Apple y Google son los grandes impulsores de la eSIM mientras los operadores ¿miran a otro lado?

Dicen algunos que la eSIM será una de las mayores disrupciones en el sector de las telecomunicaciones móviles, casi tan importante, o más, que la llegada de la 5G. Solo para refrescar la memoria, la eSIM viene a ser la virtualización de la SIM física, lo que permite agilizar muchos de los procesos relacionados con la gestión de los dispositivos, los servicios y la identidad y seguridad de los usuarios. Permite nuevos modelos de negocio para toda la cadena de valor pero también que el usuario cambie más rápido de operador o que cruce servicios de diferentes operadores en un mismo dispositivo —esto último asusta bastante a los operadores—.

Los operadores móviles de todo el mundo no parecen estar muy atentos a esta tecnología que, a pesar de su potencial disruptivo, no acaba de despegar, justamente porque los operadores están más en modo defensivo que expansivo. Aunque la eSIM aparece como una innovación que no solo aliviaría el Opex a los operadores y les abriría nuevos modelos de negocio, tendrían que competir contra otras empresas que también podrían empezar a apoyarse en las eSIM para generar ingresos. Los principales competidores de los operadores en este ámbito serían Apple y Google, justo las dos empresas que quieren acelerar su adopción en los dispositivos Apple y Android, respectivamente.

La propia GSMA predice que para 2025, el 35 por ciento de todas las conexiones a una red móvil a través de teléfonos inteligentes se realizará utilizando tecnología eSIM. Es curioso que un tema tan central para los operadores móviles de la región sea definido por la GSMA como la “revolución silenciosa”, demandando a los operadores que estén preparados, ya que esta tecnología parece dispuesta a irrumpir en su negocio en breve. Es decir, que esta “revolución” ampliamente anticipada ¿está pillando a los operadores mirando hacia otro lado?

La GSMA, en su alegato en favor del uso de la eSIM, reiteraba, hace seis meses, que el avance de la tecnología se debía a los esfuerzos de la propia organización así como la de las empresas que fabrican dispositivos móviles, principalmente los fabricantes de teléfonos inteligentes, con una clara intencionalidad de omitir a los operadores. Evidentemente, la GSMA reconoce que para que se siga avanzando con la tecnología, hay que “seguir dando pasos hacia adelante”, y entre ellos dicta que más operadores móviles apuesten por esta tecnología. Pero ¿por qué no lo hacen?

Ahora aparece un nuevo estudio que nuevamente coincide con la visión de la GSMA en el sentido de que no son los operadores, en general, los que parecen ver el negocio y potencial de la eSIM como sí lo ven los fabricantes de dispositivos y OTTs como Apple y Google. Y cuando unos empujan una tecnología y los otros no, suele ser porque los operadores ven el potencial pero no tienen claro que vayan a ser ellos los que realmente la capitalicen si la tecnología abre un campo de batalla competitivo contra los OTTs. Después de todo la eSIM es como abrir uno de los pocos “jardines cerrados” de los operadores, y todos sabemos lo que les pasó cuando abrieron los anteriores.

El recién divulgado estudio de Juniper Research encontró que la cantidad de eSIM instaladas en dispositivos conectados aumentará de 1.200 millones en 2021 a 3.400 millones en 2025; lo que representa un crecimiento del 180 por ciento. El informe de la consultora, titulado “eSIM: análisis del sector, oportunidades emergentes y pronósticos de mercado 2021-2025″, evaluó la adopción y la demanda de eSIM en el sector de consumo, el sector industrial y el sector público, y predice que el primer sector, el de consumo, representará el 94 por ciento de la eSIM global para 2025.

Se prevé que sea, justamente, la eSIM desarrollada por parte de proveedores de dispositivos, como Apple y Google, la que acelere el crecimiento de eSIM en en el mercado del consumidor final por delante de los sectores industriales y públicos, que no cuentan con ningún jugador de ese calibre para su desarrollo y, por lo tanto, queda a expensas de que los operadores muevan ficha si se quiere conseguir escala y evitar la fragmentación. Es precisamente en los sectores industriales donde los operadores tienen un mayor incentivo en que la eSIM sea una realidad. Pero, de nuevo ¿por qué no se movilizan?

La investigación de Juniper Research encontró que las implementaciones globales de eSIM en todas las verticales de consumo aumentarán en un 170 por ciento durante los próximos cuatro años, con una adopción generalizada que, finalmente, dependerá del respaldo de los operadores. La consultora parece tener claro que es necesario que la eSIM avance con mayor velocidad en su adopción en el mercado y, por eso, pide a los fabricantes de dispositivos que presionen a los operadores para que respalden el lanzamiento de eSIM y aceleren la maduración del mercado.

Curiosamente, la presión que pide Juniper Research suele funcionar cuando es al revés, ya que no dejan de ser los operadores los clientes de los proveedores de equipos y no al revés, y sólo aquellos que van por libre, tipo Apple, pueden dictar sus propias reglas. Por este motivo es complicado que los fabricantes de dispositivos presionen a los operadores y más parece que el freno en la adopción de eSIM sea una presión inversa de los operadores hacia los fabricantes de dispositivos para que no corran en la implementación de este nuevo formato de SIMs.

En cuanto a los segmentos industriales, los operadores deben tener cuidado para que los fabricantes no generen una fragmentación en diferentes ecosistemas que compliquen a las empresas el desarrollo de proyectos IoT que requieran conectividad móvil, obligándoles a comprar una combinación de tecnologías inalámbricas, hardware y herramientas de gestión.

A su vez, Juniper Research predice que surgirán proveedores especializados que proporcionarán factores de forma eSIM para entornos industriales. El informe, además, sugiere que el desarrollo de factores de forma robustos posicionará bien a los proveedores de estos equipos para capitalizar este mercado IoT industrial, ya que las instalaciones de eSIM en estas verticales crecerá de 28 millones de unidades en 2021 a 116 millones para 2025.

“Garantizar la conveniencia para el usuario final debe seguir siendo la máxima prioridad para los proveedores de plataformas de gestión de eSIM. Para hacerlo, deben proporcionar un nivel de servicio comparable al que se encuentra con las implementaciones de SIM tradicionales”, advierte la autora de la investigación, Scarlett Woodford.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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