Brasil camina hacia las próximas elecciones presidenciales, que se disputarán el próximo 2 de octubre, y la GSMA aprovechó la oportunidad para presentar un documento en el que hace una propuesta de agenda digital para encarar entre 2023 y 2026 dirigida a todos los candidatos en donde, además de sugerencias, destaca el modo en que se encaró la subasta de 5G – “sin visión recaudatoria” – además del silencio positivo para el despliegue de antenas.
De seguirse las recomendaciones que surgen del documento, la GSMA toma un estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Ministerio de Economía, que determina que la tecnología 5G podría generar un beneficio anual superior a los 113.000 millones de dólares (590.000 millones de reales) a la economía brasileña. Por eso, hace énfasis en la necesidad de profundizar la política desarrollada hasta ahora en este país, además de destacar el carácter “no recaudatorio” que tuvo esa licitación. Vale recordar que, sobre 8.500 millones de dólares de inversión que se comprometieron en la subasta del 4 de noviembre de 2021, al Tesoro de Brasil irán unos 850 millones de dólares en concepto de espectro. El resto es lo que desembolsarán las operadoras para construir las nuevas redes de quinta generación.
El documento, llamado “El Camino hacia un Brasil digital – Agenda para 2023-2026” brinda una serie de recomendaciones de política pública en donde, en sintonía con la mirada de otras asociaciones y consultoras privadas, pone el acento en la necesidad de acelerar la transformación digital. E insiste en el impacto que el aumento de la penetración de la banda ancha y demás servicios de telecomunicaciones tiene en el PBI.
A través de nueve páginas, la GSMA esboza sus recomendaciones a través de cuatro ejes de acción: las políticas públicas y regulaciones, la imposición tributaria, el desarrollo de redes y la capacitación y expansión de la productividad 5G.
En este sentido, la asociación estima que, hacia finales de 2022, Brasil contará con 4 millones de clientes 5G equivalentes al 1 por ciento del total de las conexiones existentes en este país, contra un 86 por ciento de accesos 4G. Y hacia 2026, habrá 86 millones de clientes 5G, lo que representará el 28 por ciento del total de las líneas móviles existentes. Esto permitirá una ampliación de la base de los servicios móviles que pasará de un 66 por ciento hasta un 73 por ciento en el período analizado.
En julio pasado se inauguró la primera ciudad con 5G, Brasilia, y este miércoles ya se sumaron siete ciudades más del nordeste del país con el encendido de las primeras antenas. Unas 20 capitales están en la misma condición y la expectativa es que el mes próximo se cumpla con el objetivo de la primera etapa contemplada en la licitación, es decir, que todas las ciudades capitales tengan 5G.
Al puntualizar sobre cada uno de los cuatro pilares de acción, la GSMA señala que, en cuanto a las regulaciones, los marcos normativos del sector deberían contemplar el dinamismo propio de la innovación tecnológica, garantizar la simetría regulatoria entre los distintos actores del ecosistema digital, y ser proporcionales en su relación costo-beneficio.
Sobre la racionalización tributaria, advirtió que el costo total de adquisición móvil (TCMO, por sus siglas en inglés) para los dos quintiles de renta más bajos de Brasil es del 10 por ciento, muy por encima de la meta de 2 por ciento sobre el que pone se ha expresado las Naciones Unidas. “Una reforma tributaria debería bajar la barrera de la asequibilidad para nuevos usuarios, así como reducir las cargas sectoriales de modo de incentivar las inversiones de los operadores”, aseguró la GSMA.
En cuanto a los despliegues de redes, las sugerencias pasan por seguir reduciendo las barreras burocráticas para el despliegue de infraestructura en línea con la ley de antenas, aspecto que resulta esencial para allanar el camino al 5G. En el documento también se sugirió implementar medidas para mitigar los robos y hurtos de equipos de telecomunicaciones pues resulta necesario fortalecer el capital digital. En el mismo sentido, “se recomienda planificar acciones de reducción de brecha digital utilizando los recursos del Fondo de Servicio Universal de Telecomunicaciones (FUST)”. La conectividad escolar se ha convertido, en los últimos tiempos, en una de las prioridades de este fondo.
Y en cuanto a 5G, propone acciones de capacitación y formación, y proyecta que su adopción será de 26 por ciento de cara a 2026, lo que convertirá a este país en líder -y locomotora, podría agregarse- de la región. Por eso, la GSMA, subraya que “para explotar el aporte de productividad de esta tecnología en el segmento empresarial, se requiere trabajar en la capacitación de los profesionales de sectores como agroindustria, minería y automotriz”, además de promover “el desarrollo de talentos a la altura de las nuevas posibilidades tecnológicas aumentará la competitividad de las industrias nacionales”.
El documento finaliza con 14 propuestas específicas y puede descargarse desde aquí.
