Tras presentar el caso de conectividad 5G en Puerto Williams, la localidad chilena más austral del mundo, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) de ese país avanza en llevar la banda ancha fija a las otras zonas remotas o rurales que todavía no son alcanzadas por el servicio. La Isla de Pascua, Lago Verde y otros dos áreas más son las que están entre las prioridades del organismo que, a su vez, trabaja en cambios a la regulación actual para dinamizar los despliegues de redes de telecomunicaciones en el país.
Así lo anticipó Marcelo Rute, jefe de la división a cargo del Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la Subtel, durante la presentación del caso de 5G en Puerto Williams. En el encuentro, organizado por Huawei, y del que participaron también funcionarios de la CEPAL, de la Unesco y de la Cámara Chilena de Infraestructura Digital (IDICAM), el funcionario destacó el rol del sector público en las iniciativas tendientes a llevar Internet a las zonas más alejadas que no son alcanzadas por el sector privado.
Admitió que, si bien en Chile sus niveles de penetración de Internet se ubican por encima del promedio de América latina, cuando se pone la lupa sobre la banda ancha fija, los porcentajes se modifican fuertemente. A tal punto que el 35 por ciento de los hogares chilenos no cuenta con conectividad fija, aún cuando este país es uno de los que cuenta con las redes de fibra óptica más extendidas de la región, y los niveles de velocidad que lo ubican entre los mejores del mundo. Es la razón por la que los proyectos impulsados por la Subtel apuntan a este servicio.
Aseguró que la inversión estatal en los proyectos de última milla que se están impulsando en las distintas regiones alcanzan rondan los 58,5 millones de dólares (50.000 millones de pesos chilenos), hecho que destacó porque “nos estamos haciendo cargo de esas zonas donde la industria no llega”.
En el caso puntual del proyecto Puerto Williams, “se trabajó desde el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones y mostró la importancia de fondear desde el sector público esas iniciativas. Eso genera impacto en la población a todo nivel. Es un habilitante. Y fue el primer paso dado por la Subtel para luego dar lugar a la Fibra Optica Austral (FOA), la Fibra Optica Nacional (FON) y los proyectos de última milla que se están impulsando en las regiones”, subrayó.
Anticipó que, tal como se está proponiendo en otros países de América latina, se continúa trabajando en un proyecto de ley para considerar a Internet como servicio público, hecho que permitiría incluir que “el fondo pueda entregar subsidios a la demanda. Estamos trabajando en modelos con la CEPAL para ver la forma de entregar esos subsidios y conocer la experiencia de otros países. También estamos trabajando en otro proyecto para cambiar el régimen concesional a fin de agilizar los trámites y, así, implementar las infraestructuras más rápido e impactar en los niveles de inversión en el país, especialmente en las zonas rurales”.
El subsidio a la demanda es un tema que, desde hace unos años, el sector privado viene proponiendo al Estado en la Argentina, sin éxito, y que también forma parte de las discusiones en Perú y en Colombia, entre otros países de la región.
Rute anticipó que en los próximos meses pretenden lanzar un concurso para llevar Internet a zonas medio urbanas y rurales, y también a las comunidades indígenas que quieran contar con el servicio. Si bien no profundizó en los detalles de estos proyectos, aseveró que serán prioridades de cara a 2024.
Al ser consultado sobre las localidades que aún quedan sin conectar en Chile, Rute mencionó cinco, entre ellas la Isla de Pascua, Juan Fernández y Lago Verde. “La dificultad es presupuestaria porque se necesita algún cableado de fibra óptica submarino, que requiere subsidio del Estado”, financiamiento que podría venir tanto de los fondos regionales como de los nacionales.
En cuanto a los detalles del proyecto impulsado en Puerto Williams, donde el tendido de la red correspondió a Movistar con equipamiento de Huawei, los resultados del impacto -hecho que se mencionó a lo largo del encuentro- se conocerán a partir del año próximo. Llevar 5G a esa zona permitió mejorar las comunicaciones de sus actividades principales, como la pesquera, al igual que los servicios sociales, como la salud e, inclusive, el entretenimiento.
Además de Rute, Rodrigo Ramírez Pino, presidente de IDICAM; Fernando Rojas, coordinador de la Agenda Digital de la CEPAL; Valtencir Mendes, jefe de Educación de la UNESCO Chile; y Marcelo Pino vicepresidente de asuntos públicos de Huawei Latin America, formaron parte de la mesa que, en formato híbrido, reunió a la prensa especializada de Chile con la de América latina.
El caso de Puerto Williams fue expuesto como un emblema de cierre de brecha digital, aunque también quedó claro que no se trata sólo de llevar conectividad sino de abordar otros temas en paralelo, en donde también surgen inequidades, como la cuestión de género y la capacitación en habilidades digitales. El encuentro sirvió también para plasmar la discusión sobre otros temas relativos a qué acciones promover para incentivar inversiones y agilizar los despliegues de infraestructura. Fue uno de los temas mencionados por Ramírez Pino quien recordó que, pese a la existencia de una ley de antenas que ya tiene 12 años, sólo se instalaron 390 torres a través de esa normativa. Razón por la que planteó la necesidad de revisar ciertas regulaciones con miradas nuevas sobre el sector.
