Si algo hizo la pandemia, fue evidenciar que la salud y las comunicaciones forman parte de una misma urgencia y que requieren de estrategias más activas, más dinámicas y más innovadoras que las que se desarrollaron hasta ahora; pero, ¿qué implica innovar en este sentido? Un ejemplo lo acaba de ofrecer Inglaterra, que hace unas pocas horas publicó su nueva Agenda Digital sectorial, en la que explicitó una estrategia transformadora y de largo plazo, en cuyo corazón, están -justamente- esos dos pilares. Telcos, ¡es ahora!
El acceso a la salud es, en buena medida, un derecho humano incuestionado, pero hoy también implica una oportunidad de negocio para las telcos. ¿Cómo? Visto como un nicho más, representa un segmento en cuya naturaleza late la adopción temprana de tecnologías para mejorar sus procesos y tratamientos médicos; y que, a las puertas de una nueva revolución de las comunicaciones -propiciadas por la acelerada transformación digital suscitada en pandemia sumado al potencial que implica el despliegue de 5G y 6G- se erige entre los nichos que más y mejores promesas representa; junto a otros verticales como, por ejemplo, el agro.
Lo cierto es que hace unas pocas horas, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), la entidad de prestaciones sanitarias públicas del Reino Unido, publicó su estrategia de transformación digital que pone una primera meta al 2025, pero que hace foco en la innovación tecnológica e inversión en telecomunicaciones de cara al largo plazo.
“Nos estamos embarcando en un programa transformador de reformas que garantizará que el NHS esté configurado para enfrentar los desafíos de 2048, no los de 1948, cuando se estableció por primera vez, y también para realizar los cambios vitales que se requieren con tanta urgencia en el ámbito social”, precisó en el prólogo de la iniciativa Sajid Javid, secretario de Estado de Salud y Atención Social, y definió que “la sostenibilidad a largo plazo de la atención sanitaria y social depende de contar con las bases digitales adecuadas, por lo que la transformación digital debe ser el eje sobre el que se basen todas estas reformas”.
Algunos datos de la infraestructura de salud inglesa: hoy, solo el 20 por ciento de las organizaciones que utilizan el NHS están digitalmente maduras y solo el 45 por ciento de los proveedores de atención social tienen algún tipo de registro de atención digital. Pero hay avidez, el NHS registró más de 28 millones de descargas (ergo, la misma cantidad de personas que usan la aplicación) y más de 40 millones de personas la usaron, al menos, una vez.
Así, el plan anunciado prevé desembolsos: 182 millones de dólares (150 millones de libras esterlinas) para fomentar la adopción digital y 2.431 millones de dólares (2.000 millones de libras esterlinas) para respaldar los registros electrónicos de pacientes para que estén en todos los fideicomisos del NHS, “y ayudar a más de 500.000 personas a usar herramientas digitales para administrar sus condiciones de salud a largo plazo en sus propios hogares”.
Y, en este plan, las telcos son parte, porque la cadena de valor de la salud migrará sus servicios a la nube y porque se espera que los operadores actualicen los enlaces hasta 2025, al reemplazar las líneas telefónicas analógicas aún vigentes por digitales. Además, se prevé que hasta marzo de 2023 se refuerce todo el sistema de teleasistencia, y se sirva, hasta 2024, con banda ancha por fibra al hogar a unos 1.000 hogares de ancianos que hoy tienen conexiones deficientes.
“Este plan establece una visión que es ambiciosa para aquellos a quienes servimos y una hoja de ruta creíble sobre cómo el servicio de salud, trabajando con nuestros socios en la atención social, las ciencias de la vida y las industrias MedTech, puede lograrlo”, precisó Timothy Ferris, director Nacional de Transformación.
“Estamos invirtiendo en los fundamentos digitales necesarios para una transformación digital en todo el sector”, agrega este plan que pone al 2025 como primera meta para que toda la cadena de valor esté digitalizada y cumplir con sus cuatro objetivos prioritarios: “Evitar que aumenten las necesidades de atención sanitaria y social de las personas; personalizar la atención sanitaria y social y reducir las disparidades sanitarias; mejorar la experiencia y el impacto de las personas que prestan servicios; y transformar el rendimiento”. Y, en ese marco, hay otras inversiones asociadas.
Por un lado, se prevé equipar digitalmente al sistema, por ejemplo, de todos los registros sanitarios para marzo de 2025, fecha clave pues es la establecida como meta para conseguir tener un “registro de atención social y de salud único y de por vida”, interoperable y accesible por todos los actores del sistema; incorporada la Inteligencia Artificial (IA) a la instancia de diagnóstico médico, entre otros objetivos.
Sin ir más lejos, hoy Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), ofrece hoy muchas herramientas a las tareas de diagnóstico y seguimiento médico remoto, del mismo modo que las capacidades de la realidad virtual y aumentada ofrecen experiencias exitosas en la rehabilitación de pacientes de todo el mundo.
Pero volviendo al plan inglés, se robustecerá y sistematizará la adopción tecnológica de las asociaciones de investigación y desarrollo tecnológico ( I+D) locales, con el objetivo de “alinear” a todo el sistema en un mismo objetivo de transformación digital.
En los próximos tres años, además, la cadena de proveedores de la atención de la salud deberán adecuarse a los estándares técnicos internacionales, para que “cuenten con las bases adecuadas para permitir la transformación digital, incluida la conectividad de alta velocidad, las habilidades digitales y la resiliencia cibernética”, dice la hoja de ruta publicada.
Capacitación, ciberseguridad y un compromiso en el resguardo de la privacidad de los datos, son otros elementos que integran este plan basado en los ejes de digitalizar, conectar y transformar; y que puede consultarse aquí.
Sólo a modo de recordatorio y de repaso, cabe señalar que Argentina viene discutiendo la posibilidad que la telemedicina sea considerado un servicio de telecomunicaciones y que en Chile, por ejemplo, se realizó la primera mamografía mediante 5G producto de las experiencias desarrolladas en sus campus de exploración y desarrollo de casos de éxito que robustezcan al ecosistema local.
