La licitación más importante en la historia de las telecomunicaciones de Brasil, tal el slogan con el que se abraza a la subasta de 5G en este país, le dio la bienvenida a un nuevo operador de telecomunicaciones y habilitó a diversos prestadores pequeños de Internet el ingreso al negocio móvil en sus áreas de influencia. Dado el interés que despertó, el proceso se extenderá hasta el martes de la semana próxima porque habrá disputa de precios en distintos lotes de frecuencias, y se buscará que los interesados mejores sus propuestas de cobertura en estos días.
La subasta mais grande do mundo prevé recaudar al menos 9.000 millones de dólares (50.000 millones de reales). Entre este jueves y el viernes habrá disputa de precios en las frecuencias de 700 MHz, 2,3 GHz, 3,5 GHz, y 26 GHz. Claro, TIM, y Vivo (Telefónica) se quedarán con un bloque nacional de la frecuencia de 3,5 GHz, considera la más importante dentro de la licitación.
En una primera lectura, y sin temor a equivocarse, se puede afirmar que la licitación ha sido exitosa por una de las premisas establecidas en el proceso y que, durante la mañana de este jueves, volvió a manifestarse: que es una subasta orientada a generar inversiones en infraestructura antes que a cumplir con un afán recaudatorio. Los hechos parecen demostrar que, cuando las cosas se plantean desde ese lugar, las operadoras no escatiman en hacer sus mejores apuestas inversoras para avanzar sobre el recurso que pretenden.
La expectativa de este proceso parece haberse cumplido en este primer paso. Los primeros resultados concretos deberán comenzar a verse a partir del 31 de julio de 2022, cuando se enciendan los primeros servicios 5G en las capitales del gigante sudamericano. Lógicamente, se trata de una iniciativa también teñido de política. El primer domingo de octubre del año próximo se realizará la primera vuelta electoral de las presidenciales y la quinta generación móvil será una muestra de gestión.
Más allá de esta consideración, que no debe soslayarse, el proceso habilitó el ingreso de un nuevo operador en la industria, Winity II, del Fondo Patria Investments, sobre el que TeleSemana.com comentó en este artículo, y que hizo una propuesta 805 por ciento mayor a lo previsto a fin de asegurarse el acceso a espectro. Si bien Winity II es un actor de la industria y brindaba servicios, carecía de espectro, hecho que ahora lo pone en otro lugar y cuyos movimientos serán muy interesantes de ver de ahora en más.
¿Cuáles fueron los resultados de la apertura de sobres iniciada este jueves? Como parte de la compulsa, la Anatel estableció que, más allá del valor mínimo establecido para cada caso, los interesados debían ofrecer un poco más, además de acceder a más obligaciones. En esta primera jornada los sobres que se abrieron fueron para las frecuencias de 700 MHz, y para la de 3,5 GHz. Y se prevé que el lunes suceda lo propio con la frecuencia de 26 GHz.
Así, para los lotes nacionales de 80 MHz en la banda de 3,5 GHz, Claro ofreció más de 60 millones de dólares (338 millones de reales), con una prima de 5,1 por ciento más que el precio mínimo definido para este proceso. Vivo ofreció casi 75 millones de dólares (420 millones de reales), y una prima de 30,6 por ciento. La oferta de TIM, en tanto, alcanzó los 62,4 millones de dólares (351 millones de reales), y una prima de 9,2 por ciento, según informó TeleTime.
¿Por qué la prima de Vivo fue tan alta en comparación con la de sus competidores? Porque se trata de una ventaja técnica: al tratarse del carril intermedio entre los otros subastados, es más fácil compartir RAN con los carriles vecinos.
Hubo un cuarto lote en esta frecuencia que no recibió propuestas y es intención de la Anatel ofrecérselas a las grandes prestadores. Para ello, este bloque se dividirá en lotes de 20 MHz para que ninguna de las empresas adquiera más espectro que la otra y no superen los techos establecidos.
