Los textos de los resultados financieros de las empresas de telecomunicaciones suenan alentadores para el cierre del 2020. En los discursos, en general, se destaca la capacidad que tuvo la industria de adaptarse a los cambios del covid-19 y pasar, con apenas algunos razguños, una situación que ha golpeado con fuerza a las economías del mundo.
En el cuarto trimestre del año América Latina tuvo una recuperación mejor de la prevista, especialmente en Brasil (3,1 por ciento), Chile (6,3 por ciento) y Perú (8,5 por ciento). Esto impulsó a Oxford Economics a elevar del 3,3 por ciento al 3,8 por ciento la estimación de crecimiento del producto bruto interno (PBI) durante el cuarto trimestre del 2020. No obstante, la misma firma espera una contracción del PBI en el primer trimestre de 2021 a partir de la implementación de nuevas restricciones durante enero y febrero. “La vacunación todavía está limitada por el abastecimiento, pero la reducción de las restricciones debería permitir un rebote del 5,3 por ciento sobre una contracción estimada del siete por ciento en 2020”, señala.
Durante todo el 2020, los operadores mencionaron impactos de la pandemia en sus negocios. Las recetas para atender a la pandemia suman desde congelar tarifas y la prohibición de cortar servicios por facturas impagas hasta planes de servicios esenciales y descuentos a los usuario. La pandemia ha desembocado en retrasos en el pago de servicios, problemas de congestión, pausa en los proyectos de los operadores y aumento en el nivel de churn.
Pero, a pesar de todo esto, lo más interesante de los reportes del cuarto trimestre es que el covid-19 parece empezar a ceder protagonismo. En algunos comunicados de prensa, ni siquiera se menciona a la pandemia. En otros, el covid-19 apenas queda relegado a una justificación de los malos resultados o de la depreciación de las monedas. Incluso, el tema pasó de largo en algunas presentaciones a accionistas.
En 2021 el impacto del covid-19 se espera que sea menor que en el 2020. La recuperación empezará a ser más evidente en el segundo trimestre de 2021, impulsado por la demanda del segmento B2B. Esto, irá acompañado de eficiencias en costo y medidas de digitalización acelerada. José María Álvares Pallete, Presidente y CEO de Telefónica.
Telefónica, por ejemplo, señala en su último reporte que el covid-19 impactó negativamente en el crecimiento de los ingresos en un 3,3 puntos porcentuales, elevándose a 5,5 puntos porcentuales para la región de Hispanoamérica. En el Oibda, en tanto, el impacto anual fue de 5,2 puntos porcentuales a nivel global y más de 10 puntos porcentuales para Hispanoamérica. “El impacto de 508 millones de euros en los ingresos en el cuarto trimestre de 2020 se ha traducido en 291 millones de euros en Oibda gracias a las numerosas medidas de eficiencia y la priorización de inversiones”, señala la compañía en un comunicado.
Nuestro desempeño operativo y financiero aún se mantiene por debajo de los niveles anteriores al covid-19, especialmente en pospago móvil y B2B, y los países donde operamos continúan enfrentando desafíos de salud y macroeconómicos sin precedentes. Como resultado, continuamos siguiendo un enfoque prudente en nuestra planificación para el año que viene. Mauricio Ramos, CEO de Millicom.
Millicom señala que en el cuarto trimestre del 2020 los ingresos cayeron 5,3 por ciento anual hasta 1.088 millones de dólares debido al impacto del covid-19 y sus consecuente impacto en el tipo de cambio en Colombia, Paraguay y Costa Rica. América Móvil también hace hincapié en el impacto que tuvo la pandemia en la valorización de las monedas latinoamericanas, aunque reconoce que en el cuarto trimestre ya se observó una recuperación. Además, en México, su principal mercado, el ARPU volvió a posicionarse en los niveles pre-covid.
Para Liberty Latin America el impacto de la pandemia también fue importante, con una caída de los ingresos anuales del 2,6 por ciento y del Oibda del 3,7 por ciento. Entre octubre y diciembre la compañía reportó pérdidas por 29 millones de dólares, cifra que contrasta con las ganancias de 42 millones de dólares informadas un año atrás. En los 12 meses la empresa perdió 687 millones de dólares, ocho veces más que el año pasado. En contraste, la compañía logró un buen desempeño del flujo de caja operativo y anunció adquisiciones que le permitirán reforzar su negocio en los próximos años.
(Para comparar la performance entre operadores puede hacer click en el nombre de cada uno para habilitar o deshabilitar que se muestre en el gráfico)
La banda ancha como servicio esencial para soportar la pandemia —y, por lo tanto, el interés de los usuarios por mantener o actualizar estos servicios— no alcanzó a aminorar el impacto del covid-19. Durante el año pasado, muchos operadores decidieron retocar sus costos y reducir el Capex para poder frenar el impacto de la pandemia.
El presupuesto que teníamos en 2020 era alrededor de 8.500 millones de dólares y durante la pandemia decidimos reducirlo por muchas razones, pero la más importante era porque en tres meses no pudimos poner Capex en infraestructura, justamente, debido a la pandemia. Daniel Hajj, director General de América Móvil.
América Móvil destinó 7.000 millones de dólares en 2020 a inversiones de capital. Para el año que recién comienza, la compañía tiene previsto invertir 8.000 millones de dólares, incluyendo la compra de frecuencias para servicios 5G. La cifra es similar a la que años anteriores el operador separaba para inversiones. “A pesar de los desafíos relacionados al covid-19 y el clima político que prevaleció durante gran parte del año, el flujo de caja operativo se incrementó en un 40 por ciento al ralentizar algunos de nuestras inversiones”, señalaba, en tanto, Millicom. La compañía redujo en un seis por ciento sus inversiones hasta 941 millones de dólares en América Latina. Para Liberty Latin America, el 2020 también significó un descenso de su gasto de capital al pasar de 589,1 millones de dólares en 2019 a 565,8 millones de dólares en 2020.
Telefónica espera una normalización este año, especialmente a partir de la segunda mitad del 2021. Esto significará para la compañía que el Capex también se normalice en niveles pre-covid, del 15 por ciento del total de las ventas. “Esto puede poner presión en el flujo de caja operativo durante el año pero es lo que permitirá capturar futuro crecimiento”, indica en el reporte a accionistas.
A pesar de que las perspectivas son de recuperación, los operadores mantienen la cautela para el 2021. El primer trimestre posiblemente tenga todavía el rezago de las restricciones de enero y febrero, pero a medida que crece la población vacunada, se espera que la actividad económica se recupere en todo el mundo. Pero a la crisis del covid-19 se le suma la de la propia industria, que busca alternativas para mejorar su posición. Telefónica sigue vendiendo operaciones y buscando opciones para financiar despliegues de fibra, mientras que América Móvil separa sus torres. Liberty Latin America, en tanto, busca alternativas para su negocio de cables submarinos. Los operadores más pequeños no quedan exentos de estos movimientos. La pandemia generó un golpe que demandará un esfuerzo adicional a una industria que ya veía a sus finanzas complicadas antes de la irrupción del covid-19.
