La energética Lipigas ingresa en las telecomunicaciones en Colombia: ¿será el caso emblemático de una nueva era de los servicios en la región?

La noticia causó sorpresa. La empresa chilena Lipigas, dedicada a la comercialización de gas licuado, gas natural y gas natural licuado, y a la energía solar, decidió diversificar su negocio en Colombia, pero para dar servicios de Internet. La compañía informó esa intención a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de Chile en donde también señaló que lo hará a través de Chilco Net, tal el nombre de la sociedad con la que operará en el país del vallenato.

En la carta enviada al organismo de control se informó que Chilco Net fue constituida el 8 de noviembre pasado e inscripta en la Cámara de Comercio de Bogotá dos días más tarde. La sociedad en cuestión posee un capital de 1,9 millón de dólares (7.400 millones de pesos colombianos) dividida en 7,4 millones de acciones con un valor de 0,26 dólares cada una.

“La nueva sociedad, de carácter operativo, tendrá por objeto, entre otros, la comercialización, operación y/o explotación de toda clase de servicio público y privado de telecomunicaciones”, expresó en ese comunicado. Añadió que brindará Internet de alta velocidad como “producto complementario a la provisión de gas por red” en ciudades pequeñas e intermedias del interior de Colombia. Hasta aquí la información oficial.

Lipigas es una empresa fundada en 1950, y a lo largo de su historia ha protagonizado diversos procesos de fusiones y adquisiciones. A través de la compra de Gas País de Colombia, en 2011, puso un pie en ese territorio para, dos años más tarde, hacer lo propio en Lima tiene presencia en Colombia desde 2011 luego de comprar Gas País de Colombia, y dos años más tarde hizo lo propio con Lima Gas, para ingresar en Perú. Es decir, tiene presencia en gran parte de la franja que representa a la zona andina de América del Sur.

La compañía explicó que este movimiento responde a las necesidades que imponen los negocios en esta era. “En Lipigas estamos conscientes de que debemos adaptarnos a un nuevo escenario que está lleno de desafíos y oportunidades, no solo para nuestra actividad principal, el gas, sino también para el desarrollo de nuevos negocios. Estamos explorando otras industrias que nos permitan seguir creciendo apoyados en nuestra capacidad logística y operativa, y en el conocimiento de las necesidades de nuestros clientes”, afirmó el gerente general de Empresas Lipigas, Ángel Mafucci, en declaraciones a La Tercera.

En Colombia, además de gas envasado y GLP a granel, distribuye gas por redes en diferentes municipios del país, entre los que se encuentran Huila, Cauca y Putumayo, tres de los 32 departamentos que, junto con Bogotá, conforman la República de Colombia. Se trata de zonas rurales, donde la provisión del servicio de Internet es limitada. Por caso, Cauca fue conectada a la red 4G en octubre pasado. Esto muestra la deficiencia existente en materia de servicio.

Sobre 67 millones de líneas de telefonía móvil existentes en este país, según datos del MinTIC a diciembre de 2020, más de 36 millones de líneas todavía operan en redes GSM, 7 millones en HSDPA, y 24,4 millones en LTE. Por el lado de la banda ancha, la penetración de este servicio alcanza al 48 por ciento de los hogares colombianos. Como se advierte, todavía hay mucho por hacer en este país en materia de conectividad, tanto móvil como fija.

Y es en este escenario que Lipigas decide incursionar, seguramente impulsado también por las políticas orientadas a sumar a nuevos jugadores en el sector de las telecomunicaciones.

Tal vez lo más interesante, en medio de este escenario, es que la compañía atiende a más de 60.000 clientes con su servicio de gas en los departamentos mencionados. Es decir, cuenta con un público prácticamente cautivo al que, además de conocer, podría abordar también a través del acceso a Internet, aspecto que deslizó Mafucci al referir a la posibilidad de ofrecer servicios de mejor calidad. Los datos mencionados más arriba dan cuenta de ello.

¿Será el pie puesto en Colombia en materia de conectividad el primero de una serie de pasos a dar en el resto de los países donde tiene presencia? Podría ser según de qué mercado se trate. En Chile, comercializa GLP a lo largo de todo el territorio pero el servicio residencial se concentra en Puerto Montt y Osorno, en el sur de ese país, donde la cobertura móvil es bastante buena y donde hay en marcha proyectos de conectividad. Esta situación desalentaría, en principio, el ingreso a un terreno donde hay servicio y competencia.

¿Y en Perú? Allí opera como Limagas en las principales ciudades del país a través de la distribución de GLP a los clientes residenciales, comerciales e industriales. Perú es un país que necesita mejorar su conectividad pues se ubica entre los más rezagados de la región, con un 40 por ciento de hogares conectados. Y la política de comunicaciones está orientada a atraer el interés de nuevos jugadores con el objetivo de mejorar esos indicadores.

El caso de Lipigas podría ser otro caso emblemático en este nuevo contexto de la digitalización y las telecomunicaciones. Existen ejemplos de empresas de energía que, en paralelo, brindan servicios de telecomunicaciones. En la Argentina, por citar alguno, las cooperativas de servicios públicos suelen incluir en ese portafolio a Internet y servicios de valor agregado sobre ellas. También se dan los casos de empresas públicas de energía lanzadas a las telecomunicaciones en distintos países de la región, como sucede en Costa Rica con el ICE.

Lipigas es una empresa privada que se lanza a dar un nuevo servicio cuando su negocio principal es el de la energía. Estas experiencias son escasas. Una de las más recientes fue la de Gas Natural Fenosa que, en 2014, se desprendió de Gas Natural Fenosa Telecomunicaciones, un operador neutro de fibra óptica con operaciones en España y América latina, como parte de su plan de desinversión. Esa unidad fue adquirida por el fondo de inversión europeo Cinven, por 510 millones de dólares. Se trata de la actual Ufinet, que sumó en 2018 una participación de la empresa de energía Enel, y que viene desarrollando un interesante plan de negocios en la región.

Lo cierto es que, en el nuevo escenario que se ha trazado, Lipigas dará el primer paso en Colombia. Y, desde allí, habrá que ver cómo encara este nuevo negocio, entendido en una matriz que busca diversificarse y que se sostiene en un capital invaluable como es conocer las necesidades de los clientes y su capacidad económica para afrontar las mejoras.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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