“La inversión para habitar el concepto de smart home es evidente tanto en proveedores como en consumidores. Los hogares cambiarán más en los próximos 20 años que en los últimos 100”, inició ABI Research un informe en que el que reportó que el gasto en viviendas inteligentes crecerá 24,4 por ciento anual acumulado desde 2020 hasta 317.600 millones de dólares en 2026.
“Las capacidades de las casas inteligentes se están transformando en fundamentales para la vida diaria de sus residentes”, indicó el director de Investigación de la firma, Jonathan Collins. Se aprovecharán nuevas capacidades de detección, conectividad, inteligencia artificial y robótica y se creará un ecosistema que admitirá múltiples actores, agregó.
El estudio hace énfasis sobre algunos conceptos clave que apalancarán el crecimiento: el hogar se ajustará cada vez más a las preferencias de sus habitantes, será capaz de integrarse dentro de una red en una ciudad, tomará decisiones, impulsará la idea de impacto ambiental cero y, por último, se generará un amplio mercado, con presencia de empresas de distintos rubros que podrán generar nuevos ingresos, incluso aquellos que funcionen como nexo entre las soluciones y los residentes.