“AAlto es una empresa de haps que está apuntalando la creación de una nueva industria de conectividad”

La estratósfera también sirve para propiciar conectividad con flexibilidad y de alta calidad, y es la propuesta que Aalto Haps promueve desde su mismísimo slogan: “El futuro es estratosférico”. En diálogo con TeleSemana.com, Christopher Casarrubias, Global Regulatory Affairs de Aalto Haps, adelantó los planes de una compañía con cuya estación de plataforma de gran altitud (haps, por su sigla en inglés) apuesta por ser un socio estratégico de los operadores de telecomunicaciones y de gobiernos, y aunque espera la normativa regulatoria necesaria, ansía comercializar sus soluciones de conectividad en 2024.

¿En qué consiste la propuesta?

Alto es una empresa de haps que está apuntalando la creación de una nueva industria de conectividad. ¿Por qué digo esto? Porque nuestra tecnología, que es la tecnología haps, ha estado en refinamiento de desarrollo por los últimos 20 años, desde la plataforma y de las cargas útiles (servicios de telecomunicaciones o de observación de la tierra), pero que no ha visto comercialización. Hasta hace un par de años todavía no tenía la resiliencia y la robustez necesarias para poder hablar de una comercialización a escala y, ahora, con nuestra plataforma llamada Zephyr, que es nuestro producto insignia y donde estamos enfocando nuestros esfuerzos de desarrollo de producto, ya probamos un récord de 64 días de vuelo.

¿Esto que indica?

Que esos aspectos de falta de robustez de la plataforma ya están quedando atrás. La plataforma está lista, la tecnología está lista y el interés también, de varios operadores móviles con los que estamos hablando para hacer asociaciones con ellos en, prácticamente, todo el mundo. Aunque las regiones de mayor interés son Medio Oriente y América latina. Nos falta una pieza importante que es la regulatoria.

Para resumir, estamos iniciando un nuevo ecosistema de conectividad que tiene muchísimas ventajas y sobre la que hay mucho interés, de los operadores móviles sobre todo, pero también de los gobiernos, porque permite reducir la brecha digital en las zonas en las que no hay infraestructura, y también desarrollar casos de uso, como el de industria 4.0 y redes privadas. También estamos hablando con las torretas, porque nos ven como una alternativa interesante, importante y costo-eficiente para expandir sus infraestructuras.

¿Qué es un haps?

Haps es un acrónimo del inglés que quiere decir high altitud platform station. Son plataformas ubicadas en, este caso, en la estratosfera, ese espacio aéreo que está arriba del espacio aerocomercial y de los fenómenos meteorológicos. Ese es el término genérico y dentro del que hay diferentes formas de tecnologías y empresas, y el caso más famoso es el del globo de Google.

En nuestro caso, estamos en la generación ocho del Zephyr que consiste en una plataforma que se encuentra en la estratósfera y desde donde se puede tener una pisada bastante buena, en cuanto a la línea de visión y al terreno que pueda abarcar. Dependiendo de la geografía y la topografía, puede alcanzar zonas que normalmente cubren entre 150 y 200 torres terrestres de telecomunicaciones con un sola haps.

¿Qué usos puede adoptar?

Desde el punto de vista de cargas útiles, estamos desarrollando la de comunicaciones, para brindar conectividad; y también sirve para la observación de la tierra, que es un caso de uso cada vez más importante, para vigilar fenómenos meteorológicos o incendios. Por ejemplo, el gobierno de Brasil está súper interesado en su uso para vigilar el Amazonas; y lo estamos haciendo in house. Pero también estamos viendo qué otros casos podrían existir y que podrían adecuarse a nuestra plataforma.

¿Cuáles son las principales diferencias y ventajas, con otras tecnologías, como la satelital LEO, por ejemplo?

