Perú amplía la conectividad a Internet de la mano de los servicios móviles

Perú parece estar dando vuelta los resultados no tan favorables que presentaba en términos de conectividad. Pese a las dificultades existentes en el país en materia de telecomunicaciones, este país andino está revirtiendo lo que, hasta ahora, se consideraban poco auspiciosos índices de conectividad. La ampliación y adopción de servicios de telecomunicaciones en Perú se está revirtiendo pues el 98 por ciento de sus habitantes tiene acceso a, al menos, un servicio de telecomunicaciones. Falta mucho por transitar todavía, por supuesto, especialmente en banda ancha fija. Pero la pandemia, con todas sus contrariedades, parece haber sido un espaldarazo para el impulso de la conectividad en distintos frentes, incluido el rural.

El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) dio a conocer los resultados de la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (ERESTEL) 2021 en donde la telefonía móvil es la que explica el nivel tan alto de participación de los servicios de telecomunicaciones en los hogares, pues el 96,8 por ciento cuenta con al menos un servicio móvil lo que permite que el 88 por ciento de los hogares peruanos pueda conectarse a Internet bajo alguna modalidad.

Este dato es absolutamente relevante puesto que se trata del servicio con mayor demanda y usos. A tal punto que, así como en el extremo de más adopción se encuentra Lima Metropolitana, con un 95 por ciento de los hogares conectados, en la otra punta aparecen las zonas rurales con un 69 por ciento de las viviendas con acceso a Internet, contra un 41,5 por ciento que se había registrado dos años antes, en 2019, lo que deja en evidencia lo importante que se convirtió la conectividad para las personas y las familias que habitan en estas áreas. No solo eso: ese 41,5 por ciento de 2019 no venía mostrando crecimientos contra los períodos anteriores sino que se mantenía bastante estable en esa cifra. La pandemia fue, sin dudas, el factor que modificó este patrón.

Lennin Quiso Córdova, director de políticas regulatorias del OSIPTEL, admitió que ese dato sorprendió a los mismos funcionarios del organismo. “Ha habido un crecimiento sostenido de ambos servicios a Internet (fijo y móvil). El 95 por ciento del área metropolitana, con un alto porcentaje que tiene ambos servicios (fijo y móvil), pero donde el acceso al fijo es del 69 por ciento. Y esto se explica por la presencia de nuevos jugadores en el mercado, especialmente en el mercado de fibra óptica que en el ámbito rural también creció pero no supera el 10 por ciento”, detalló. Allí, se ve una fuerte compensación de los servicios móviles para acceder a Internet.

Y aquí aparece otro dato auspicioso, que permite que pensar que Perú parece estar bien encaminado a reducir la brecha digital, aunque todavía tiene mucho trabajo por hacer en términos de cobertura de red, de ampliación de servicios y de calidad.

Quiso Córdova sostuvo que, al profundizar en cada una de las variables socioeconómicas involucradas en los estudios se advierte que, en donde más creció el acceso fue en el segmento DE, es decir, en la base de la pirámide. Entre ambos, el estrato D y el E, representan el 61,5 por ciento de la población de Perú, de acuerdo a datos de IPSOS, cuyos ingresos oscilan entre los 22,69 dólares (89,9 soles peruanos) para el segmento E, el más bajo; y los 313 dólares (1.204 soles) para el D.

Al discriminar entre el tipo de acceso a Internet por la modalidad móvil o la fija, se observa que el 87,7 por ciento lo hace en forma móvil, mientras ese nivel se contrae hasta el 39,4 por ciento cuando se trata de la banda ancha fija que, no obstante, presenta uno de los indicadores de mejor comportamiento pues totalizaba el 24,4 por ciento en 2019.

“Esto es un crecimiento de más de 10 puntos porcentuales entre esos dos años. Y eso que se observa una pequeña caída, por ejemplo, del 2016 al 2018. Ha habido una mayor consolidación en Internet móvil. También ha crecido del 74,2 por ciento a 85,8 por ciento, poco más de 10 puntos porcentuales. O sea, había un crecimiento sostenido en ambos servicios de acceso a Internet”, agregó el funcionario.

