Hace ya casi un año que se completó la compra de los activos móviles de Oi Movil por parte de TIM, Claro y Vivo y, tal como estaba previsto, fueron desconectando paulatinamente las líneas heredadas, a tal punto que se acaba de conocer que ya se desactivaron unos 13 millones, de un total de 41,8 millones, equivalente al 31 por ciento del parque total.
Así, el medio local Teletime reflejó que, mientras que TIM alcanzó a desconectar el 31 por ciento de esa base, Claro lo logró con el 34 por ciento y Vivo con el 27 por ciento. Sin embargo, el punto que también interesa en torno a esta noticia radica en que los operados habrían confirmado que la base de clientes declarada por Oi estaba “inflada” y, aunque el acuerdo sigue resultando positivo para los operadores, esto podría dar lugar a disputar una rebaja de 581 millones de dólares (3.000 millones de reales) sobre el monto total de la operación, estimada en 3.196 millones de dólares (16.500 millones de reales). Y que fueron reclamados antes de culminar 2022.
El medio dio cuenta de este cumplimiento al repasar los resultados y los balances de cada uno de los operadores, y precisó que hasta diciembre de 2022, de los 16,4 millones que tocaba desconectar a TIM, se concretó esta tarea en 5,1 millones de ex-clientes de Oi; al tiempo que fueron alcanzados 4,5 millones de los 12,9 millones que tocaban a Claro y 3,4 millones de los 12,5 millones que quedaron en manos de Vivo.
Y lo cierto es que el balance de las operaciones de América Móvil en Brasil, por caso, refleja con claridad el impacto que esta operación le involucró en 2022. En él dice que culminó diciembre de 2022 con 83,3 millones de suscriptores móviles y que ese número reflejó la “limpieza” de 4,1 millones de clientes como consecuencia de las condiciones de adquisición de clientes móviles de Oi “que no generaban tráfico”, hecho que se tradujo en la desconexión de 3,4 millones de suscriptores móviles: dos millones pospagos y 1.4 millones prepagos.
