Se abre un nuevo capítulo en la historia de Altán Redes. Tras presentar la lista definitiva de acreedores, compuesta por 119 integrantes, la justicia determinó cuántos de todos ellos son, efectivamente, deudores y cuánto deberá cobrar cada uno de ellos y en qué plazos. Apenas conocida esta novedad, el Gobierno de México parece haber salido al rescate pues este jueves trascendió que Nafin-Bancomext extenderán un rescate por 85,5 millones de dólares, 40 millones de parte del primero, y 44,5 millones de parte del segundo.
Aunque se estima que el rojo de la Red Compartida asciende a unos 850 millones de dólares, el salvataje le permitiría mantener activa esta infraestructura de carácter social que, puesta en marcha en 2017 con el objetivo de llegar a las áreas remotas para brindarle conectividad a la ciudadanía establecida allí, todavía está lejos de alcanzar el objetivo. Los proveedores de equipamiento, como Huawei y Nokia, son algunos de los acreedores, al igual que un conjunto de bancos, y Walmart, al que le debe 0,36 dólares (7 pesos mexicanos), tal como consignó El Economista, que dio a conocer la lista completa sobre los que se debe avanzar con el proceso concursal.
El plan inicial de la Red Compartida, gestionada por Altán Redes, era brindar servicios en las áreas remotas y alcanzar a 19 millones de usuarios a finales de 2021. Hace un año atrás se conoció la difícil situación financiera que atravesaba, hecho que luego la llevó a pedir una ampliación de su capital. Hace algo más de un mes, la compañía informó que había contabilizado 6 millones de clientes, apenas un tercio de la previsión para este momento del proyecto, y con una deuda que es necesario enfrentar para poder seguir adelante. La meta de cobertura del 92,2 por ciento de la población, que debía cumplirse en 2024, fue pateada hasta 2028, luego de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) le aceptara esa extensión.
El juez que entiende en el concurso de Altán debe, ahora, definir las cuestiones mencionadas más arriba, tal como explicó el medio El CEO. Y este jueves, desde el medio Dinero en imagen, aseguraron que la secretaría de Hacienda del gobierno nacional solicitó el rescate mencionado para que la Red Compartida pueda seguir adelante, aún con sus atrasos. Esta inyección de capital de Nafin-Bancomext se vería complementada, asimismo, con una partida adicional de Banobras, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos de México, que aportaría otros 85 millones de dólares.
Es decir, el Gobierno de México sale al rescate de Altán. No quiere que el proyecto de la Red Compartida se caiga. Y para que esto no suceda es necesario salvar a la compañía para que pueda seguir para adelante.
El rol de las empresas estatales, con sus ventajas y dificultades, fue el tema que se discutió en la ultima Charla de Café, el segmento de TeleSemana.com que se repite los martes cada 14 días, que puede volver a verse desde aquí, y en el que Jesús Romo, director de Telconomía, mencionó que uno de los problemas de la Red Compartida fue, justamente, el de error en las previsiones realizadas cuando se crearon proyectos de este tipo.
La suerte de Altán Redes depende hoy de su salvataje aunque, por otro lado, también del replanteo de sus objetivos sin que eso signifique abandonar el espíritu social con que nació. La conectividad debe llegar al 100 por ciento de la población y parece necesario repensar los caminos.
