Chile camina a ser otros de los principales referentes de la región en materia de conectividad. Y sus números así lo reflejan. En el año de la pandemia, este país también registró altas cifras de crecimiento de Internet, tanto en cantidad de conexiones como de tráfico. Pero lo más impactante fue cómo avanzaron los accesos de fibra óptica en este período que crecieron un 62 por ciento y ya representan el 40,9 por ciento del total del mercado de banda ancha, superando inclusive a los países de la OCDE.
La ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, y la subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, presentaron las estadísticas del sector del 2020 y ambas destacaron el rol que Internet adquirió en sus diversas variantes. Dieron cuenta de la relevancia que adquirió el sector y señalaron que todo lo que se viene haciendo sentará las bases para una rápida adopción futura de 5G hacia adelante. El país ya licitó las bandas para evolucionar hacia esa tecnología y todo indica que las nuevas inversiones para amortizar los 450 millones que las compañías desembolsaron para hacerse de espectro las animará a encarar los nuevos despliegues sobre un terreno que está clarificado.
Los números más impactantes vienen del lado del tráfico, que creció 58 por ciento cuando se trata de banda ancha fija, y 37,6 por ciento cuando la lupa se pone sobre la Internet móvil en 2020 en su comparación con lo sucedido en 2019. La ministra Hutt destacó que “la industria estuvo especialmente demandada y cumplió un rol importante en la pandemia, por eso hay un efecto que combina el crecimiento que venía registrándose como tendencia de la industria, y las demandas a las que hubo que responder” en el contexto que imprimió 2020.
En cuanto a conexiones, la Internet fija registró un aumento de 10,3 por ciento en la comparación interanual mientras que la Internet móvil lo hizo un 8,1 por ciento. En Chile consideran como Internet móvil a todas las conexiones 3G y 4G. Como contrapartida, la telefonía fija registró un retroceso de 6,6 por ciento en tanto que la televisión paga avanzó sólo un 1,4 por ciento.
La banda ancha fue la que generó el cambio más importante en el mercado chileno pues el 40,9 por ciento del total de conexiones son de fibra óptica que experimentó un crecimiento de 62 por ciento en el año. Esto equivale a más de 1,55 millones de los 3,79 millones de accesos de banda ancha fija existentes en el país.
“Esta cifra es fantástica”, afirmó exultante Gidi, quien agregó que superaron el promedio de los países de la OCDE en donde la fibra óptica alcanza al 13 por ciento de participación del total de accesos de banda ancha. “Es cierto que veníamos de una cifra más baja pero inclusive la OCDE la reconoce y podremos seguir en el camino digital de manera más rápida, porque las tecnologías antiguas no son igual de eficientes” que lo que entrega esta tecnología, resaltó.
En cuanto a Internet móvil, el crecimiento de 8,1 por ciento se tradujo en 20,5 millones de usuarios de los cuales 18,5 millones utilizan la red 4G, es decir, el 90,4 por ciento del total.
Al sumar tanto las conexiones a Internet fijas como móviles, los números de la Subtel mostraron que la penetración de ambos servicios pasó de un 116,1 por ciento en 2019 a 124,1 por ciento en 2020 y que el 84,4 por ciento de los accesos se producen a través de la alternativa móvil.
En este punto es donde se mostró otro de los datos de interés vinculado con el avance que registró el segmento pospago sobre el prepago en el mundo móvil: un crecimiento del 14,1 por ciento en 2020 y una caída del 12,9 por ciento, respectivamente. En cantidad de clientes se trata de 14,9 millones de usuarios que se inclinaron por la primera opción contra 10,1 millones de la segunda.
En este escenario Entel fue el que quedó mejor posicionado dentro de los pospagos, con 34,8 por ciento de participación, seguido por Movistar con 27,4 por ciento. Luego se ubicaron WOM con un 21,3 por ciento y Claro con un 14,8 por ciento. En la vía prepaga Claro es el líder con el 29,4 por ciento, seguido por Entel con el 27,6; Movistar con el 20,9 por ciento y WOM con el 20 por ciento.
El mercado de Internet móvil quedó en poder de Entel, que pasó de 32,1 por ciento a un 34,8 por ciento entre 2019 y 2020. WOM, a su vez, se consolida como el segundo operador, al alcanzar un 24,8 por ciento del mercado contra 22,8 por ciento del año anterior. Movistar, por su parte, registró un 21,6 por ciento del mercado contra un 22,4 por ciento de 2019 mientras que Claro cerró 2020 con un 16,7 por ciento de participación contra un 20,2 por ciento del año anterior.
El segmento de Internet fija también mostró modificaciones. Si bien VTR continúa siendo el líder los avances más importantes vinieron de la mano de los operadores más pequeños.
VTR perdió casi cinco puntos al totalizar un 33,9 por ciento de participación contra 38,8 por ciento del año anterior. Movistar se quedó con un 26,9 por ciento (27,6 por ciento de 2019), Claro con un 12,8 por ciento (13,3 por ciento de 2019) mientras que GTD, Mundo y Entel se quedaron, entre los tres, con una participación de 25,5 por ciento contra 20,3 por ciento de 2019.
Los números de 2020 de estos prestadores fueron: 6,7 por ciento de mercado para Entel, 8 por ciento para GTD y 10,8 por ciento para mundo que fue el que experimentó el mayor avance.
Con estos números fue evidente que ambas funcionarias manifestaran estar muy complacidas con los números alcanzados. “Tenemos una situación masiva de internet móvil, las personas están privilegiándolas y es un buen augurio porque van rápidamente a moverse a 5G cuando esté implementada”, estimó Guidi.
Ambas señalaron, asimismo, que hay diversos proyectos de última milla aprobados en distintas comunas de Chile para mejorar la conectividad lo que anticipa nuevas inversiones para este 2021. Esto se sumará a las obligaciones de cobertura que deben cumplir los diversos operadores para alcanzar al 90 por ciento de la población en dos años.
Sin embargo, y ante una consulta de TeleSemana.com sobre qué se puede esperar para este 2021 en materia de crecimiento de accesos y de inversiones, Hutt sostuvo que “las proyecciones de crecimiento son inciertas por el contexto. Había una tendencia y se sabía que habría cambios, pero ahora se ven movimientos dramáticos en los aumentos de accesos. Estamos preparados para escenarios cambiantes y lo que nos ocupa es estar preparados para ello. Cuando vemos los niveles de ofertas que hubo para 5G sabemos que, para rentabilizar los 450 millones de dólares que los operadores pusieron sobre la mesa para acceder al espectro, ese factor se traduce en un predictor que anticipa montos que se van a romper”.
Por su parte, Gidi recordó que, “entre 2015 a 2019 la industria invirtió 4.200 millones de dólares en mayor conectividad. En 2020 todavía estamos recogiendo las cifras para poder comparar. En 2020 muchas empresas, para hacer frente a este aumento de tráfico, adelantaron inversiones previstas para los próximos años y requirió bastante esfuerzo de inversión sobre todo en fibra óptica. Para cubrir al 90 por ciento de la población en dos años hay que ver en dónde se ubicará cada antena para alcanzar esa cobertura a la que los obliga ese despliegue. Y estimamos unos 3.500 millones de dólares en los próximos años para cumplir con las obligaciones de los proyectos técnicos”.
