Las dos caras de la fibra óptica en la región: gran capilaridad vs bajo nivel de conexiones reales

“La fibra óptica ya está ampliamente implementada en toda América Latina. Dataxis analiza que en 2023 la fibra llega a 231 millones de hogares en la región, lo que representa una penetración del 139 por ciento. Debido a la superposición de distribuciones en los principales centros urbanos, había más fibra que viviendas y gran parte de estas conexiones no estarán ocupadas”, dice el artículo que publicó Carlos Blanco, analista senior de la consultora, para reflejar la capilaridad de la red y lo contrastó con su uso real: “En 2023 sólo se había ocupado el 31 por ciento de la gran madeja de fibra desplegada”.

El relevamiento realizado por Dataxis refleja que el 76,5 por ciento de los hogares de la región estarían cubiertos por la huella de la fibra óptica en la región, tras haberse invertido unos 41.900 millones de dólares; y que hacia 2028 se habrá invertido 30.000 millones de dólares de cara a llegar hasta el 87 por ciento de los hogares.

“La fibra se ha convertido en la principal red de banda ancha en América Latina desde 2021, superando a las redes HFC, originalmente impulsadas por los operadores de cable”, agrega el analista y advierte que “hay una gran capacidad de fibra instalada y mucha capacidad ociosa debido a la superposición de redes en las principales ciudades”.

En ese análisis, además, se advierte que sólo el 31 por ciento de la fibra desplegada está en uso y que, si no se considera la infraestructura duplicada, el 56,3 por ciento de los hogares que se encuentra en esa traza cuentan con una suscripción a un servicio y, por tanto, la utilice.

“En otras palabras, habrá muchos recursos desocupados. Algunos operadores ya han puesto en marcha medidas para ajustar su exposición a la inactividad”, dice el informe publicado por Dataxis –disponible aquí– y repasa las acciones que algunos operadores ya iniciaron, vinculadas a concentrarse en lograr usuarios y desacelerar el despliegue. Entre ellos, los casos de Totalplay de México y Alares, Alloha Fibra y Desktop de Brasil.

Pero, en ese camino, también aparecen las estrategias de compartición de infraestructura. “También hubo un proceso de consolidación de actores para complementar huellas, como, por ejemplo, la fusión entre Vero Internet y Americanet de Brasil. Otros vendieron sus unidades de fibra para enfocarse en clientes, como Entel Chile, o lo están evaluando, como Desktop Brasil”, señala Blanco.

¿Cuál es el rol de esas redes remanentes? 5G. “La nueva tecnología no se ve sólo como un desarrollo del universo móvil, sino más bien como un ecosistema que necesitará un fuerte soporte terrestre para interconectar un mayor número de torres y celdas y un mayor volumen de tráfico”, dice en su artículo este analista de Dataxis.

En ese sentido, repasa las estrategias adoptadas por los operadores que “han escindido sus unidades mayoristas de fibra óptica y se han asociado con fondos de inversión para poder afrontar los gastos de despliegue para satisfacer esa demanda”. Y, en ese marco, Telefónica ofrece sendos ejemplos en este sentido, tanto por su acuerdo con KKR,como por el de compartición.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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