Si, LEO es el hot topic de la industria ahora y por buenas razones, porque es una tecnología con muchos méritos. Pero, por ejemplo, si comparas lo que significa (en costos) la fabricación de una red satelital en órbita baja, que va entre los 650 satélites de One Web o los 500 que tendrá Telebras en unos años, hasta los miles de Kuipper o Starlink, se está hablando de más de 10.000 satélites. Si se compara, en OPEX o CAPEX, el completar una constelación satelital LEO versus hacerlo con una de estas plataformas haps, como Zephyr, se suma muchísima flexibilidad porque, por ejemplo, no se necesita de un cohete para el lanzamiento u otra cosa más que un aeropuerto, para despegar y aterrizar. Ahí hay una diferencia muy importante. Además, las constelaciones tienen una vida útil de cinco a 10 años máximo, y esto también impacta en los costos.

Otro aspecto vinculado a la flexibilidad es el dado por la posibilidad de hacerle cambios, porque al LEO más que por software no se puede, y en los haps sí: se baja, se vuelve a subir a la estratósfera y ya está, es una cuestión de horas o un par de días.

¿Y el espectro?

También. Se habla mucho sobre este tema de direct to device vía comunicaciones satelitales, particularmente, en órbita baja, y me da mucho gusto porque me parece que es un caso de uso que romperá muchos esquemas.

Ahora, no hay una solución regulatoria global y es bien importante decirlo. Habrá países que vayan, como decimos en México, por la libre y que hagan sus propias consideraciones, que tienen todo el derecho a hacerlo y que establezcan marcos regulatorios que puedan permitir esto. Y va a ser un tema con los operadores móviles, porque vamos a ver si hay un procedimiento: de hecho, hay uno abierto en Estados Unidos y vamos a ver cómo responden los operadores móviles. Pero, en primera instancia, no hay una solución regulatoria y van a tener que ir estas empresas satelitales a hablar con países específicos para que se puedan dar permisos nacionales para este caso de uso. Y, cuando involucre la frontera, se vuelve más complejo.

En cambio, para nosotros, por ejemplo, hay una solución regulatoria y hay un punto en la orden del día de la CMR 23 que se hará en noviembre, donde se analice el uso de diferentes bandas de uso terrestre (2.6, 1.8 y 800), que ya están identificadas para IMT y que son usadas por los operadores móviles. Otra cosa importante es que son bandas que los dispositivos móviles ya tienen y, entonces, no hay que hacer ninguna adecuación y se puede hacer un direct to device real.

¿Qué regiones estarán alcanzadas por la definición que surja en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones 2023 (CMR 2023)?

La consideración de las tres bandas de las que estoy hablando es para la región uno, dos y tres; o sea que tiene impacto en América latina y el Caribe.

Inclusive, hace un par de semanas estuve en la Ciudad de México atendiendo la reunión de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, el Grupo de Reguladores de las Américas donde se prepara y se defienden las posiciones para la CMR23, y afortunadamente, la posición de la Citel es en apoyo a la identificación de estas tres bandas para uso de hibs, el acrónimo de habs se define como una torre.

¿Qué aspectos regulatorios esperan que se consagren para que este negocio funcione como lo esperan?

Si estuviéramos hablando en diciembre o en enero de 2024, espero estar celebrando el resultado positivo de la CMR 23, que es lo que esperamos porque ayudará a pasar al segundo paso. Que es en paralelo porque está conectado, porque tiene que ver con el acceso a los mercados y las autorizaciones nacionales. Nosotros estamos hablando con los reguladores nacionales para explicarles que no vamos a tener nuestro propio espectro, que no vamos a proveer servicios al consumidor final, que vamos a trabajar en asociación con los operadores móviles usando su espectro, bajo sus reglas y consentimiento. Entonces, tal como lo estamos concibiendo, somos infraestructura, somos torres y creemos que, desde ese punto de vista, no se necesita una autorización ad hoc como tal o un proceso regulatorio muy complejo; pero veremos cómo lo reciben los reguladores.

