Aunque ya no existe la efervescencia de otros años por la avanzada de los vehículos autónomos, operadoras de telecomunicaciones y automotrices continúan trabajando para que este tipo de coches sean un estándar a futuro. Y este jueves hubo novedades desde Verizon que anunció una sociedad con Volkswagen Audi AG para dotar a la pista de pruebas privada que la fabricante de autos tiene en Neustadt, Alemania, con una red 5G. ¿El objetivo? Probar la tecnología y ver cómo funciona.
La idea es simular diversos escenarios de comunicación y conducción de varios mercados. Tanto aquellos en donde el foco pasa por la movilidad autónoma como los que implican una comunicación del vehículo a la nube, además de sistemas C-V2K que permiten que los autos se comuniquen a objetos circundantes, como otros coches o los semáforos digitales.
La red que cubrirá la pista simulará a otras redes 5G que tiene activas Verizon, y que usan equipamiento de Nokia, software de Amazon Web Services (AWS) y herramientas de transferencia de Smart Mobile Labs, comentó la agencia Reuters.
Esta sociedad que ahora inauguran Verizon y Volkswagen Audi tiene antecedentes, aunque las asociaciones se concentran con fuerza en Alemania, el principal centro europeo de fabricación de vehículos. En 2019, Ericsson también selló un acuerdo con Audi, aunque para hacer pruebas en México, y luego Telefónica se alió con la sueca y Mercedes para conformar la primera red 5G para el ámbito automovilístico. Previo a ello, la misma compañía se alió con Volvo aunque para trabajar sólo en soluciones de streaming.
Luego, la pandemia, frenó parte de estos proyectos que, de a poco, parecen comenzar a espabilizarse, en sintonía con los mayores despliegues de esta infraestructura que se espera para este año en los principales países del mundo.
En todos los casos, la disponibilidad de las redes 5G apunta a que los vehículos estén dotados de más software y datos y, así, contar con servicios de comunicación, entretenimiento y seguridad. El advenimiento de la inteligencia artificial (IA) es otro impulsor del fenómeno. Y tal vez por aquí puedan surgir oportunidades no vislumbradas hasta ahora.
“El vehículo del futuro estará repleto de tecnología que necesita funcionar bajo muchos conjuntos diferentes de condiciones de red”, dijo en un comunicado TJ Fox, vicepresidente senior de Internet industrial de las cosas y automoción de Verizon Business. Aseveró, además, que también se probarán aplicaciones de seguridad, una prioridad en cualquier red de este tipo que gestione enormes volúmenes de datos.
La expectativa de esta alianza es, en la mirada de Verizon, que las pruebas y la mayor disponibilidad de infraestructura de datos y comunicaciones en las autopistas, e inclusive en las ciudades inteligentes, permitan introducir nuevas funcionalidades en los vehículos autónomos, entre ellas, la mejora de la seguridad, un atributo que siempre es prioritario en la industria automotriz.
Un informe de Juniper Research estimó que, hacia 2027, habrán 367 millones de autos conectados en el mundo, que no necesariamente serán autónomos. Justamente, el reporte de la consultora advirtió que los acuerdos sellados entre operadoras y automotrices todavía no están explorando funcionalidades más allá del entretenimiento y la comunicación. Y que el secreto para que el mercado se desarrolle, y genere negocio para las operadoras de telecomunicaciones, pasará por ver nuevas alternativas de servicios.
