A una semana de conocerse qué compañías se habrán hecho de espectro 5G en Colombia, Claro volvió a defender las inversiones realizadas en los últimos 20 años en este país, específicamente en infraestructura. Aseguró que continúa comprometido con el país pero también advirtió que el cambio en las reglas de juego “desincentiva la disponibilidad de la empresa a invertir”. La declaración está enmarcada en los cuestionamientos que la operadora viene realizándole de manera puntual a la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) de ese país.
“Sobre 5G el compromiso para el país sigue existiendo”, dijo Carlos Zenteno, quien aprovechó este nuevo encuentro con la prensa para despedirse de su puesto como presidente de Claro Colombia y pasar a ocupar otra posición a nivel regional. Sobre la realidad de Colombia en materia de telecomunicaciones dijo que se trata de “un país atrasado, por debajo de los estándares del promedio de América latina que requiere muchas inversiones”. El punto vinculado con las inversiones es lo que también se manifiesta desde el Gobierno, tal como lo expresó hace unos días Saúl Kattán, consejero presidencial de Transformación Digital.
Pero alertó que “con inestabilidad en las reglas de juego se desincentiva la disponibilidad de la empresa a invertir. Vamos a participar de la subasta 5G pero la velocidad con que se despliega la red va a cambiar dependiendo de las reglas de juego que ponen. Si no se recompensa la inversión no se hará la inversión”. Fue una alusión directa a la tensión existente entre el regulador y la compañía, manifiestamente evidente a lo largo de este 2023.
Durante un encuentro con la prensa, la empresa recordó que “ha invertido entre 800 y 1.000 millones de dólares al año. Lizcano dijo abiertamente que la subasta 5G es una acción del estado para garantizar las inversiones en el sector. ¿Cuántas? Dependerá de las medidas”, expresó, sin tapujos, Juan Carlos Archilla, presidente de América Móvil Colombia. “Una medida que nos ata de manos en las inversiones se traducirá en menos inversiones. Y eso se definirá cuando se conozcan los detalles”, agregó.
Sobre la subasta, Zenteno destacó que ya se conoce el software que se utilizará en el proceso, que tiene contempladas distintas rondas. Y más allá de los cuestionamientos, la expectativa de Claro Colombia es hacerse del espectro que necesitan. “De tomarse medidas contrarias a las inversiones, definitivamente que se afectarían en la medida en que la empresa no considere conveniente avanzar en el ritmo que venimos. Ya estamos viendo que existen penalidades importantes, más que favorecer las inversiones en el país”, sostuvo Zenteno.
La operadora hizo hincapié, una vez más, en que Claro obtiene mayor participación de mercado porque así lo deciden los clientes. Y, por eso, en este encuentro, pusieron en valor los desembolsos efectuados tanto en redes fijas como móviles, y en las acciones orientadas a reducir la brecha digital.
El mayor esfuerzo inversor efectuado por la compañías en los últimos años se concentró en el despliegue de fibra óptica y la instalación de nuevas antenas, especialmente en zonas rurales. Con desembolsos que se movieron entre los 800 y los 1.000 millones de dólares al año. Y que totalizaron los 16.000 millones de dólares en los últimos 20 años, “equivalente a un tercio de la deuda externa de Colombia”, tal como la graficó Archilla.
A la hora de enumerar en dónde se volcaron esos volúmenes en los últimos años, los ejecutivos que participaron de la ronda de prensa de la que fue parte TeleSemana.com, aseguraron que cuentan con más de 10.000 radiobases distribuidas en territorio colombiano, con 336 ciudades alcanzadas por fibra óptica. Sobre este último punto, Néstor Bergero, director de tecnología de Claro, detalló que ya cuentan con más de 587.000 conexiones de fibra óptica habilitadas en 2023 sobre un total de más de dos millones de hogares pasados en 142 ciudades, de las cuales 15 se añadieron en 2023.
“Esto supuso una inversión de 25 millones de dólares en 2023 y un acumulado de 120 millones de dólares en este segmento”, afirmó Bergero.
Sobre la cobertura de las 10.000 radiobases, el ejecutivo enfatizó que las inversiones se concentraron en “soportar el tráfico la empresa está invirtiendo de manera constante en capacidad adicional para mantener la calidad de servicio que el mercado requiere. Las estaciones base son la infraestructura sobre las que se asienta el servicio móvil. Hay un 35 por ciento de esas estaciones conectadas por fibra para responder a las capacidades de transmisión”.
Entre 2020 y 2023 Claro Colombia invirtió 190 millones de dólares para 647 estaciones base implementadas en localidades más alejadas, conformadas por poblaciones de unos 500 habitantes por localidad. Se benefició así a 387.000 personas.
En los próximos dos años, la perspectiva es que se sumen 226 nuevas estaciones base y alcanzar a 270 localidades adicionales hacia mayo de 2024 y, luego, añadir 190 estaciones base y 228 localidades más de cara a mayo de 2025. Estas se agregarán a las 1.098 cabeceras municipales conectadas con 4G de Claro y beneficiará a 680.000 colombianos.
El acuerdo de data centers con Oracle para brindar servicios en la nube, la expansión del cable submarino AMX1 para alcanzar a la isla de San Andrés con conectividad de calidad, y las inversiones en segmentos verticales como salud, transporte, retail, petróleo y gas, y la ampliación de los centros digitales, también formaron parte de las inversiones mencionadas por la compañía. Se trató de una forma de poner sobre la mesa lo hecho por la operadora desde que actúa en este país, y en la previa de una licitación 5G en donde la compañía no ha dejado de manifestar su incomodidad con las afirmaciones y decisiones tomadas por la CRC.
Cómo seguirá su derrotero inversor, se revelará luego de la finalización de la subasta.