Me parece que si hay una decisión positiva para la industria de haps en la CMR 3, el siguiente paso es que los países lo reflejen en su tabla de frecuencias. Luego, ya tendremos la posibilidad de entablar conversaciones comerciales mucho más concretas con los operadores móviles y, de su mano, sentarnos con los reguladores nacionales de telecomunicaciones para decirles cómo vamos a usar el espectro y bajo qué condiciones, aunque los operadores ya paguen derechos por ese espectro. Desde ese punto de vista, no vemos que haya mucho que hacer.

Esto desde el punto de vista las telecomunicaciones, imagino que también hay un aspecto vinculado a la aviación.

Sí. Si bien estas plataformas no vuelan en el espacio comercial y en la estratósfera no hay un aspecto de congestión, sí cruzamos el espacio comercial. Y por eso estamos hablando con agencias y autoridades de tráfico aéreo y otras, como la International Civil Aviation Organization y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (la Easa), donde se debate acerca de cómo regular la estratósfera. Esto no quiere decir que no podamos operar, sino que tenemos que hacer una labor de convencimiento a estas autoridades de aviación civil para que nos permitan operar, mientras que haya una solución global y regulatoria.

Y también está el tema vinculado al emplazamiento de aeropuertos, por ejemplo. ¿Están pensando en hacerlo en la región?

Es información que todavía no tengo para dar pero sí puedo decir que, aunque no necesitemos infraestructura terrestre, como sí necesita un gateway un satélite LEO, necesitamos un lugar de lanzamiento y aterrizaje de nuestros aviones para, por ejemplo, mantenimiento. Y, en ese sentido, hay muchas variables que juegan para determinar dónde podemos hacer estas instalaciones. Una principal, es que debemos evitar que nuestra plataforma se vea afectada por el clima antes de llegar a la estratósfera dado que el riesgo puede ser alto. Puedo decir que, por ejemplo, en América latina, no será una sorpresa decir que estamos interesados en Brasil y, potencialmente, en México.

Sobre Brasil también había señalado el caso de uso vinculado a la observación del Amazonas. ¿Qué rol ocupa este tipo de soluciones al momento de pensarlo para la transformación digital corporativa, por ejemplo, mediante redes privadas?

100 por ciento. Es una tecnología costo-eficiente donde gobiernos y demás ISPs, verán con mucho interés para, por ejemplo, reducir la brecha digital. Pero no quiero que se nos encasille como se solía hacer hace años con las comunicaciones satelitales, como “muy de nicho” y que sólo son buenas cuando hay desastres naturales o para ciertas poblaciones. No es el caso de los haps: sirve para hacer de infraestructura terrestre en zonas marginadas y es buena para satisfacer redes privadas de, por ejemplo, una minera o para dar conectividad en aviones y embarcaciones.

El punto de latencia, que aún no lo había mencionado, es básico aquí. Si bien los operadores LEO muestran a la latencia entre sus fortalezas comparativas con los GEO, por estar más cerca de la tierra: entre 600 y 1.200 kilómetros mientras los estacionarios se ubican a 1.200 kilómetros de la tierra. Sin dudas, esto impacta en la calidad y en el throughput. Bueno, nosotros estamos a 20 kilómetros. En cuanto a casos de uso y de aplicaciones, podemos ofrecer un servicio 4G y 5G. Y digo que sí para las redes privadas; sí a conectividad en zonas marginadas; sí, para complementar los programas de conectividad de gobierno o para otros casos específicos, como es el de observación de la Tierra. Y sí, también, a servicios de conectividad para la redundancia de urbes y de localidades semi urbanas. O sea, no hay ninguna restricción desde el punto de vista tecnológico; hay que ver qué hace más sentido desde el punto de vista de despliegue de costos.

Entiendo que deben esperar al CMR 23, pero ¿cuándo prevén estar comercialmente disponible?

Tenemos muchas ganas de ver ya la comercialización de nuestros servicios, para mediados de 2024.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.