AT&T y Movistar México extienden su acuerdo para compartir infraestructura hasta finales de la década

¿Cuánto es largo plazo en tiempos de convergencia? Depende del lugar en el que se esté parado. Para los actores privados, cinco años es un tiempo prudencial para llevar adelante una estrategia conjunta. Y si va bien, se puede extender por otros seis más. Es lo que está sucediendo entre Telefónica Movistar México y AT&T México que acaban de anunciar que extenderán hasta 2030 su acuerdo de acceso a capacidad de última milla inalámbrica, celebrado allá por 2019.

En aquel entonces ambas compañías sellaron un acuerdo para compartir la infraestructura tanto para 3G, como 4G y, ahora, 5G. Fue justo seis días antes de que Telefónica anunciara, el 27 de noviembre de 2019, el spin off de la regional hispanoamericana, tiempos en los que la filial mexicana ya advertía sobre lo costoso del espectro en ese país y la necesidad de buscar alternativas para seguir operando. Luego vino la pandemia y hubo que esperar hasta 2022 para que Movistar México diera cuenta de cómo había evolucionado ese acuerdo bajo el modelo del Multi Operators Core Network (MOCN). El 30 de junio de 2022, la operadora devolvió el total del espectro adquirido en ese país al Instituto Federal de las Telecomunicaciones (IFT).

Y parece que las cosas tan mal no han resultado. Este lunes, ambas compañías extendieron aquel acuerdo inicial, ahora hasta 2030. Telefónica, que da servicios a unos 23 millones de usuarios, aseguró que, gracias a este convenio, puede mantenerse como uno de los principales operadores móviles del país con servicios orientados a todos los segmentos de mercado. Y subrayó haber logrado “un despliegue de red más eficiente que conduce a una mayor conectividad de forma sostenible, así como a contribuir a la transformación e inclusión digital del país”, tal como lo indicó a través de un comunicado.

AT&T México, que atiende a más de 22 millones de clientes, también se expresó y aseveró que “la extensión del acuerdo fortalece la capacidad de competir de cada una de las empresas en un mercado altamente concentrado, y es una muestra de confianza entre dos compañías comprometidas con seguir creciendo en el sector telecomunicaciones para llevar oportunidades de conectividad a más personas en el país”.

Este convenio permite a ambas operadoras mantener el control de sus redes de transporte y core, al igual que sus activos, plataformas de gestión, estrategia, oferta comercial y usuarios.  Continuarán siendo competidoras, en definitiva, hecho que en la visión de ambas “permitirá fortalecer el desarrollo del sector en el país”, además de mantener  el “compromiso de garantizar la privacidad de los datos de sus respectivos clientes”. Un tema que, poco a poco, se va volviendo recurrente en la industria.

El acuerdo entre ambas compañías supuso concretar el famoso win-win, que muchas veces suele generar más suspicacias que confianza, más allá del mercado de que se trate. Telefónica Movistar México pudo salir de una situación realmente apremiante en ese país y hoy no sólo atiende a más de 20 millones de clientes sino que además de ser una operación saludable es la más importante en términos económicos de Hispam, tal como recordó El Economista.

AT&T, en tanto, también obtuvo ganancias de este acuerdo. Convertirse en proveedor mayorista le permitió rentabilizar la infraestructura en la que había invertido millones de dólares. Hoy circula por esa red el tráfico de más de 40 millones de usuarios provenientes tanto del mundo Telefónica Movistar México como de otras Operadoras Móviles Virtuales (MVNO por su sigla en inglés) que la posicionaron en un lugar estratégico para las telecomunicaciones de México. Telefónica, vale recordar, también tiene un acuerdo de similares características con Altán Redes.

En definitiva, el acuerdo sellado entre AT&T y Movistar México les permitió, finalmente, hacerse un lugar entre las preferencias de los usuarios finales, pero no como lo habían vislumbrado al principio de sus operaciones. Fue el modo en que pudieron generar un negocio más allá del poder que tiene Telcel, con más del 70 por ciento del mercado, en su país de origen. Y que hoy, como en los buenos matrimonios, refrendan por seis años más.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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