En Perú continúan tomándose decisiones orientadas a promover el desarrollo de más infraestructura de telecomunicaciones. Ahora se modificó el tope máximo para la expansión de las redes móviles que pasó de un 40 por ciento sobre la recaudación a un 60 por ciento, tal como lo decidió el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC).
La resolución que da cuenta de esta determinación es la 613/2023 y ya fue publicada en el diario oficial El Peruano. En los fundamentos se observa la decisión de modificar el Coeficiente de Expansión de Infraestructura (CEI) se tomó para incentivar mayores inversiones en las redes móviles además de introducir las mejores tecnológicas necesarias. El tema se había puesto en consulta pública a finales de marzo pasado.
El ministerio también señaló que la existencia del CEI es lo que ha permitido hasta ahora a las operadoras desplegar sus redes de telecomunicaciones en las zonas donde no hay servicios. Pero considera que es necesario continuar tomando medidas que permitan la reducción de la brecha digital existente y facilitar el acceso a los servicios públicos móviles. Por estas razones “se ha determinado la necesidad de aumentar el referido tope máximo, considerando el crecimiento promedio anual del número de estaciones bases celular implementadas en los últimos tres años por el componente CEI, toda vez que este es un valor máximo y voluntario”, señala la resolución ministerial.
Y explica, a continuación, que la decisión de ampliar ese tope hasta el 60 por ciento responde a que es mayor al crecimiento mínimo esperado, estimado en un 52 por ciento, lo que permitiría que algunas empresas puedan aplicar inversiones por encima de ese valor conforme sus proyecciones de inversión y de crecimiento.
Ese canon que pagan las operadoras es en contraprestación al uso del espectro radioeléctrico. A cambio de promover inversiones, el MTC optó por recibir menos dinero en concepto de uso de espectro e incentivar mayores desembolsos. En Perú hay 56.000 centros poblados que todavía carecen de servicios móviles y, para llegar con redes, el organismo entendió que había que buscar estímulos nuevos para alcanzar los objetivos orientados a reducir la brecha digital. La resolución ministerial puede leerse desde aquí.
La cobertura móvil de Perú alcanza a la mayor parte de la población. No obstante, y tal como sucede en el mundo, las deficiencias en términos de acceso a los servicios de telecomunicaciones se profundizan en las áreas rurales o ubicadas en zonas remotas, situación que en América latina es una constante por la diversidad de sus geografías. La tecnología móvil es la más eficiente para alcanzar a esas localidades.
Si bien a partir de la pandemia, Perú vio una importante expansión de las inversiones en redes de fibra óptica, este fenómeno está concentrado en las zonas urbanas, donde los retornos de inversión son más rápidos. Más allá de este movimiento, a principios de año el mismo Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) señaló que este país necesita inversiones en torno a los 5.000 millones de dólares hasta 2025 para lograr los objetivos de reducción de la brecha digital.
El ritmo de inversiones de los últimos años ha oscilado en torno a los 1.000 millones de dólares cada 12 meses. Con esta nueva decisión, la intención está orientada claramente a lograr mayores desembolsos en un contexto en donde está en marcha el proceso para adjudicar bandas de 4G en AWS y 2.3 GHz.
Cuatro postores están pujando por ese recurso y en el segundo semestre podría haber definiciones concretas. La suba del tope calza a la perfección en el marco de las futuras decisiones que tiene por delante la ministra Paola Lazarte Castillo.
