La Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo) dio cifras del mercado de telefonía móvil al cierre de 2019. Los ingresos del segmento se ubicaron en 2.628 millones de bolivianos (371,2 millones de dólares), cifra 18 por ciento más baja que la informada un año atrás. La medición fue la más baja de la década. El pico fue en 2013, con 5.031 millones de bolivianos (hoy 710,7 millones de dólares).
La caída se dio a pesar de que se mantuvo prácticamente sin cambios la base móvil local. La entidad contabilizó 11,68 millones de líneas móviles en funcionamiento frente a las 11,69 millones informadas un año atrás. Con esto, la penetración del servicio se mantiene por encima del 100 por ciento en Bolivia, fuertemente apalancada por el número de líneas registradas en Santa Cruz.
Eduardo Trigo, gerente General de la entidad, atribuyó el comportamiento de los ingresos del sector por la “baja constante de tarifas entre 2018 y 2019”. En declaraciones tomadas por El Deber, destacó la sustitución de llamadas vía línea móvil por el uso de aplicaciones es otro punto clave para explicar la baja en la facturación aún con un número de líneas que se mantiene.
El sector de telecomunicaciones generó ingresos, en tanto, por 12.614 millones de bolivianos (1.782 millones de dólares). Esto es 4,5 por ciento menos que lo registrado un año antes. Sobre esto, el exsuperintendente de Telecomunicaciones, Jorge Nava, señaló que la facturación del sector mantuvo su crecimiento en los pasados 14 años hasta 2017 y desde entonces una tendencia a la baja.
La situación podría ser todavía peor este año como consecuencia de la pandemia. “El contexto afectó negativamente a los operadores”, con un incremento en la demanda de Internet fijo del 70 por ciento y una morosidad general del 80 por ciento, dijo Trigo. Las empresas empezaron a cobrar las deudas de usuarios el 15 de septiembre, en lo que promete ser un largo camino también en Bolivia.