdo de billing con Prime aunque como promoción lo ofrece por un año de forma gratuita—. Pero a partir de esta semana, Movistar añade un Pack Tele para poder replicar la propuesta que ofrece a sus clientes de servicios de fibra en el mundo OTT.
El nuevo Pack se ofrecerá únicamente para clientes fijos y/o móviles a un costo de 583 pesos (7,6 dólares al tipo de cambio oficial) mensuales. Contará con 100 señales en alta definición y la posibilidad de sumar contenidos premium como el Pack Fútbol, HBO y Fox Premium, entre otros, por un costo adicional.
Y, al igual que ofrece su competidor Personal, los clientes de un plan móvil pospago podrán acceder a todos los contenidos de Movistar Play en modalidad zero rating, sin consumir los gigas de su plan.
La oferta de Movistar Argentina parece ir a buscar un público que ya no contrata TV paga ni tiene interés en tener decodificadores en el hogar —quizás hasta ni si quiera tengan televisor— y que hasta ahora se decantaban por algunas propuestas de contenidos internacionales, como la suscripción a Netflix. Es, en parte, una propuesta para fidelizar a sus usuarios pero es también una estrategia para poder capturar mayores ingresos por la oferta de contenidos para sus clientes. ¿Será en el futuro un OTT desagregado completamente de la red como en el caso de Oi? ¿Se utilizará como una forma de migrar a los clientes a servicios tradicionales, como ocurre en España? Por ahora, las estrategias parecen diferir entre Europa y Latinoamérica.
