América Móvil cerró el segundo trimestre de 2022 con una de cal y otra de arena. Mientras, por un lado, la incorporación de una de las tres partes en que se dividió Oi en Brasil le significó la incorporación de 12,9 millones de líneas móviles, por el otro su utilidad neta se contrajo un 68 por ciento en la comparación interanual, al ubicarse en los 65,6 millones de dólares (13.683 millones de pesos mexicanos) contra más de 2.000 millones de dólares (42.800 millones de pesos mexicanos) en el mismo período del año anterior. En el primer trimestre del año había obtenido una utilidad de 1.500 millones de dólares.
Este martes, la mayor operadora de telecomunicaciones de la región dio a conocer el balance correspondiente al período de abril a junio, que finalizó con 306 millones de suscriptores móviles, de los cuales 12,9 millones fueron por la compra de una tercera parte de Oi, mientras agregó otros 3,1 millones de líneas netas móviles. Esta incorporación implicó que la filial brasileña se convirtiera en la más grande de la compañía, con más de 85 millones de clientes, por encima de la mexicana, que contabilizó 81 millones de líneas.
La base de postpago y prepago aumentó 12,5 por ciento y 8,9 por ciento año contra año y de manera respectiva. Así, acumuló 116 millones de usuarios postpago gracias, justamente, a la operación concretada en Brasil
Por el lado de la banda ancha fija, la operadora sumó 186.000 nuevos accesos en ese segmento, en el que se destacó el aporte de la filial argentina, que sumó 92.000 nuevos accesos, seguido por 36.000 en Europa del Este, y 20.000 en Centroamérica y México. Con estas incorporaciones, totalizó más de 74,6 millones de clientes por los servicios fijos, un nivel que se mantiene estable en la comparación interanual. En paralelo, se desconectaron 33.000 clientes de TV paga y 60.000 líneas fijas. Estos movimientos permitieron que América Móvil cierre el segundo trimestre de 2022 con 74,6 millones de Unidades Generadoras de Ingresos (UGIs) donde 30,9 millones son accesos de banda ancha, 13,7 millones son suscripciones de TV paga y algo más de 30 millones corresponden a líneas fijas.
Los ingresos por servicios se incrementaron un 4,9 por ciento anual a tipos de cambio constantes, aclaró la compañía. Así, las ventas superaron los 10.400 millones de dólares (217.000 millones de pesos mexicanos). La facturación por servicios superó los 8.900 millones de dólares (186.500 millones de pesos mexicanos) mientras que la correspondiente a equipos fue de unos 1.660 millones de dólares (34.600 millones de pesos mexicanos).
Los ingresos por servicios móviles crecieron 8,5 por ciento a tipos de cambios constantes, donde Brasil fue el que experimentó el mejor comportamiento.
En cambio, los ingresos por servicios fijos se mantuvieron prácticamente sin cambios aunque disminuyeron un 0,5 por ciento interanual. Esto se ve compensado por un aumento de 3,3 por ciento de los ingresos de banda ancha, y un 8,9 por ciento de avance que experimentó el segmento corporativo.
En el balance la compañía refirió a las dificultades que está presentando el contexto inflacionario además de las menores tasas de interés en el mercado del dólar estadounidense. Y destacó, asimismo, el cierre de la venta de Claro Panamá a Cable & Wireless Panamá, subsidiaria de Liberty Latin America.
El Ebitda del segundo trimestre totalizó 3.965 millones de dólares (82.700 de millones de pesos mexicanos), equivalente a un aumento de 4 por ciento en términos nominales en términos nominales y 4,2 por ciento a tipos de cambio constantes
A lo largo de la primera mitad del año nuestro flujo de caja—que ya refleja nuestros requerimientos de capital de trabajo—cubrió en su totalidad nuestras inversiones de capital por un monto de 3.145 millones de dólares (65.600 de millones de pesos mexicanos).
La operadora recordó, además, que obtuvo financiamiento por más de 2.100 millones de dólares ( 43.800 millones de pesos) que ayudó a fondear unos 940 millones de dólares (19.600 millones de pesos mexicanos) para la compra de Oi y un ajuste de precios relacionado con la venta de TracFone; además de 556 millones de dólares (11.600 millones de pesos en obligaciones laborales).
La deuda neta se ubicó en casi 19.000 millones de dólares (414.700 millones de pesos mexicanos).
