Finalmente, asumió Sandra Urrutia Pérez como titular del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) de Colombia, luego que Gustavo Petro, primer mandatario del país, le tomara juramento este lunes 5 de septiembre, horas antes que venciera el plazo previsto, en segunda instancia, para completar su gabinete. En el medio, las especulaciones, las idas y venidas y una gestión que comienza con una lupa sobre sí.
“Colombia no está bien en conectividad, está por debajo en el nivel latinoamericano y Latinoamérica está por debajo de los niveles mundiales”, dijo Petro en el marco del recibimiento oficial a la nueva funcionaria a su cartera y, a modo de contexto pero también para proponerle que pusiera a la conectividad como objetivo prioritario.
“El primer objetivo de este Ministerio es la conectividad, porque permite a la sociedad colombiana empoderarse y apropiarse de lo que ahorra el mundo; así como garantizar a toda la ciudadanía el acceso a educación y a las comunicaciones”, sostuvo el presidente de Colombia.
“Si nosotros no tenemos banda ancha disponible para la población más excluida de Colombia, prácticamente, se está ocasionando lo mismo que sucedió cuando los españoles llegaron y repartieron la tierra al estilo feudal, y dejaron a las mayorías por fuera” dijo Petro y valoró que “hoy estamos sufriendo la violencia por la desigualdad de la tierra, pero puede ser más profunda la violencia ante la desigualdad por el acceso a la banda ancha”.
El acto formal no demoró más de 10 minutos, pero en la enumeración de prioridades, Petro también posicionó a 5G, y se refirió al rol del tendido de infraestructuras públicas: “¿Que si tendremos redes 5G? Vamos a pasar a las 5G” aseguró y advirtió que “las 5G en manos de operadores privados -como están haciendo ahora con 4G- solo va a llegar a donde es rentable y la mayor parte de la sociedad colombiana, por la escasez de sus ingresos, hace que la mayor parte del territorio no sea rentable para estas operadoras y se necesita una presencia fuerte del Estado (…) si no queremos brechas mucho más profundas de las que tenemos”.
