El Arsat 1 y el 2 operan con un grado de ocupación del 90 por ciento y generan, en conjunto, un ingreso aproximado de 40 millones de dólares al año, dijo la empresa del estado argentino. El 30 por ciento proviene de servicios de exportación que se brindan a distintos países del continente. La capacidad que quedaba libre en banda C se completó en mayo de este año.
El presidente de la compañía, Pablo Tognetti, aseguró que “tenemos el desafío de volver a darle impulso a la industria satelital argentina”. Meses atrás, el presidente local, Alberto Fernández, anunció que se prevé incrementar los servicios que la empresa ofrece al exterior para, de esta forma, aumentar los ingresos en dólares que genera la venta de capacidad en otros países.
Sobre lo que viene, las autoridades hablaron del Arsat SG1, el tercero de la flota. Tendrá una capacidad de tráfico de 70 Gbps para dar Internet satelital, de los cuales 50 Gbps serán destinados a Argentina y el resto a regiones de países limítrofes. Tendrá un peso aproximado de 1.800 a 2.000 kilogramos, su plataforma contará con propulsión eléctrica y cuenta con una vida útil de 15 años. Su lanzamiento está previsto para 2023.
