A casi una semana que en Uruguay se concretara el proceso competitivo por el que Movistar y Claro se repartieron 200 Mhz en la banda de 3.5 GHz, en partes iguales y por las que asumieron un desembolso de 56.151.000 de dólares; se conoció la discusión que se dio puertas adentro de Antel, la tercera parte de esta apuesta: no hubo consenso en su directorio al momento de aprobar el pago de los 28.075.500 dólares que le correspondían por los 100 Mhz que tenía reservados por decisión del Poder Ejecutivo y estimado sobre el valor promedio asumido por los privados. Con todo, los 300 MHz que fueron involucrados en Uruguay para dar marcha al despliegue de 5G en el país, totalizó una recaudación en espectro por 84.226.550 dólares.
¿Qué pasó en la reunión de directorio de Antel?
A la conducción de la presidencia de Antel, comandada por Gabriel Gurméndez, le siguen la mirada del vicepresidente Pablo Lanz y Daniel Larrosa, que es director en representación del Frente Amplio (FA).
Y, según se conoció el viernes por diversos medios locales como El Observador y El País, pero también por las declaraciones que los propios directivos de Antel realizaron en sus cuentas personales de la red social Twitter, Larrosa había votado en contra de enfrentar el costo comprometido para obtener los 100 MHz en la banda de 3.5 GHz para operar servicios IMT.
“Insólito. Cuando llegó el momento de proyectar a Antel hacia el futuro, se ve bien quiénes estamos para construir y quiénes para poner el palo en la rueda. Director del FA votó en contra de adquirir la banda para 5G. (En los hechos ¿querrán desmantelar?)”, posteó Gabriel Gurméndez, presidente de Antel.
“Obtener este espectro es el factor fundamental para que Antel se mantenga en el liderazgo tecnológico y comercial, y para ser competitivo”, dijo Gurméndez a la prensa local y explicó que la estrategia ya está planteada de cara a 5G: “El único camino posible es tener este espectro, y cuando llegó el momento de la definición, el Frente Amplio votó en contra. Un voto negativo que si hubiera prosperado le ponía un freno al desarrollo de la empresa pública, y le amputaba a Antel la capacidad de competir con Movistar y Claro, que van a adquirir sus respectivas bandas”.
Hasta el momento de cierre de esta nota, TeleSemana.com no había conseguido obtener comentarios de Larrosa para profundizar los detalles de su mirada, ni detalles de Antel sobre este asunto.
A modo de rápido repaso, cabe señalar que todo el proceso estuvo signado por fuertes cuestionamientos de diversa índole, al punto que requirieron de dos debates en la Comisión de Industria en el Senado: una con funcionarios y otra con los operadores privados.
