El 20 por ciento de los hogares argentinos cableados tiene fibra óptica, pero todavía no se llega al 60 por ciento de los hogares pasados, porcentaje que indicaría una mejora en la calidad del servicio de Internet en la Argentina. Lo que sucede en este país, que tiene una penetración de la banda ancha fija cercana al 70 por ciento, uno de los más altos de la región, se replica sin embargo en toda América latina, lo que evidencia que hay mucho por hacer y muchos más despliegues por impulsar todavía. Las redes multioperador, la compartición de infraestructura se imponen como el camino para avanzar en la penetración de servicios y de mayor calidad.
Furukawa es una de las proveedoras de fibra óptica de la Argentina y otros países del cono sur. La demanda que venía generándose hasta 2020 y la acelerada transformación digital que impuso la pandemia obligó a que la compañía prevea duplicar su producción de fibra en 2022. Hasta ahora, venían fabricando entre 18.000 y 20.000 kilómetros de fibra óptica por año, pero esa cantidad ya no alcanza para abastecer la demanda. Claro que, para que esto suceda, también deberán cumplirse algunas condiciones macroeconómicas que acompañen la concreción de ese plan de negocios.
“Hay mucho por hacer, muchos despliegues por realizar, muchos cambios que se avecinan. Furukawa viene trabajando en redes multifibra, una topología de red que permite que haya una empresa que despliegue una red que llegue a todos lados. Las operadoras tienen un límite de hogares pasados sobre hogares conectados, entonces un proveedor de infraestructura que despliega las redes, que puede llegar a todos lados y luego proveer los servicios a varios operadores es la alternativa que viene avanzando”, explicó a TeleSemana.com, Ariel Levensohn, coordinador comercial para el cono sur de la filial argentina de la japonesa Furukawa.
La fibra óptica es hoy clave para cualquier tipo de infraestructura. Especialmente, cuando tecnologías como Internet de las cosas (IoT, por su sigla en inglés), inteligencia artificial, big data y machine learning no sólo están en condiciones de comenzar a cumplir las promesas sobre las que se viene escuchando desde hace años sino porque, aunque todavía lejos de convertirse en realidad en estas latitudes, la quinta generación móvil también obligará a contar con plataformas robustas sobre las cuales crear servicios y provocar disrupciones.
La demanda de infraestructura fue un desafío en 2020 como también contar con mayor capilaridad porque todavía persisten muchas tecnologías obsoletas, inclusive en industrias que no son de telecomunicaciones pero que están ávidas por contar con sus propias redes para responder a sus demandas de negocios, o a su propio proceso de transformación digital. “En pandemia hubo una demanda e incremento muy grande de la fibra óptica como tecnología porque se abrieron muchos sectores a empezar a implementar e invertir, como petróleo, energía, oil & gas, y otros”, señaló, por su parte, Lucas Samyn, ingeniero de producto y aplicaciones de Furukawa Electric.
El crecimiento experimentado en el año que se va se repetirá en 2022, razón por la que la planta que la compañía posee en Berazategui, en la provincia de Buenos Aires, duplicará su capacidad de producción para responder, así, a las conversiones de líneas de cobre y, al mismo tiempo, llegar a más lugares con nueva infraestructura.
“Hay dos grandes grupos de jugadores: operadoras como las grandes jugadoras, pero también cooperativas e ISPs que cumplen un papel fundamental para llegar a los lugares remotos donde las operadoras no ven una rentabilidad importante o conveniencia de llegar”, agregó Levensohn. Apuntó, además, que si bien las redes troncales están armadas todavía hay mucho por hacer en capilaridad tanto para responder a la demanda de banda ancha residencial como también a las que comienzan a surgir en el segmento de IoT y smart cities. Para el mediano y largo plazo, 5G plantea la necesidad de contar con más antenas distribuidas que estarán integradas a partir de la fibra óptica.
Por tal motivo, la ampliación de la producción irá más allá de las demandas propias del mercado argentino. La idea es incrementar el cupo de exportación del cono sur que alcanza a Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Además de la Argentina, Furukawa posee una planta en México desde la que abastece las necesidades en el área norte del continente.
A esto se sumará la provisión de servicios. Más allá de la fabricación de fibra óptica, la compañía tiene foco en el valor agregado que se ofrece sobre el producto. “Somos un proveedor de soluciones end to end, además de redes externas para cableado estructurado y a esto sumamos la capacitación porque resulta clave en las necesidades de quienes despliegan las redes porque se puede tener infraestructura probada pero si no está bien diseñada, a la larga hay problemas”, alertó el ejecutivo.
Sobre las redes multioperador indicó que su mayor desarrollo vendrá de la mano del concepto de economía colaborativa donde por una red se pueden compartir distintos servicios, lo que obligará a que esté preparada para ofrecer esas prestaciones diversas.
“Estas redes multiservicios tienen como finalidad poder multiplicar diversas prestaciones sin que entren en conflicto y que no sea necesario duplicar redes sino que, en una misma topología, puedan funcionar dos o tres en paralelo. Se trata de usar el concepto a redes de acceso abierto, y de economía colaborativa en los despliegues de red”, subrayó.
En cuanto a las topologías de red, Samyn señaló que “la tendencia va de los sistemas de soluciones externas hacia el interior de los edificios. Hay un avance muy grande en América latina sobre las soluciones internas Gpon dentro de oficinas, aeropuertos, hospitales. Vemos a Gpon desde el operador a los hogares, pero Furukawa fue pionero en usar esta topología para redes internas, y todo eso está migrando a fibra, porque también hay beneficios vinculados con el ambiente, desde el menor uso del plástico, hasta el uso del cobre y demás aspectos relacionados”.
Sobre tecnologías asociadas, como Open RAN, desde Furukawa señalaron que, si bien está más alineado a las radiofrecuencias, están trabajando algunos productos de radio inalámbrica, que están en proceso de homologación pero no formando parte del grupo relacionado a Open RAN. Reiteró que su fuerte tiene que ver con los enlaces físicos “y en ese concepto, sí tenemos chance de trabajar en redes que dan flexibilidad para que sean soluciones de red compartida. Vemos que es un concepto no fácil de llevar adelante, porque el propietario de la red se hace cargo de su mantenimiento. Pero más allá de estas cuestiones de gestión del modelo de negocios, hay otros puntos que son interesantes, como el hecho de tener redes compartidas y que venga un ISP que quiere ofrecer determinado servicio y alquila y activa a esos usuarios sin hacer un tendido de cable”.
Sobre 5G, si bien en la Argentina no hay avances en relación a esa tecnología, Levensohn sostuvo que sí se advierte un crecimiento exponencial de los sistemas de banda ancha posicionados contra 5G y es una oportunidad única para el país, y para el cono sur, con el foco de la figura óptica como base”.
Sobre el impacto que la cuestión macroeconómica tiene en los planes de negocios, teniendo en cuenta, además, la situación delicada por la que atraviesa la Argentina, en plena negociación con el FMI por su abultada deuda con ese organismo, los ejecutivos recordaron que Furukawa planifica a cinco años. “La filosofía es crecer, donde hay una crisis ve una oportunidad y se busca cómo crecer con desarrollos, con mercados. Hace unos años teníamos capacidad menor y la ampliamos. El año pasado duplicamos la capacidad de nuestro depósito, y sabemos que siempre habrá oportunidad de crecimiento, el tema es dónde para poder aplicarlos”, finalizó Levensohn que, no obstante, se mostró confiado en que hacia adelante, además de la producción de la fibra, también podrán ampliar la cartera de servicios complementarios.