Como la adquisición de espectro supone obligaciones de cobertura, se estima que entre el fin de semana y el lunes, las operadoras mejores sus estrategias para cumplir con las propuestas elevadas en el proceso. Entre las obligaciones surge la instalación de 5G en las ciudades con más de 30.000 habitantes, comenzando en 2022 por las capitales, y de backhaul de fibra óptica en los municipios.
También deberán costear la migración de los sistemas de TVRO desde la banda satelital C a la banda K, además de desocupar la banda de 3,625-3,7 GHz, además de implementa redes públicas y privadas en la Amazonia, estas últimas para uso del Gobierno Federal.
¿En dónde se ubicó Winity II? Gracias a los casi 254 millones de dólares ofrecidos se quedó con 10 MHz en la frecuencia de 700 MHz. El precio mínimo para quedarse con esa porción era de casi 28 millones de dólares (157 millones de reales), lo que evidencia que la empresa quería asegurarse su ingreso al mercado a como fuera, aún cuando lo haga a través de 4G.
La compañía asumió las siguientes obligaciones de cobertura, todas a cumplir en el mes de diciembre desde 2023 hasta 2029, según informó TeleSintese: hasta diciembre de 2023 conectará al 40 por ciento de las ciudades que no tienen 4G y brindará servicios móviles al 10 por ciento de las autopistas federales. Luego, y hasta el mismo mes de 2024 conectará al 70 por ciento de las ubicaciones con 4G y llevará hasta el 20 por ciento la cobertura en autopistas. Hacia fines de 2025 conectará al 100 por ciento de las ubicaciones con 4G y al 50 por ciento de las rutas, porcentaje que se llevará hasta el 70 por ciento al año siguiente, y al 90 por ciento en diciembre de 2029.
La licitación 5G de Brasil capturó el interés de 15 operadoras. Otras compañías, menos conocidas en la región, pero con gran peso propio en este país por conformar el grupo de pequeños prestadores de Internet, responsables de conectar al 40 por ciento de la población, también se hicieron de espectro.
Una de ellas fue Brisanet, que ofreció una primera de 13.741,71 por ciento por el lote C4 de la banda de 3,5 GHz que cubre el noroeste de Brasil. Pagó 213,5 millones de dólares (1.200 millones de reales) por 80 MHz de esa banda cuyo precio mínimo era de 1,6 millones de dólares (9 millones de reales). También se hizo del lote C5, de 80 MHz, que cubre la región medio oeste del país, con excepción de sectores 22 y 25 del PGO. Por ella aportó 18,6 millones de dólares (105 millones de reales), aunque el mínimo era de unos 445.000 dólares. Es decir, ofreció una prima de 4.054 por ciento, informó TeleTime.
Aunque los que quisieron entrar lo hicieron con apuestas fuertes, también quedaron en el camino algunos de los 15 postulantes. Fue el caso de Mega Net, la empresa que agrupa a 420 proveedores de Internet del consorcio Iniciativa 5G, que efectuó una propuesta de 1,6 millones de dólares por C4 pero luego se retiró de la disputa. El mismo camino siguieron Cloud2U, Mega Net y Brasil Digital pero en relación a C5.
El resto de los participantes de la licitación se fueron quedando con las distintas bandas, de acuerdo a las ofertas que fueron realizando y que seguían sucediéndose al cierre de este artículo. Entre ellas se destaca la de Algar que sumó espectro en el lote C8 que corresponde al área conocida como Triángulo Mineiro y que es, justamente, la de incumbencia de esta compañía. Pagó 409.000 dólares, equivalente a una prima de 358,5 por ciento por encima del precio mínimo fijado en los pliegos.
Aunque fue un proceso con muchas idas y venidas al estilo de los mejores culebrones brasileños, el resultado parece ser satisfactorio. Haber definido un proceso con acento en la inversión en infraestructura parece haber animado a todos los actores del mercado, lo que explica la apuesta de Winity II y también de los pequeños prestadores de Internet. Es posible que la licitación de 5G de Brasil no sólo traccione a la región como no había sucedido hasta ahora. Y también, que lo que deja de lado en materia recaudatoria sea tomado en cuenta por los países que deben ir decidiendo el ritmo y el estilo de sus procesos.
