El Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) aceptó que Algar Telecom participe como tercero interesado en la evaluación del acuerdo de RAN sharing firmado por Vivo y Claro a fines del año pasado. El competidor solicitó que se revise el impacto del acto de concentración por posibles efectos negativos.
Vivo solicitó compartir espectro en 850 MHz y/o 2,1 GHz y 81 radiobases en ciudades de hasta 30.000 habitantes con Claro. El acuerdo, a diferencia de otros, no tiene reciprocidad. Las empresas habían pedido autorización resumida pero Cade decidió investigar y ahora dio luz verde para que un competidor sea parte del proceso.
Algar Telecom argumentó que los contratos de ese tipo minimizan la cantidad de infraestructura ociosa que podría ser disponibilizada para los pequeños proveedores. Esto, a criterio de la firma, reduce la libertad de los clientes a elegir y la capacidad de los competidores de “ofrecer precio y calidad equiparables”, indicó TeleSintese.
La compañía pidió que, en paralelo, se analice si la operación podría incentivar el intercambio de informaciones sensibles en aspectos como costos, lo que llevaría a una disminución de la rivalidad. También se quejó de los niveles de concentración de espectro en las localidades alcanzadas por el acuerdo.