El cuarto operador nacional de Brasil ganó a su primer cliente. Pero no del segmento residencial, sino de las empresas. Y la Anatel está muy atenta a lo que está sucediendo con esto. Winity, la operadora perteneciente al fondo de inversión Patria, que ganó el lote nacional de 700 MHz en la licitación de noviembre de 2021, orientada principalmente a 5G, le alquilará a Vivo un bloque de 5 MHz + 5 MHz en esta banda durante 20 años. Larga vida a la compartición de infraestructura.
Este acuerdo le permitirá a la filial brasileña de Telefónica atender a unos 1.100 municipios brasileños en las próximas dos décadas, además de utilizar hasta 3.500 sitios de Winity para ampliar la cobertura móvil de cara a 2030.
¿Winity se queda solo con la parte de arrendamiento o también se beneficia de algo en el marco de este acuerdo de compartición de infraestructura?
La nueva operadora selló un contrato de roaming con Vivo que le permitirá evolucionar a RAN sharing dependiendo del tráfico que se esté cursando. Según el comunicado difundido, Winity “tendrá acceso a la infraestructura existente de Vivo y la combinará con la que construirá” a futuro que, todo indica, se concentrará sobre autopistas y ubicaciones que aún no tienen cobertura 4G. Fue uno de los compromisos asumidos en el marco de la licitación del año pasado.
Como es de imaginar, este acuerdo deberá ser supervisado por el organismo de competencia, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE); y por el regulador, la Anatel. Este último se mostró preocupado por el supuesto potencial anticompetitivo que presentarían las condiciones celebradas entre ambas compañías. Según informó Teletime, el regulador viene siguiendo los movimientos de Winity de cerca porque son frecuentes los rumores que señalan que la empresa terminaría acordando con las principales operadoras, hecho que volvió a tomar fuerza a partir del comunicado dado a conocer por las compañías.
Sucede que, en el aviso público de la licitación de la banda de 700 MHz, se estableció claramente que esa banda no podría ser adquirida por los operadores nacionales que ya contaban con espectro en esa frecuencia. ¿Este acuerdo de compartición de infraestructura viola ese principio? Todo indica que será un punto sobre el que se mirará especialmente a la hora de aprobar esta operación.
Mientras llega ese momento, Vivo dijo en el comunicado que “esta transacción, una vez concluida, traerá beneficios para el sector de telecomunicaciones brasileño en su conjunto, por el potencial de posibilitar un modelo de negocios innovador en el mercado mayorista, que contribuirá a aumentar la calidad y accesibilidad del servicio móvil en el país”. La compartición de infraestructura es un modelo que la compañía está impulsando en distintos lugares de la región. De hecho, hace algo más de un mes, la operadora dejó de tener espectro en México y brinda servicios a través de un acuerdo de compartición de infraestructura con AT&T.
Winity también dijo lo suyo. Su director general, Sergio Bekeierman, destacó que “estamos implementando un modelo innovador de operador móvil mayorista de manera asociativa con toda la industria de las telecomunicaciones. Las soluciones las construimos con nuestros clientes, quienes tendrán a Winity como socio para ampliar la cobertura y capacidad de sus redes de manera eficiente”.
Lo cierto es que el acuerdo provoca sospechas y desconfianza. Será un tema interesante para seguir si se tiene en cuenta que la compartición de infraestructura parece estar imponiéndose como modelo en la región, habida cuenta de la necesidad de ampliar despliegues y de las enormes inversiones que eso representa. Brasil, otra vez, en los ojos de la región.