La necesidad de conectividad en los interiores de hogares, edificios y espacios públicos, centros comerciales y de convenciones, estadios y hoteles más allá de las restricciones que todavía impone la pandemia en el mundo es lo justifica la apuesta por el total del espectro de 6 GHz para Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6e: garantizar la potencia y la calidad de la conectividad en esos espacios. Es la razón por la que proveedores como Qualcomm consideran que América latina toda debería entregar el 100 por ciento de ese espectro hacia esta tecnología, no sólo por la necesidad de que la región termine armonizada sino también porque ya tiene la mirada en Wi-Fi 7.
Tal como viene contando TeleSemana.com hay una mirada diferente sobre Wi-Fi: mientras algunas voces señalan que la mitad de los 1.200 MHz disponibles del espectro de 6 GHz debe reservarse para las futuras necesidades de 5G, otras indican que la apuesta por esa frecuencia debe ser ciento por ciento a Wi-Fi. En el medio están quienes aseguran que ambas pueden y deben convivir sin problemas porque Wi-Fi dominará el mundo indoor mientras 5G lo hará en el llamado outdoor.
Durante el Roadshow de conectividad Qualcomm, Hamilton Mattías, director de gestión de producto de la compañía, presentó la familia de productos para lo que se viene en materia de Wi-Fi 6 y 6 e y no le esquivó a las preguntas vinculadas con el futuro de América latina en relación a esta tecnología.
Mattías expuso la necesidad de que la región armonice la postura en relación al espectro de 6 GHz para Wi-Fi tras recordar a los países que ya tomaron la decisión de entregar los 1.200 MHz de espectro a esta tecnología, a saber: Chile, el pionero, seguido por Brasil, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Perú. Del otro lado, Colombia, México y Argentina todavía no definieron: México se encuentra en proceso de consulta pública mientras la Argentina podría hacerlo en el segundo semestre en medio de afirmaciones – en su mayoría del exterior – que aseguran que dividirá esa banda para 5G y para Wi-Fi 6 y 6e.
Ante la consulta de TeleSemana.com sobre si considera que todos los países de la región deben avanzar en una apuesta full por Wi-Fi, el ejecutivo de Qualcomm sostuvo que “nuestra posición es que se asigne toda la banda porque con toda la banda de 1.200 MHz se proponen siete canales de 160 MHz y para hacer una cobertura en un sitio como un aeropuerto o un centro de convenciones, donde se necesitan varios access point simultáneos, no se puede usar el mismo canal a un access point que sea vecino de otro, necesita de otro canal”.
Apuntó que, para alcanzar una cobertura de esas característica se necesitan, por lo menos, cinco canales libres. “Con siete canales sí es posible dar una cobertura en un ambiente amplio con canales de 160 MHz. Hoy esa cobertura se da con canales de 40 MHz. Si logramos dar cobertura con 160 MHz podremos tener una capacidad de red cuatro veces mayores. Para tener una cobertura, un plan de frecuencias en un ambiente grande, necesitamos los 7 canales de 160 MHz”, subrayó Mattías. Luego, agregó que “en la banda de 5 GHz hoy hay solo dos canales y no podemos usarlos para ese tipo de despliegues, por eso usamos canales de 40 MHz. Esta es la razón por la que se necesitan 1200 MHz y no 500 Mhz” de espectro para Wi-Fi 6 y 6e.
Luego, fue consultado acerca del uso de los bloques de 320 MHz para esta tecnología. En este punto, el director de gestión de producto de Qualcomm apuntó que esos bloques sí tienen sentido para Wi-Fi 6 y 6e. Aunque aprovechó el momento para explicar sobre ciertas limitaciones y sobre lo que ya se vislumbra sobre Wi-Fi 7: “En Wi-Fi 6 y 6e hay un límite de usar hasta 160 Mhz de canal porque es un límite de la estandarización. Pero sí se está permitido tener 320 Mhz en la banda de 6 GHz para usar en la próxima generación 11be que remplazará 11ax, y que es la nueva generación de Wi-Fi 7. Ahí estará el uso del canal de 320 MHz. Si algún regulador asigna solamente 500 MHz, solo un canal de 320 MHz podrá ser usado en Wi-Fi 7 y no más. Pero si tenemos 1200 MHz sí será posible tener más canales”, enfatizó.
Esta necesidad de mayor cantidad de canales para la conectividad redunda en su calidad y en la cada vez más mencionada latencia que exigen las telecomunicaciones en general.
Apuntó, además, que “la banda de 6 GHz no trae necesidad de más repetidores ni enrutadores. Al no haber tráfico de otras generaciones en la banda tendrá menos interferencia y la comunicación sólo se dará solo dispositivos de estándar 11ax, es decir, Wi-Fi 6 y 6e, la interferencia será menor y, así, se necesitarán menos equipos para cubrir un mismo sitio”, concluyó Mattías.
Parte de los planteos que, por estos tiempos, se exponen sobre esta tecnología se vinculan de manera directa con los nuevos comportamientos que trajo la pandemia y las restricciones asociadas a la prevención de los contagios de covid-19.
Se estima que el home office será una de las actividades que permanecerá más allá de esta pandemia, que la vuelta del turismo exigirá más conectividad para mejorar las prestaciones en los distintos rincones del mundo, y que el hogar –ya convertido en remozado espacio de entretenimiento, educación y trabajo– exigirá mejor calidad para satisfacer necesidades actuales y futuras.
De ahí que los defensores de todo el espectro de 6 GHz a Wi-Fi 6 y 6e insistan en inclinar la balanza a su favor de manera plena. Más allá de las posturas en contrario, igualmente válidas, lo desafiante será que la combinación de Wi-Fi y 5G permita reducir brechas de conectividad y de calidad y que, llevado a América latina, redunde en mejores oportunidades para sus habitantes.
