El Congreso hondureño aprobó la reforma a la Ley Marco del Sector de las Telecomunicaciones, entre otras medidas polémicas en lo que fue el último día de su ejercicio legislativo de gestión. Así lo reflejan algunos medios locales, como VTV, dado que la iniciativa generó mucha controversia. Sucede que el gobierno de Juan Orlando Hernández comenzó el 27 de enero de 2014 y ya está de salida, pues concluirá el 27 de enero de 2022 cuando asuma en el cargo Xiomara Castro, con el compromiso expreso de “implementar un plan de reestructuración integral y administración profesional de Hondutel” y de atraer inversiones locales e internacionales.
Las discusiones que se evidencian en esta noticia son de corte político e impactan de lleno en las telecomunicaciones. Sin ir mas lejos, cabe recordar a modo de contextualización, que el operador local Hondutel está en conflicto y, para muchos, esta medida no sólo no lo beneficiará sino que profundizará la brecha digital existente.
Sucede que las modificaciones involucran un giro en el rumbo sectorial local. La modificación introducida tiene que ver con el aporte que los operadores harán al Fondo de Inversiones en Telecomunicaciones y de las Tecnologías de la Información y Comunicación (FITT), que será del uno por ciento de sus ingresos brutos mensuales y que antes alcanzaba a todos los operadores de servicios públicos y ahora a los concesionarios.
El objeto del FITT fue “financiar los planes, programas y proyectos para facilitar prioritariamente el acceso universal, y del servicio universal cuando haya lugar a ello, de todos los habitantes del territorio nacional a las tecnologías de la información y la comunicación”, pero la nueva definición normativa implica una merma en sus ingresos al crear la nueva brecha que implica alcanzar a Claro, Tigo y Hondutel y dejar exentos a los prestadores de Internet y de transmisión y conmutación de datos, como también a los operadores audiovisuales, entre otros.
“El Congreso Nacional de Bandera de Honduras reformó la Ley Marco del Sector de Telecomunicaciones en las aportaciones del FITT, instrumento tan importante para la conectividad, que merecía un estudio técnico detallado, transparente y debido debate de la sociedad hondureña sobre las implicaciones” dijo la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) en su cuenta de la red social Twitter y adelantó que “el cambio en los aportes al FITT elimina la responsabilidad de contribución de algunos operadores, lo que resta sostenibilidad y genera asimetrías”.
“Sin instancias de diálogo o análisis previos, el Congreso aprobó hoy una modificación de la Ley Marco de Telecomunicaciones que deja a los operadores móviles como los únicos aportantes al FITT”, publicó en su cuenta de la red social Twitter la GSMA y agregó que “la modificación efectuada acentúa la disparidad y asimetría entre los agentes del ecosistema digital, y puede atentar contra la inclusión digital de los hondureños”.
Y en este escenario, la crisis de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) parece pronunciarse. Ya hace unas semanas, el medio local La Prensa reflejaba que “en las últimas semanas, se agudizó la crisis interna” de Hondutel debido a los pagos atrasados y el propio Jesús Arturo Mejía, ex gerente general de Hondutel, advertía que la empresa “no está quebrada, está en una situación difícil”
“Solo en diciembre de 2021, Hondutel perdió más de 79 millones de lempiras (3.1 millones de dólares) y durante todo el año pasado registró pérdidas de 300 millones (más de 12 millones de dólares), mientras que las pérdidas desde 2018 a la fecha ascienden a más de 1.083 millones de lempiras (43.5 millones de dólares)” dijo el ejecutivo al medio citado.
En el plan de gobierno expresado por Castro- que tendrá vigencia hasta 2026- se sostuvo que “tanto la población en general, como la industria y comercio demandan energía y telecomunicaciones a precios justos, que permita a los primeros un acceso garantizado y digno, mientras que a los segundos les deje alcanzar una eficiencia fundamental como elemento para su competitividad y el desarrollo económico del país” y precisó que “será necesario implementar una Reforma de Energía y Telecomunicaciones que sea ambiental y económicamente sostenible e incluya un plan de sostenibilidad financiera de la ENEE (Empresa de Energía Eléctrica) y Hondutel. Una vez saneadas esas empresas se podrá invertir.
