6G: Europa aprobó 12 nuevos proyectos y hasta el FBI está interesado en saber cómo impactará la tecnología en su accionar futuro

Mientras el mundo cerrará 2022 con más de 1.000 millones de líneas 5G, la investigación en torno a 6G avanza a paso concreto de la mano de los países que se han tomado muy en serio hacia dónde irá la próxima evolución móvil. Horizon Europe, la iniciativa de inversión más importante de la Unión Europea, aprobó 12 nuevas propuestas de proyectos para indagar sobre 6G, mientras en Estados Unidos, las universidades parecen estar avanzando más rápido en su estudio que otras entidades y organismos involucrados. Hasta el FBI está interesado en el tema.

Por un lado, desde Finlandia, cuna de Nokia, la iniciativa 6G Flagship anunció que Horizon Europe aprobó 12 nuevos emprendimientos en torno a la sexta generación móvil. Entre ellos surgen sistemas integrados de terahercios que permiten el despliegue de redes inalámbricas MIMO ultramasivas, que operan en el orden de los terabits por segundo. A esto se suma, la recolección de energía basada en la luz, y tecnología inalámbrica de ultra alta velocidad de datos asistida por Superficies Inteligentes Reconfigurables (RIS, por su sigla en inglés), entre otros. La expectativa es que estos proyectos comiencen a activarse a partir de 2023.

Horizon Europe cuenta con un fondo de 102 millones de euros para financiar los proyectos vinculados con 6G. Entre sus socios se encuentra la Universidad de Oulu, que aporta más de 9,5 millones de dólares a la iniciativa. Pero se debe recordar que esta entidad cuenta con un presupuesto de más de 95.500 millones de dólares orientado a impulsar el crecimiento, el comercio y la inversión en este continente. La misión 6G Flagship se inscribe dentro de este proyecto marco que busca reposicionar a Europa en la avanzada tecnológica. Es la razón por la que Finlandia y Suecia, a través de sus empresas insignia, tal como son Nokia y Ericsson, apuestan tan decididamente a estas iniciativas.

Y así lo hace saber Ari Pouttu, vicedirector de 6G Flagship quien sostuvo que “la misión de 6G Flagship es la I+D impulsada por la industria, por lo que estamos encantados de que la Unión Europea haya respaldado este enfoque. Ahora podemos avanzar en un frente aún más amplio para crear un ecosistema industrial digital europeo competitivo y convertir a Europa en el líder mundial en 6G”.

Lo que están viendo estos países es que habrá que hacer un esfuerzo para posicionarse fuerte en 6G porque de ello dependerá la competitividad de sus cadenas de valor industriales, tal como lo señaló Matti Latva-aho, director de la entidad finlandesa, para quien “la transformación de la industria y el desarrollo de cadenas de valor innovadoras son fundamentales para la competitividad de Europa, Finlandia y las empresas. Para complementar nuestros esfuerzos de investigación, 6G Flagship trabaja en estrecha colaboración con socios industriales y la comunidad de TIC en general para ayudar a garantizar que el mercado escuche los resultados que ofrece la investigación”.

Finlandia fue uno de los primeros países en iniciar la investigación sobre futuras tecnologías 6G. De hecho, el grupo de acción se conformó en 2018.

Como todo nuevo desarrollo, habrá que esperar todavía unos años para ver las primeras pruebas concretas de la sexta generación móvil. Se estima que los primeros pilotos aparezcan en 2026, justo después que 5G comience a ingresar el camino de su madurez, mientras que los primeros estándares de la nueva tecnología comenzarían a tener luz recién en 2028, señaló el medio RCR Wireless News.

En este grupo europeo están convencidos de que este es el tiempo de investigar 6G, de identificar las tecnologías que podrían hacer un diferencial y definir, por esa razón, las direcciones a seguir. Lo interesante del caso es que se está dando un ámbito de colaboración entre la industria y la academia y que hay un convencimiento de que será necesario definir de manera conjunta tanto las soluciones tecnológicas como los requisitos técnicos a considerar en torno a 6G.

Entre los usos, se menciona a la banda ancha móvil más allá de 6G como una posibilidad a explorar para permitir experiencias de usuario inmersivas y soluciones de conectividad masivas orientadas a la automatización de las sociedades digitales. Y esto se advierte en directa relación a la necesidad de conectar a las zonas del planeta que todavía están aisladas desde este punto de vista como también acompañar el desarrollo sostenible.

“Los casos de uso profesional son lo primero, pero las empresas crecerán solo con los servicios y las aplicaciones que se ofrecen a los consumidores. Tal vez la industria del entretenimiento juegue un papel importante en el sector de consumo. En el uso profesional, es probable que las infraestructuras críticas lideren el camino”, dijo Latva-aho.

La cuestión profesional es, justamente, lo que hoy ocupa al FBI. La agencia quiere estar preparada para los incidentes de ciberseguridad que vengan con el desarrollo de esta tecnología, tal como lo está haciendo en relación a 5G y a Wi-Fi con sus evoluciones. Por eso, ya están estudiando cómo impactarán en su accionar futuro.

Estados Unidos viene un poco más retrasado en cuanto a preocupación por 6G. Recién en 2020 la Alianza para Soluciones de la Industria de las Telecomunicaciones (ATIS) le pidió al gobierno reunir a los jugadores del sector de las telecomunicaciones y encarar la investigación en torno a 6G. Y lo hicieron teniendo en cuenta que China, Corea del Sur y Japón ya habían emprendido este camino. A Estados Unidos no parece preocuparle Europa, pero sí el desarrollo que viene de Asia y que se conoce como Beyond 5G.

No obstante, este año Estados Unidos ha dado cuenta de su compromiso. La FCC propuso innovar en cuestiones de espectro y hace unos meses entregó las primeras licencias Spectrum Horizons que les permitirá a las empresas interesadas a investigar y experimentar entre las frecuencias de 95 GHz y 3 THz, además de conformar un grupo de expertos para ver cómo encarar el tema del espectro para la sexta generación móvil.

El Congreso de Estados Unidos también dio muestras de compromiso y analiza dos proyectos de ley para asignar presupuesto a un grupo de trabajo que se dedique a investigar cómo implementar 6G, sin olvidar que el propio Joe Biden, presidente de ese país, ha firmado acuerdos de colaboración con Japón, con el que invertirá 4.500 millones de dólares para el desarrollo de 6G.

Es, sin embargo, en la universidad donde se están viendo los avances más significativos puesto que las investigaciones se proponen ir más allá de considerar a 6G como una evolución de 5G. Y es lo que explica que algunas unidades académicas estén planteándose incrementar recursos para esas tareas.

“Desde el punto de vista académico, hay un crecimiento en la cantidad de bancos de pruebas y plataformas de investigación que podrían permitir la experimentación, la recopilación de datos y la puesta a prueba de algunas ideas”, destacó Nick Laneman, director del centro de SpectrumX dirigido por la Universidad de Notre Dame, durante un seminario web realizado recientemente.

Esto no es un punto menor. Es bien conocido lo que surge de las universidades estadounidenses cuando se trazan objetivos de investigación.

Como se advierte, 6G está en la agenda de los países centrales. Y están abordando a la futura generación móvil desde puntos de vista mucho más profundos que una simple evolución. Las dificultades que suele encontrar todavía 5G posiblemente con 6G estén superadas. Al menos, es lo que se deja ver desde los distintos grupos y países comprometidos con su investigación.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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