Como contrapartida, se reduce la cantidad de hogares sin conexión que, en 2019, mostraba un 23,8 por ciento y, ahora, llega a un 12,4 por ciento, prácticamente la mitad; nivel que se contrae mucho más en las zonas metropolitanas, como Lima donde solo el cinco por ciento de las viviendas está sin acceso a Internet.

Donde más débil es el acceso fijo es en las zonas rurales. Allí, si no fuera por los servicios móviles no habría conectividad pues esta modalidad alcanza al 92,4 por ciento de quienes habitan las áreas más alejadas, mientras las conexiones fijas solo llegan al 10,1 por ciento de esos hogares.

El reporte de OSIPTEL también evaluó quiénes se están conectando a Internet, donde las mujeres crecieron exponencialmente, lo mismos que los segmentos etarios de 12 a 15 años y por encima de los 50 años. En otras palabras, la adopción se ha horizontalizado mucho más y ya todos los grupos socioeconómicos le dan valor a contar con acceso a Internet, pues es utilizado por el 72 por ciento de la población contra un 64,4 por ciento registrado en 2019.

Por eso también se evaluaron los consumos que se les da al servicio. Y si bien las redes sociales, la mensajería y el video son los que acaparan el interés de la ciudadanía peruana, se destacaron la educación virtual, de la que se valió el 22 por ciento de la población, y las llamadas que son usadas por más del 50 por ciento de quienes se conectan a Internet.

“El acceso a Internet ya sea fijo o móvil se ha más que cuadruplicado en los últimos nueve años, al pasar desde el 76,2 por ciento al 87,7 por ciento. Y en los hogares rurales evolucionó del 3 por ciento al 68,7 por ciento”, destacó Rafael Muente Schwarz, presidente del Consejo de Administración del OSIPTEL.

Para subrayar todavía más algunas de las cifras que surgieron de este estudio, puntualizó que el segmento socioeconómico DE pasó de un nivel de acceso a Internet de apenas el 12,8 por ciento en 2013 al 81,5 por ciento en 2021.

En donde todavía se registran contrastes fuertes es en la cantidad de servicios de telecomunicaciones que se consumen en los hogares. Apenas un 9,3 por ciento cuenta con los cuatro servicios, un 21,5 por ciento accede a tres servicios mientras un 51,4 por ciento solo a dos. Aquí vale la pena mencionar, no obstante, que los servicios de televisión paga y telefonía fija son los que vienen contrayéndose de manera agresiva, en torno al 38,5 por ciento y el 34,7 por ciento respectivamente, valores que duplican lo que sucedía hace dos años.

Esto puede explicarse por los cambios en los comportamientos de consumo que, no obstante, siguen presionando a nivel del acceso.

“Cada año tenemos mayor acceso a Internet a través de algún dispositivo. Hace nueve años cuatro de cada cinco hogares no tenían un dispositivo móvil para conectarse a Internet, y hoy cuatro de cada cinco familias sí tienen esa posesión”, amplió.

Enfatizó la importancia de la inversión privada en telecomunicaciones. En relación a la pandemia, consideró que “en ese período hemos tenido poco desarrollo de los medios de Internet de banda ancha fija por el poco desarrollo del uso de la Red Nacional Dorsal de Fibra Optica (RNDFO). El contrato con el operador se resolvió y hoy lo está operando el Estado desde Pronatel. En la medida en que vayamos desarrollando la Red Dorsal, como red de transporte para llevar banda ancha se va a incrementar la posibilidad de tener mayor conectividad como también mayor calidad de servicio”, aseguró.

Ante una consulta de TeleSemana.com sobre este punto en particular, el funcionario indicó que “en Internet fijo creemos que habrá un crecimiento importante tanto de parte de la oferta como de la demanda, especialmente por la oferta de más jugadores que dan servicios de fibra óptica al hogar y el servicio se hace más valorado y asequible. Aún cuando ha cambiado el patrón de uso (porque la exigencia de conectividad no es la misma que durante las restricciones de la pandemia) se espera que siga creciendo”, concluyó.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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