El sector de las telecomunicaciones cerrará 2022 con una facturación cercana a 1,6 trillones de dólares, 1,9 por ciento superior respecto a lo sucedido en 2021. La perspectiva es más optimista que la que se había estimado en mayo pasado pero esta cifra mejorada no responde a un crecimiento genuino del consumo de servicios del sector sino a un factor que se está volviendo cada vez más relevante en la industria: la inflación.
Es lo que se desprende de un informe de IDC que se ocupa de actualizar la situación del sector de las telecomunicaciones y de la TV paga en el mundo cada seis meses. En el reporte se determinó que la inflación está afectando la rentabilidad de las compañías, razón por la que se han visto obligados a aumentar el precio de sus servicios. Pero, a pesar de que los clientes pagan más y de que eso supone un crecimiento más rápido de las ventas, eso no se traduce en una mejor nivel de ingresos necesariamente. Se trata de una nueva advertencia de parte de las consultoras de la industria que, desde mediados de este año, vienen haciendo un llamado de atención sobre la situación.
La inflación es la responsable de que el crecimiento de la facturación de la industria en las Américas termine aumentando 0,3 por ciento al finalizar este año, nivel que ascenderá hasta 0,5 puntos porcentuales en el caso de Asia/Pacífico y de 0,9 por ciento en Europa, Oriente Medio y África (EMEA). En esta última región, el mayor incremento en comparación con las otras responde a la guerra entre Rusia y Ucrania y el impacto que esta situación está provocando en el sector de la energía que se traduce en mayor inflación.
El IDC Worldwide Semestral Services Tracker mencionó que “con los aumentos de tarifas, la mayoría de los operadores se han centrado inicialmente en el segmento móvil del mercado, aunque aumentaron los precios en un solo dígito en promedio. Esta decisión se tomó porque los servicios móviles representan una parte importante de todos los mercados de telecomunicaciones, por lo que el resultado de dicha acción es visible antes”.
En relación al negocio fijo, y especialmente en su porción B2B, suele haber una alta proporción de clientes con contratos plurianuales que no se pueden romper sin penalizaciones. Esto explica que lo que no se puede hacer por un lado haya que compensarlo por otro, lo que lleva a IDC a prever que el gasto en servicios móviles crezca 0,7 por ciento, por encima del promedio del mercado en general.
Los ingresos de las Américas pasarán de los 579.000 millones de dólares en 2021 a los 586.000 millones de dólares en 2022, es decir, un incremento de 1,2 por ciento interanual. A su vez, la región de Asia/Pacífico experimentará un avance de 2,3 por ciento al totalizar 516.000 millones de dólares contra 504.000 millones de dólares de 2021; y EMEA registrará un aumento idéntico en términos porcentuales al pasar de 478.000 millones de dólares a 489.000 millones de dólares al finalizar 2022.
Por eso, la consultora advierte que la inflación provoca un impulso positivo del mercado pero se trata de un factor engañoso porque, en verdad, está generando un deterioro del poder adquisitivo tanto de los consumidores como de las empresas. Y en el caso particular de la industria de las telecomunicaciones, la elasticidad que presenta -similar a la de cualquier otro servicio público- es relativamente baja. Esta elasticidad es mayor en los países menos desarrollados puesto que, cuando un cliente no puede pagar un servicio por el aumento que ha incorporado, o migran a opciones más baratas o, directamente, dan de baja el servicio del que pueden prescindir.
La inflación será una variable que el sector deberá tomar muy en cuenta hacia adelante. IDC apunta en el reporte que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó, al menos, tres años de inflación por lo que los aumentos de precios y el ajuste de la demanda será una característica con la que la industria tendrá que lidiar.
“Aunque la elasticidad de los servicios de telecomunicaciones es relativamente baja, la inflación, junto con una posible recesión, podría arruinar el frágil equilibrio entre precios y demanda”, agrega el reporte. “Esto pone a los operadores de telecomunicaciones en una posición incómoda”, dijo Kresimir Alic, director de investigación de Worldwide Telecom Services en IDC quien advirtió que “mantener márgenes saludables requerirá rondas adicionales de aumentos de precios y su capacidad para equilibrar cuidadosamente las dos fuerzas determinará el desarrollo futuro de los mercados de telecomunicaciones en países individuales, regiones y en todo el mundo”.
