La industria satelital no sólo está en pleno revival sino que, además, no deja de batir sus propios récords. En 2022 se lanzaron al espacio 2.325 nuevos satélites, un 35 por ciento más que lo realizado en 2021. Estados Unidos está dominando el momemtum.
Así lo indicó un nuevo informe de la Asociación de la Industria Satelital (SIA), en el que destacó no sólo que estos récords de lanzamientos se vienen sucediendo sin pausa desde hace cinco años sino que, además, enfatizó que en 2022 se efectuó la mayor cantidad de lanzamientos en la historia de la actividad espacial.
El cielo se está poblando. Y parte de ello se debe a la demanda de conectividad global que se da en diversos planos: para reducir brechas, para mejorar calidad de servicio, para incrementar eficiencias en las actividades productivas y de servicios. Hasta finales de 2022, 7.316 satélites estuvieron activos y dieron varias vueltas a la Tierra. Esto supuso un aumento de 51 por ciento respecto a lo sucedido en 2021 y de 321 por ciento cuando la comparación se lleva a cinco años atrás.
Si bien no lo menciona de manera directa, parte de este crecimiento explosivo se debe al avance de las constelaciones de órbita baja (LEO, por su sigla en inglés). A esto se suman iniciativas de gobiernos y de consorcios privados que quieren apoyarse en la tecnología espacial para expandir la conectividad y agregar valor a la sociedad y la economía del conocimiento. La Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés), las actividades económicas en zonas remotas o de difícil acceso, como la minería, la energía y otras, se imponen como nuevos espacios a explorar, junto con otros sectores más tradicionales, como el del broadcasting y la conectividad para poblaciones remotas.
El reporte de la SIA también hizo hincapié en el negocio que esto genera. Y determinó quela economía espacial global se ubicó en los 384.000 millones de dólares, monto que fue 73 por ciento superior en la comparación interanual, pues en 2021, ese monto se había establecido en los 281.000 millones.
Otros datos publicados en el repote señalaron que “gracias a la innovación continua, la capacidad satelital y los menores costos de fabricación, los ingresos por fabricación de satélites aumentaron a 15.800 millones en 2022, un aumento de más del 15 por ciento en comparación con 2021”.
El segmento de servicios de lanzamiento alcanzó los 7.000 millones de dólares en 2022, un 23 por ciento superior a lo registrado en 2021. La SIA sostuvo que este avance se debió a la asequibilidad y a las innovaciones que se vienen implementando en la industria, que está alentando mayores lanzamientos. Es lo que explica que se haya batido el récord de lanzamientos en el último año.
Cuando se piensa en la conectividad satelital como forma de conectar a más personas, se advierte que el objetivo se está concretando. El año pasado aumentaron tanto las suscripciones como los ingresos de banda ancha satelital y de radio satelital y detección remota. Combinados, generaron un negocio superior a los 113.000 millones de dólares.
El segmento satelital terrestre produjo una facturación superior a los 145.000 millones de dólares en 2022. Cuenta en esto la funcionalidad de GPS incorporada en más de 7.000 millones de teléfonos móviles habilitados para ello en el planeta.
Si bien el informe no lo menciona, la industria satelital experimenta en la actualidad un profundo proceso de consolidación, que es explicado por el mismo sector como forma de ganar fuerza y escala para enfrentar las grandes demandas de conectividad con costos eficientes.
“La industria global de satélites comerciales siguió creciendo en paralelo a una economía espacial mundial en expansión, donde se destaca el liderazgo estadounidense en la fabricación de satélites y servicios de lanzamiento”, dijo Tom Stoup, presidente de la Asociación de la Industria de Satélites. “Gracias a la innovación nacional, la participación de mercado de los Estados Unidos en los servicios de fabricación y lanzamiento aumentó y las empresas estadounidenses obtuvieron el 64 por ciento de los ingresos mundiales de fabricación de satélites mientras construían el 87 por ciento de los satélites adquiridos comercialmente lanzados en 2022”, concluyó el directivo, como para dejar claro quién es el rey de los cielos en este momento.
Hacia adelante, la expectativa es que los números continúen siendo positivos. Las comunicaciones directas entre satélites y teléfonos móviles, a partir de los despliegues 5G, son “el último grito de la moda” en la industria. Todo indica que en este segmento también habrá mucho por venir y desarrollar.
